«No quiero pertenecer a esta especie humana siniestra»: Rita Segato

Delante de este escenario catastrófico que domina la condición humana en la actualidad, “yo he optado por declararme exhumana, no soy más ser humano. No quiero ser parte de eso. Desprecio profundamente la especie a la cual pertenezco”, agregó… Sus reflexiones llaman a cuestionar y actuar frente a las injusticias. Sus ideas, aunque incómodas para algunos, son una exhortación urgente a no conformarse con una humanidad que perpetúa el sufrimiento, sino a trabajar por una especie que ponga en el centro la empatía y la solidaridad.

La frase «Ya no quiero pertenecer a esta especie siniestra», pronunciada por la escritora argentina y antropóloga feminista, Rita Segato, durante la entrevista con el sociólogo John M. Ackerman en TV UNAM, encapsula su desencanto con ciertas realidades de la humanidad contemporánea.

Este comentario no surge de un rechazo absoluto a la humanidad, sino como una expresión de indignación y dolor frente a las múltiples formas de violencia y desigualdad que persisten en el mundo contemporáneo. Segato invita a cuestionar las bases de las relaciones de poder que alimentan el sufrimiento y la exclusión, especialmente hacia las personas más vulnerables.

En este diálogo periodístico, la feminista argentina hace una serie de reflexiones sobre la sociedad contemporánea y sus desafíos, exhortando a repensar las estructuras de la violencia contra las mujeres en el presente global, afirmando que no hay más Estado de Derecho en el mundo.

“Gaza no es solamente un caso de guerra, de destrucción, de holocausto, de genocidio. Es una declaración del fin del Estado de Derecho global. No hay ley. Es una declaración – y ustedes aquí en México ya la conocen [con los feminicidios, las fosas comunes, las desapariciones forzadas] – de que el poder de muerte es la ley”. Además, el término “derechos humanos”, ampliamente utilizado, se volvió una “palabra vacía”, sostuvo.

Delante de este escenario catastrófico que domina la condición humana en la actualidad, “yo he optado por declararme exhumana, no soy más ser humano. No quiero ser parte de eso. Desprecio profundamente la especie a la cual pertenezco”, agregó.

Además, Segato profundizó sobre su postura frente a los complejos desafíos éticos y sociales que enfrenta nuestra civilización, dejando entrever tanto su aguda crítica como su inagotable búsqueda de alternativas ante las estructuras de opresión.

Crítica al patriarcado y las estructuras del poder

En la conversación, la científica social insistió en la necesidad de una revisión profunda de las estructuras patriarcales que han moldeado la historia. Según ella, el patriarcado no solo permea las relaciones interpersonales, sino también las instituciones y los sistemas de justicia, consolidando desigualdades de género y normalizando la violencia como medio de control. “La violencia no es un evento aislado, es una pedagogía de dominación”, afirmó.

Asimismo, Segato reflexionó sobre cómo el capitalismo y el colonialismo han reforzado estas estructuras, provocando un impacto devastador sobre las comunidades indígenas, afrodescendientes y las mujeres en particular. La antropóloga subrayó la importancia de mirar más allá de los discursos tradicionales y construir alternativas que pongan en el centro el cuidado, la reciprocidad y la dignidad humana.

Un llamado a la transformación

A pesar del tono sombrío de su declaración, Segato también transmitió esperanza. Hizo un llamado a repensar las categorías con las que entendemos el mundo, argumentando que la creación de un futuro más justo y equitativo requiere de una ruptura radical con las lógicas de explotación y dominación actuales. Instó a las audiencias a no solo ser críticas, sino también participativas en la construcción de nuevas formas de vida en comunidad.

Con su capacidad única para articular pensamiento crítico y compromiso ético, Segato sigue siendo una figura central en los debates contemporáneos. Sus palabras en esta entrevista resuenan como un poderoso recordatorio de que, aunque el cambio puede parecer lejano, nunca será imposible si se siembran las semillas correctas en el presente.

Sus reflexiones llaman a cuestionar y actuar frente a las injusticias. Sus ideas, aunque incómodas para algunos, son una exhortación urgente a no conformarse con una humanidad que perpetúa el sufrimiento, sino a trabajar por una especie que ponga en el centro la empatía y la solidaridad.

El diálogo periodístico en el siguiente video:

TV UNAM

Fuente: Todos Somos Colombia/Cronicón, 17/18 de junio de 2025

Editado por María Piedad Ossaba

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