No sé cuál pueda ser el personaje shakesperiano que haga juego con las actuaciones del fiscal general de la nación. Que Falstaff nos ayude a reírnos del ordinario vodevil...
Siempre hay sustantivas motivaciones para la escritura de una obra. Unas remotas, cercanas otras. En el caso de Charles Dickens, un escritor insignia de...
Y ya lo ves, ahí están Trump -que a sus pies, para que recojan las migajas que él les arroja, postra a mandatarios peleles y otros peones- y el príncipe saudí, y los dueños del petróleo, y los intermediarios del gran capital, como los capataces financieros que construyen puentes desechables. Ahí están.
Solo a partir de la década del 60, los sangrientos hechos, en los que el gobierno colombiano se “hincó ante el oro yanqui” y apuntó sus armas contra miles de trabajadores, comienzan a hacerse visibles en investigaciones históricas al respecto.