Esto es de los arietes cotidianos de las ideas neoliberales que se prometieron abolir y que, de paso, impiden la diversidad informativa tantas veces prometida y postergada.
Tienen rostros, nombres y apellidos… negocios y financiamiento. No pocas veces su éxito depende de nuestros descuidos, debilidades, ignorancia y tontería. Y porque no...