Para Antonio Gramsci, la diferencia entre ideología y filosofía es una cuestión de grado, al pasar del patrimonio de una clase, a ser patrimonio de la humanidad entera, para...
« …no hay que ser demasiado duro con los investigadores de la Casa Blanca: no tienen cómo saber lo que es el socialismo; y su definición (la que consiguieron del diccionario, al parecer) es probablemente la opinión de la mayoría de la gente”.
Discursos de la academia se amoldaron a las imposiciones provenientes del dinero de la cooperación internacional, representado en líneas de trabajo de oenegés e instituciones que financian tesis de grado.