“en este mundo sin alma que se nos obliga a aceptar como único posible, no hay pueblos, sino mercados; no hay ciudadanos, sino consumidores; no hay naciones, sino empresas;...
Cuando Estados Unidos y sus habituales cómplices en el delito saqueaban Iraq, los grandes medios, demostrando que ni siquiera conocían el cuento, llamaban “alibabás”...