Muchos de los límites a la trasformación social, desde arriba, desde el costado o desde abajo están dados por las dificultades de la ecuación entre Estado y sociedad en América Latina.
“Si no puedo bailar, no me interesa tu revolución”, dijo Emma Goldman. En el Chile de Pablo Neruda y Salvador Allende, donde no parecen saber hacer una revolución sin canciones, todavía hay mucho que bailar.
Los estrategas de la represión encontraron una táctica genial: ocupar la Plaza de la Dignidad ANTES de que lleguen los manifestantes… Si hubiesen leído...