Los estrategas de la represión encontraron una táctica genial: ocupar la Plaza de la Dignidad ANTES de que lleguen los manifestantes… Si hubiesen leído...
Ese municipio antioqueño ha padecido la guerra y los excesos de todos los bandos, y sus pobladores lo recuerdan con claridad. Saben de los asesinatos, de las desapariciones, de los abusos.
Las fotos muestran entonces una ciudad que resiste de muchas maneras, la de quienes cada día se paran a vender comida, cortar cabello, subirse a un autobús, reunirse en el barrio, sortear el aumento de precios, la distancia de quienes se fueron.