En el siglo XVI, conquistadores de naciones europeas iniciaron la colonización de América Latina. Frente a la resistencia de algunas tribus, empezó un exterminio que historiadores cifran en 80 millones de víctimas. Al requerir aumentar la mano de obra, trajeron unos 50 millones de esclavizados desde África, generando una tragedia para pueblos del continente africano. (Muchos nativos se negaban a ser sus servidores).
Los puertos piratas de Tierra del Firme y el Mar Caribe hacia 1670. Simeon Netcher (CC-BY-NC- SN)
Era la Época Colonial que duró más de tres siglos, cuando llevaban a sus reinados cuantas riquezas conseguían; patrimonios culturales, plata, perlas y oro por toneladas, algunas que todavía exhiben en los llamados con pudor “museos”, para no llamarlos a veces encubridores de bienes usurpados.
(Por ser hostigados por las tribus de tierra firme, los españoles en la isla de Cubagua fundaron la ciudad de Nueva Cádiz, primera ciudad del continente, de donde se llevaron muchos galeones cargados de perlas).
Por cuenta de otras realezas, también surcaban los mares corsarios, que asaltaban sus galeones y apoderarse de esos botines. En 1655, Inglaterra conquistó Jamaica que transformó en puerto de corsarios, entre ellos Henry Morgan que saqueó Maracaibo (Ciudad en el Este de Venezuela donde se encuentra el Golfo de Maracaibo).
Henry Morgan destruye la flota española en el lago Maracaibo, Venezuela
La matemática no engaña. Tres de los países implicados en el saqueo de la Época Colonial, como España, Portugal e Inglaterra con sus corsarios, no logran sumar con sus poblaciones actuales, los 130 millones de víctimas entre indígenas y esclavos.
Hoy, aunque todavía negando el principio de reparaciones, algunas naciones, por fin, reconocen los daños causados y empiezan con tímidas restituciones.
(Principalmente obras de arte de culturas ancestrales de grandes civilizaciones como los incas y los mayas, depositadas en sus museos. Por ahora las primeras restituciones se han limitado a África y muy pocas a América Latina).
Sin embargo, en pleno siglo XXI, el Reino de Inglaterra cambió de estrategia, no envía corsarios, sino que institucionaliza estrategias para apoderarse del oro ajeno. Espera que algún país le confíe el resguardo de parte de sus reservas de oro. Después, en alianza con traidores del mismo país, secuestran el oro y, con un tribunal inglés, por supuesto, sentencian pretextos para legalizar su posesión absoluta.
Esta es la situación de las 31 toneladas de oro, que el gobierno de Venezuela depositó como garantía en el Banco de Inglaterra.
(Caso de una muy reciente sentencia de un tribunal de Londres que de forma arbitraria desestimó la solicitud del gobierno venezolano para la restitución de sus reservas de oro, que actualmente necesita para programas de salud y alimentación frente a las sanciones unilaterales y bloqueos impuestos principalmente por EEUU y varias naciones europeas).
Lo asombroso es cómo Inglaterra procede. Gracias a su aliado Washington adopta su “marioneta autoproclamada presidente de Venezuela”; grandes medios expertos en manipulaciones mediáticas crean la matriz de opinión que “en Venezuela manda un dictador” y su Majestad, para sus ciudadanos decentes, convierte el ilícito acaparamiento en fingida bondad “de cuidar al pueblo su oro”.
(Un modus operandi muy similar a los practicados por la Casa Blanca cuando decide asesinar o derrocar presidentes, pero necesita justificarlo a sus ciudadanos y crea la matriz de opinión que se actúa a nombre de la “democracia y libertad para los pueblos victimas de sus tiranos” con los evidentes ejemplos que en realidad han así literalmente destrozado varios países. Actualmente EEUU y Europa es “refugio” de varios venezolanos que se presentan como “opositores refugiados políticos” pero que en realidad acaparan millones de dólares, hacen grandes fortunas y viven como multimillonarios, facilitando a otras naciones de acaparar bienes del Estado venezolano como grandes empresas nacionales y justificar los bloqueos de sus cuentas bancarias).
¿Sabrá su Majestad que el pueblo venezolano no es ignorante?
¿Sabrá que aparte de su títere autoproclamado, Venezuela tiene un Presidente constitucional electo y reelecto por mayoría absoluta?
¿Sabrá cuántas muertes sufre el pueblo por faltas de atención médica y de alimentación, como consecuencia de la falta de sus recursos económicos secuestrados por su Majestad?
De saberlo, tampoco implica que asuma tan inhumanas consecuencias…
“God Save the Queen”, Dios salve a la reina, es la canción patriótica del Reino Unido.
Jean Araud es francés de nacimiento y venezolano de corazón, radicado en Venezuela desde hace más de 50 años. Conductor y productor de “Así de Simple”, un programa en la Radio del Sur en Caracas. Forma parte de la Milicia Bolivariana, es corresponsal de la plataforma Investig´Action de Bruselas, miembro del directorio de Tesoro-Hermes Internacional (tejido de redes sociales con sistema de InfoCom) y miembro de la FICP Federación Internacional de Comunicadores Populares. Es columnista del Correo del Orinoco y articulista del sitio