Diciembre saharaui: del abandono del PSOE a la presencia de Unidas Podemos en el Gobierno

El nuevo Gobierno de coalición de España está compuesto por un PSOE que no hace frente a la histórica deuda de España con su excolonia y da la espalda al pueblo saharaui, y por Unidas Podemos, formación que defiende la causa saharaui.

El Gobierno de coalición PSOE-Unidas Podemos abre un escenario inédito sobre la posición de España ante el problema del Sáhara Occidental ocupado por Marruecos.

El PSOE no lleva la defensa de la causa saharaui en su programa, que tampoco aparece en el acuerdo de coalición.

Unidas Podemos defiende el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui y aboga por el reconocimiento de la RASD.

El Partido Socialista Obrero Español, con su secretario general, Pedro Sánchez, a la cabeza abandonó abiertamente en diciembre de 2019 la causa saharaui y siguió con su planteamiento de no contrariar al régimen marroquí, que ocupa militarmente el Sáhara Occidental y se niega a realizar el referéndum de autodeterminación que acordó con el Frente POLISARIO en 1991.

El abandono de la causa saharaui por parte del PSOE coincide con la formación de un Gobierno de coalición con Unidas Podemos, partido que apoya la autodeterminación del pueblo saharaui y aboga por reconocer a la República Árabe Saharaui Democrática (RASD).

La organización que dirige Pablo Iglesias, al que se sitúa en una vicepresidencia del nuevo Ejecutivo, especificó en su programa electoral que de llegar al Gobierno iba a implementar la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) sobre los recursos naturales del Sáhara Occidental, con lo que se abre un escenario inédito en la posición del Gobierno de España sobre el Sáhara Occidental.

El PSOE abandonó a los saharauis, a los que España traicionó al entregar su territorio a Marruecos hace 44 años, después de un año y medio de Gobierno. La primera manifestación pública de Pedro Sánchez sobre el Sáhara Occidental como presidente de España fue ante la Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre de 2018, donde se pronunció a favor de la libre determinación del pueblo saharaui, defensa que llevó en su programa a las elecciones del 28 de abril de 2019, habiendo sido hasta entonces la causa saharaui una constante en la mayoría de los programas socialistas.

No obstante, de la mano del ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, previamente se había iniciado un distanciamiento con la postura oficial mantenida por el PSOE sobre el Sáhara Occidental, a la vez que había un progresivo alineamiento con Marruecos.

Borrell lo quiso dejar claro a finales de junio de 2018 en Rabat al decir que se iba a continuar el mismo camino de anteriores gobiernos por ser “un tema de Estado”, a lo que siguió negar que España sea la potencia administradora de iure del Sáhara Occidental -en contra de lo que establece la ONU y contempla la Audiencia Nacional-, o impedir, con la ayuda del PP y en base a un informe del Ministerio de Asuntos Exteriores, la celebración de un acto sobre el Sáhara Occidental en el Congreso de los Diputados para no perjudicar las relaciones con Marruecos.

En esta línea se produjo el apoyo al acuerdo de pesca de la Unión Europea con Marruecos, en contradicción con la sentencia del Tribunal de Justicia Europeo que no reconoce derechos marroquíes sobre las aguas saharauis; la entrega a Marruecos del estudiante saharaui Husein Bachir Brahim, que buscó asilo político en España y ahora está condenado a doce años de cárcel, y la condecoración con la Gran Cruz de la Orden del Mérito de la Guardia Civil al jefe antiterrorista de Marruecos, Abdellatif Hammouchi, denunciado en Francia por torturas al preso político saharaui Naama Asfari.

Todo esto acompañado del permanente silencio del Gobierno socialista ante las continuas violaciones de los Derechos Humanos cometidas por el régimen marroquí en los territorios ocupados del Sáhara Occidental, y la ausencia de condena a las 25 expulsiones de ciudadanos españoles ocurridas en 2019, entre ellas cinco parlamentarios vascos.

El apoyo a la libre determinación del pueblo saharaui que expresó Pedro Sánchez ante la Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre de 2018, se transformó al año siguiente en el mismo escenario en la defensa de la centralidad de Naciones Unidas”, como ya había dicho anteriormente Josep Borrell en Rabat, y en línea con las 370 medidas que presentó el PSOE a Unidas Podemos para conseguir el apoyo a la investidura de Sánchez y que al no llegar a un acuerdo llevó a las elecciones del 10 de noviembre.

Fue precisamente en estos comicios de noviembre en los que el PSOE tomó la decisión de eliminar de su programa electoral cualquier referencia a una solución al conflicto que se vive a la excolonia española ocupada por Marruecos, lo que ya hizo el Partido Popular en las elecciones del 28 de abril.

El colofón a 2019 lo puso Borrell antes de incorporarse como Alto Representante de la Unión Europea para la Política Exterior: su departamento anunció un posible atentado yihadista contra españoles en los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf . La alarma no fue compartida ni por Argelia, ni por la ONU, ni por los EE.UU, ni por el Gobierno saharaui y el Frente POLISARIO consideró que era una maniobra marroquí para boicotear el 15 congreso del movimiento de liberación nacional saharaui, que se celebró sin problemas en Tifariti, en los territorios liberados del Sáhara Occidental, con la presencia de delegaciones extranjeras, El anuncio de atentado tampoco impidió que más de quinientas personas de nacionalidad española viajaran a los campamentos a visitar a familias saharauis y regresaran sin problema alguno.

El nuevo Gobierno de coalición de España está compuesto por un PSOE que no hace frente a la histórica deuda de España con su excolonia y da la espalda al pueblo saharaui, y por Unidas Podemos, formación que defiende la causa saharaui. De momento hay un acuerdo para un Gobierno progresista de coalición en el que no se cita el problema del Sáhara Occidental ocupado por Marruecos.

Mientras tanto, en el Sáhara Occidental ocupado, en ciudades del sur marroquí con población saharaui y en cárceles marroquíes con presos políticos saharauis se siguen violando los Derechos Humanos, como muestra la siguiente relación, aproximada, correspondiente a diciembre de 2019, según datos de organizaciones sociales y medios de información saharauis:

DICIEMBRE saharaui 2019(Crónica de eventos)

Alfonso Lafarga

Fuente: Tlaxcala, le 7 de enero de 2019

Traducciones: Français

Publicado por Contramutis