Toldos vegetales propuesta novedosa para llevar la naturaleza a la ciudad

Llevar la naturaleza a las ciudades es un reto cada vez más complejo ante el que surgen soluciones innovadoras como los toldos vegetales. Fueron concebidos para refrescar los espacios urbanos y dotarlos de áreas verdes de una forma que hasta ahora no era posible, contribuyendo a tener ciudades más sostenibles y saludables.

Detrás de estos novedosos elementos hay un esfuerzo por fusionar la naturaleza con el entorno urbano y abordar el desafío del calor. La revolucionaria propuesta no solo ofrece una refrescante sombra en medio de la selva de cemento, sino que además integra elementos naturales que climatizan, al tiempo que mejoran la calidad del aire y la estética de la ciudad.

Esta creativa solución, que combina naturaleza y diseño urbano, plantea el uso de velas tensadas que funcionan como techos, pero que se recubren de vegetación

La ligereza y facilidad de su instalación permite su colocación en calles donde, por falta de espacio o dificultad de intervención, no se pueden colocar árboles u otro tipo de vegetación.

Innovación urbana

Este innovador sistema combina velas tensadas cubiertas de vegetación para crear sombras en áreas urbanas expuestas al sol. Conocido como GreenShades, ofrece una solución para introducir naturaleza en espacios urbanos.

Estas velas de forma triangular son instaladas por empresas que las fabrican con vegetal textil y semillas, siendo ideales las autóctonas o propias de cada región, pues así se procura que las especies estén adaptadas al clima del lugar en el que se encuentran ubicadas, garantizando su pervivencia.

Para lograrlo se utilizan métodos especializados como el llamado LeafSkin que configuran una técnica de jardinería súper fino. La instalación se lleva a cabo a través de un sistema de cables tensores y placas de acero inoxidable ancladas a las fachadas de la calle, fácilmente desmontables en caso de emergencia. Previamente, se realiza un estudio de cada una de las fachadas y se diseñan los anclajes, de manera que cumplan los requisitos estructurales y normativos. En caso de que no haya fachadas adyacentes al área o no es factible anclarse a ellas, se crea una estructura independiente utilizando soportes, telas estiradas y anclajes.

La ventaja de este enfoque es que ofrece una mayor versatilidad en el diseño, permitiendo colocar la vegetación en espacios urbanos sin alterar los espacios peatonales

¿Cómo funcionan los toldos vegetales?

Estos toldos vegetales funcionan gracias a un sistema de riego y abastecimiento de agua integrado en la estructura. El diseño innovador de la vela integra el suministro y evacuación de agua en una de sus tres esquinas. A través de un tubo de riego, el agua se transporta hasta el punto más alto del lateral, permitiendo que descienda por gravedad y humedezca el sustrato en su totalidad.

Este método es parte de un sistema hidropónico que, al suministrar fertilizantes durante el riego, garantiza que la vegetación se mantenga en óptimas condiciones. Cualquier exceso de agua es canalizado y recolectado en el punto más bajo.

Dependiendo del proyecto, existen dos sistemas de gestión de agua, uno cuyo diseño se orienta a que la cantidad de agua usada se limite prácticamente a la evapotranspiración y al agua que la planta realmente necesita. Mientras, el otro sistema está diseñado para optimizar el espacio. Su estructura compacta lo convierte en la elección ideal para proyectos donde el espacio destinado al sistema de riego es limitado.

Su origen

El origen de la idea de los toldos vegetales se remonta al año 2017, cuando se puso en marcha un proyecto denominado Urban GreenUp, financiado por el programa Horizonte 2020 de la Unión Europea, y desarrollado en colaboración con 25 socios de 9 países.

El proyecto tenía como objetivo el desarrollo, aplicación y replicabilidad de planes de naturalización urbana, orientados a aumentar la sostenibilidad de las ciudades a través de soluciones innovadoras basadas en la naturaleza.

De esta manera, el proyecto se proponía poner en marcha soluciones efectivas y reales para mitigar los efectos del cambio climático; mejorar la calidad del aire en las ciudades; gestionar de manera más eficiente los recursos hídricos y hacer las ciudades más sostenibles.

Ese contexto inspiró la creación de los toldos ideados por la startup alicantina SingularGreen. Jordi Serramia y Hugo Riquelme son los fundadores de esta empresa de arquitectura y paisajismo que trae soluciones innovadoras para contribuir a reducir el cambio climático.

Ventajas y beneficios

Los toldos vegetales ofrecen muchas ventajas, especialmente para aquellas ciudades que aspiran a ser más sostenibles:

  • Crean espacios urbanos frescos y con sombras, los cuales generan refugios climáticos ante las elevadas temperaturas.
  • Reducen la contaminación ambiental gracias a las especies vegetales que albergan. Además, absorben NOX y CO2, por lo que mejoran la calidad del aire.
  • Minimizan la contaminación sonora, porque el sustrato absorbe buena parte del ruido que se produce en el ambiente.
  • Regulan la temperatura y humedad ambiental, favoreciendo la creación de espacios más agradables.
  • Embellecen los espacios urbanos al hacerlos más verdes, aprovechables, originales y amables.
  • Permiten un mejor aprovechamiento de áreas reducidas.

“Los espacios y proyectos creados reducen la temperatura tanto en su entorno como bajo la cubierta. Gracias a la evapotranspiración producida por el sistema vegetal, las velas actúan como aires acondicionados vegetales con una potencia de enfriamiento 112 frigorías/m2”, destaca SingularGreen, la empresa española que los diseñó.

Y, en definitiva, con esta innovación se consigue crear espacios urbanos estéticos y sostenibles, revitalizando incluso zonas en desuso o poco atractivas en las ciudades.

Ciudades e impacto ambiental

Según cifras de la Organización de Naciones Unidas (ONU) las ciudades albergan más del 50% de la población del planeta, aun cuando ocupan menos del 2% del territorio. Para el 2050 se prevé que habrá 2,5 mil millones de personas más residiendo en áreas urbanas, de las cuales casi el 90% vivirán en Asia y África. Además, el 88% de los habitantes de zonas urbanas están expuestos a unos niveles de contaminación del aire exterior superiores a lo establecido en las Guías de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la Calidad del Aire.

Ante este contexto se hace cada vez más necesario buscar opciones para reducir el impacto ambiental de las ciudades, controlar los niveles de contaminación y contribuir a revertir los perniciosos efectos del cambio climático.

Por otra parte, cada vez hay más estudios epidemiológicos que demuestran los diversos efectos positivos que conlleva mantener espacios verdes urbanos. En este sentido, aumentar el número y la calidad de éstos puede mitigar los contaminantes climáticos de corta vida que producen un fuerte efecto de calentamiento global y contribuyen a más de 7 millones de muertes prematuras al año relacionadas con la contaminación atmosférica.

Debido a todo esto resulta importante buscar soluciones innovadoras y verdes, como los toldos vegetales.

Haiman El Troudi, 2 de noviembre de 2023

Con información de Cultura Inquieta, Idealista, Habitaclia, ONU, ONU 2

Editado por María Piedad Ossaba


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