Familiares de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa piden a Israel la extradición de un exfuncionario buscado, y la embajada de Israel en la Ciudad de México es “vandalizada” (más bien decorada)
Familiares de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa y simpatizantes se manifestaron frente a la Embajada de Israel en la Ciudad de México para exigir la extradición del ex director de la ACI (Agencia de Investigación Criminal, el “FBI mexicano”, 2013-2018), Tomás Zerón; el embajador israelí: “Escribir “muerte a Israel” en los muros de la embajada no tiene nada que ver con el caso”.
Los familiares de 43 estudiantes mexicanos que fueron secuestrados y asesinados en 2014 se manifestaron el miércoles frente a la embajada de Israel en México, exigiendo la extradición de un ex investigador buscado en relación con este caso. Durante la manifestación, decenas de manifestantes enmascarados decoraron la embajada de Israel con grafitis que decían “muerte a Israel”.
Cientos de manifestantes se reunieron frente a la Embajada de Israel en la Ciudad de México, algunos con fotos de los estudiantes desaparecidos, otros pintando grafitis en los muros de la embajada. Las familias de los 43 estudiantes, que desaparecieron por la fuerza tras ser detenidos por la policía municipal hace ocho años, exigen a Israel la extradición del ex investigador Tomás Zerón, acusado de haber manipulado la investigación sobre el secuestro de los estudiantes.
Tomás Zerón en 2015. Foto Tomás Bravo—Reuters
Buscado por tortura y falsificación de pruebas, Zerón fue uno de los autores intelectuales de la versión de los hechos respaldada por el Estado, presentada en 2015 y rechazada por los familiares de las víctimas y expertos independientes. Zerón vive en Israel desde hace tres años y solicitó asilo oficialmente en 2021. A pesar de las múltiples peticiones de México, Israel sigue negándose a entregarlo a la justicia.
“Exigimos a la embajada y al gobierno de Israel un compromiso claro con los derechos humanos, de acuerdo con las convenciones internacionales sobre tortura y desapariciones forzadas”, dijo el abogado de las familias, informó el periodico mexicano Reforma.
Entre las consignas que exigían justicia para las 43 familias había grafitis que decían “muerte a Israel”, “muerte al apartheid” y “muerte al sionismo”.
El Grupo de Amistad México-Israel denunció los actos vandálicos cometidos en la embajada de Israel en la capital mexicana durante la manifestación organizada por los familiares de los desaparecidos de Ayotzinapa.
El embajador israelí Zvi Tal respondió: “A pesar del dramático suceso ocurrido esta tarde frente a la embajada de Israel en México, seguimos creyendo firmemente en el futuro de las relaciones diplomáticas que celebramos desde hace 70 años de fructíferos intercambios y colaboración”.
Aunque expresó sus condolencias a las familias, no dijo si Zerón sería repatriado, pero dijo a los manifestantes: “Nos queda claro que la violencia mostrada durante la manifestación en la que dejaron las paredes de nuestra sede pintadas con grafitis ofensivos, aquí dice ‘muerte a Israel’, no tiene ninguna relación con el caso Ayotzinapa”.
Un portavoz del Ministerio israelí de Asuntos Exteriores israelí declaró el jueves a Haaretz: “Podemos confirmar la cadena de acontecimientos, y nos lo tomamos muy en serio. Esperamos que el gobierno mexicano cumpla con sus obligaciones internacionales, y se lo comunicaremos directamente al embajador mexicano cuando lo convoquemos”.
Zerón, acusado de secuestrar, torturar a sospechosos y manipular pruebas, ha huido a Israel y, a pesar de las reiteradas peticiones de México, el gobierno israelí se ha negado a entregarlo.
Según un reciente informe de la revista Reforma, las autoridades mexicanas creen que sería más fácil llegar a un acuerdo con Zerón que intentar convencer al gobierno israelí de que lo extradite.
Zerón también es buscado para ser interrogado por su papel en la negociación de un acuerdo para que México comprara el programa espía Pegasus a la empresa israelí NSO Group*. El actual presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, afirma que Zerón impulsó la compra y firmó los contratos correspondientes, aunque todavía no se han emprendido acciones legales y sólo se le busca para interrogarle como testigo.
Nota del traductor:
*Tomás Zerón de Lucio es sospechoso de haber organizado la compra por parte de la ACI de 500 licencias del programa espía Pegasus por 32 millones de dólares, pagados a NSO en el banco israelí Leumi, utilizando una serie de empresas fachada como intermediarias y sobrecargando la compra (64.000 dólares por licencia, cuando el precio habitual era de 25.000 dólares), lo que habría permitido pagar jugosos sobornos a Zerón y otros funcionarios mexicanos corruptos.
