Liderazgo de Lula cambia todo el escenario regional latinoamericano

Lula reafirmó su compromiso de luchar por la paz a nivel planetario. En sintonía con sus postulados ideológicos, habló de la necesidad de ponerle punto final a la guerra con la representante rusa que asistió a su asunción. Dijo que “terminar con las guerras, con la desigualdad en el mundo y con el extremismo autoritario es un desafío civilizatorio”.

El nuevo mandato del presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva apuesta por recuperar el rol central de Mercosur, Unasur y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), así como por un relanzamiento de las relaciones con la subregión suramericana. Lula llegará el 23 de enero a Buenos Aires en su primer viaje de Estado para asistir a la próxima cumbre de Celac. Se abren promisorias expectativas en materia de integración tanto para América Latina como para los casos particulares de Venezuela y Bolivia.

Varios países latinoamericanos expresaron sus expectativas tras el retorno de Lula de Silva al Palacio de Planalto en Brasilia. En el caso de Venezuela, por ejemplo, la agenda contempla diferentes ítems además del Mercosur. El primero es la normalización de las relaciones diplomáticas, lo cual ya está en marcha con la designación de Manuel Vicente Vadell como embajador en Brasil y el anuncio del canciller carioca Mauro Vieira de enviar en lo inmediato “a un encargado de negocios para recuperar los edificios que allá tenemos”, para luego proceder a nombrar el respectivo agente diplomático. A Brasilia viajó a los actos de investidura de Lula el pasado domingo 1 de enero, Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional venezolana, quien sostuvo una reunión personal con el nuevo mandatario brasileño en la que se tocaron diversos tópicos sobre la reactivación de la relación bilateral.

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, durante su encuentro en Brasilia con su homólogo Lula da Silva.

El tema Venezuela forma parte, a su vez, de una agenda regional, como evidenció la reunión de noviembre en el Foro de la Paz en París, donde asistieron el presidente argentino Alberto Fernández y el mandatario colombiano, Gustavo Petro -además de autoridades de Francia y Noruega- como parte de los diálogos entre el gobierno de Nicolás Maduro y un sector de la oposición.

La nación carioca busca cumplir un activo rol en el escenario de la normalización política en Venezuela, pues Estados Unidos, durante la visita que realizó el pasado mes de diciembre a Brasilia el consejero de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, abordó el tema con Lula, así como había hecho con Petro luego de su victoria electoral.

Agenda ambiental con Colombia

Otro país en donde existen varias expectativas es Colombia, con la agenda ambiental, en particular respecto de la protección de la Amazonía, territorio que se encuentra en su mayor parte entre ambas naciones.

Lula designó a Marina Silva al frente de la cartera de Medio Ambiente, quien ya se reunió con la vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez, en la COP27 celebrada en Egipto en noviembre. Para la asunción del Presidente brasileño hizo parte de la comitiva de Petro, la ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia, Susana Muhamad, dando cuenta de la importancia de la cuestión ecológica y amazónica para ambos líderes políticos.

Reactivación de Mercosur

El regreso de Lula a la Presidencia en Brasil implica la aparición de un conjunto de posibilidades para la región. La dimensión de su liderazgo le otorga un peso particular a su nuevo intento de promover e impulsar la integración regional, así como el relanzamiento de las políticas bilaterales con sus países vecinos, entre los cuales ocupa un lugar destacado Argentina, que tiene en Brasil su principal socio comercial.

Existe un renovado optimismo respecto de lo que se pueda lograr en torno de la reactivación del Mercado Común del Sur (Mercosur) tras el regreso de Lula al poder.

“Nuestro protagonismo se concretará por el retorno de la integración latinoamericana mediante el Mercosur, la revitalización de la Unasur y las demás instancias de articulación soberana de nuestra región”, anunció Lula durante su discurso de investidura.

El mandatario boliviano Luis Arce durante su reunión con Lula en Itamaraty.

La implica a su vez varios debates. Uno de ellos es el posible ingreso de Bolivia, algo en lo cual Lula se comprometió con el presidente Luis Arce en septiembre, cuando el mandatario boliviano estuvo en Sao Paulo. Ambos mandatarios volvieron a reunirse este lunes 2 de diciembre y durante su encuentro volvieron abordar el tema.

También está pendiente el retorno de Venezuela a dicho organismo. Sobre el particular el canciller Vieira afirmó: “Apoyaremos el regreso de Venezuela al Mercosur, aunque todavía no han cumplido con algunos requisitos legales”.

Lula deberá, a su vez, entablar un diálogo con el gobierno de Uruguay que preside el conservador Luis Lacalle Pou, quien ha mantenido una posición crítica hacia el organismo regional, en el marco de su intento de avanzar en un incierto acuerdo de libre comercio con China.

Mini cumbre regional

El mandatario argentino Alberto Fernández felicita a su homólogo brasileño por su tercer periodo presidencial.

El Palacio Itamaraty, sede del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, se convirtió este lunes 2 de enero en sede de las reuniones del presidente Lula da Silva con mandatarios de diferentes países, 15 en total según la lista oficial. La agenda del nuevo mandatario dio cuenta de la importancia de su ascenso al Planalto para el mundo, y en particular para América Latina. Estos encuentros a nivel presidencial constituyeron una mini cumbre política regional para avizorar las nuevas posibilidades de reimpulsar la integración socavada por los gobiernos neoliberales de ingrata recordación para Latinoamérica.

Luiz Inácio Lula da Silva: liderazgo latinoamericano con peso específico.

En cuanto al ámbito geopolítico mundial, Lula reafirmó su compromiso de luchar por la paz a nivel planetario. En sintonía con sus postulados ideológicos, habló de la necesidad de ponerle punto final a la guerra con la representante rusa que asistió a su asunción. Dijo que “terminar con las guerras, con la desigualdad en el mundo y con el extremismo autoritario es un desafío civilizatorio”.

CronicÓn

Editado por María Piedad Ossaba

Fuente : CronicÓn.com, 3 de enero de 2023