Hoy, cualquiera es un artista. De tanto aupar a tantos botarates sin alma y desalmados con botas, de tanto homologarlos como extraordinarios, de complacerlos como excepcionales, de titularlos como artistas, acaban sus escribanos, finalmente, quedándose sin palabras, sin adjetivos… además de sin vergüenza, cuando la página en blanco demanda, por ejemplo, la presencia de Aute.
Luis Eduardo Aute ha fallecido hoy, a los 76 años de edad. Músico, pintor, escritor, director de cine, ha sido uno de los más versátiles creadores del siglo que se fue y del que camina y, para su suerte, no depende del esmero que demuestren los cronistas urdiendo parabienes y lisonjas a la hora de celebrar su obra, sino de una hoja de servicios al arte tan documentada, coherente y hermosa, que ningún mezquino silencio escondería.
A Aute, discreto hasta de sombra, del arte sólo le ha interesado el arte como expresión de vida. Ni el escenario le ha llevado el juicio, ni las portadas le han robado el sueño.
Gracias por tu obra y por el humanismo y el compromiso con que la moldeaste. Que la tierra te sea leve.
(Preso politikoak aske)
En 1978 grabó Albanta, disco que incluye su canción más popular, “Al alba”, dedicado a las víctimas de los últimos fusilamientos del franquismo pero que no obstante consiguió burlar la censura de la época.
Koldo Campos Sagaseta, Columna Cronopiando para La Pluma,4 de abril de 2020
Editado por María Piedad Ossaba