«Desde hace más de diez meses, todos los días en Gaza, ancianos, mujeres, niños y hombres son deliberadamente atacados y asesinados. Las fuerzas de ocupación atacan escuelas, hospitales y campos de refugiados. Ataca a médicos, periodistas y atletas». En esta carta, un grupo internacional de profesores, periodistas, activistas, artistas y personalidades públicas piden un alto el fuego y solidaridad concreta con la población mártir de Gaza.
Durante más de diez meses, todos los días en Gaza, ancianos, mujeres, niños y hombres han sido deliberadamente atacados y asesinados. Las fuerzas de ocupación atacan escuelas, hospitales y campos de refugiados. Ataca a médicos, periodistas y atletas. Organiza hambrunas. Tortura a los prisioneros, como ha demostrado el informe de B’Tselem.
Desde hace meses, cientos de miles de gazatíes sobreviven en tiendas de campaña en las peores condiciones posibles, con una falta de higiene que favorece las epidemias.
El mundo lo sabe y los dirigentes callan. Algunos dicen estar «preocupados», pero colectivamente permiten que el gobierno de extrema derecha en el poder en Israel destruya el derecho internacional un poco más cada día. Peor aún, siguen suministrando armas y municiones a los genocidas. Estados Unidos acaba de renovar su financiación de miles de millones de dólares a Israel para armas y equipo militar.
Todavía no se ha tomado la decisión que se impone, la de sancionar enérgicamente a este Estado que comete impunemente los peores crímenes.
Nosotros, los judíos, porque el crimen se está cometiendo en nuestro nombre, porque nos negamos a ser cómplices de este crimen atroz, porque nos negamos a que el antisemitismo (que es nuestra historia íntima) se utilice para justificar el horror,
Hacemos un llamado a la solidaridad real con el pueblo mártir de Gaza,
Pedimos un alto el fuego y el fin de la matanza,
Pedimos a todos los países que sancionen al Estado de Israel,
Pedimos que los criminales de guerra y sus cómplices sean llevados ante la justicia.