Hoy como en 1924, el Manifiesto surrealista conserva la calidad subversiva de sus ideas y su rebeldía candente. Está vigente su llamado al resquebrajamiento de la hipocresía, la mediocridad...
Para despejar toda duda, André Breton en el Segundo Manifiesto del Surrealismo (1930) expuso, con todas sus letras y consecuencias: “totalmente, sin reservas, nuestra...