Utilizar los vientos para tumbar los muros del imperio y hacer andar el molino de la revolución en Nuestra América y el mundo de las ‘periferias’. Eso es.
El armisticio que celebran no fue «la paz», que solo podía haber surgido de la superación del capitalismo, sino una tregua para derrotar a la Revolución y poder seguir haciendo la guerra. Hoy también.
«…no hay que ser demasiado duro con los investigadores de la Casa Blanca: no tienen cómo saber lo que es el socialismo; y su definición (la que consiguieron del diccionario, al parecer) es probablemente la opinión de la mayoría de la gente”.