Los desempleados se irán a dormir con la angustia trabada en las quijadas, con las cuentas de la tienda sobre la mesa, con la heladera vacÃa, con la rabia atornillada...
“No pasó a mayores. Sólo nos tocó el clásico ‘disculpen, güeros’ y nos dejaron ir. Todo eso ocurrió en el contexto del barullo estudiantil,...