Ese municipio antioqueño ha padecido la guerra y los excesos de todos los bandos, y sus pobladores lo recuerdan con claridad. Saben de los asesinatos, de las desapariciones, de los abusos.
Las fotos muestran entonces una ciudad que resiste de muchas maneras, la de quienes cada día se paran a vender comida, cortar cabello, subirse a un autobús, reunirse en el barrio, sortear el aumento de precios, la distancia de quienes se fueron.
“una vulneración generalizada, injustificada y desproporcionada de los derechos fundamentales al AGUA, a la ALIMENTACIÓN, a la SEGURIDAD ALIMENTARIA, y a la SALUD de...
La extracción de litio para las baterías de nuestros ordenadores, teléfonos y vehículos eléctricos explota gran parte de los escasos recursos hídricos del desierto...