El nombramiento en el Archivo Nacional de un escritor que niega la presencia de las culturas indígenas y negras en la historia colombiana no es una gratuidad.
Le sugiero que acuda a Naciones Unidas o, si le gusta más, a la Organización de Estados Americanos (OEA), para encontrar los apoyos pertinentes para su país. Y si nada de esto le apetece, siempre le quedará lo del concierto.
La única posición posible frente a la Economía Naranja es la de organizarnos, unificar criterios entre los artistas y crear formas de movilización efectivas...