Acabo de aguantarme las dos horas y dieciocho minutos de una conferencia de prensa en YouTube realizada en la Jefatura de Policía de Estocolmo por el fiscal encargado de la investigación, Krister Petersson, y el jefe del grupo de investigación de la policía, Hans Melander, sobre el caso del asesinato de Olof Palme el 28 de febrero de 1986.
Stig Engström, alias “El hombre de Skandia” (la empresa donde trabajaba)
Aún no puedo creer lo que he oído. Según estos caballeros, la investigación está definitivamente cerrada. ¿Han encontrado al asesino o a los asesinos? Uh… tal vez sí, tal vez no. Así que hay una gran probabilidad de que Olof Palme haya sido asesinado por Stig Engström, pero no son los investigadores que tienen que decir si un sospechoso es culpable, eso lo decide un tribunal. Y como Stig Engström murió en 2000 (se suicidó a los 66 años), por lo tanto, no se puede procesar.
Así que definitivamente se cierra el caso.
¿Se encontró el arma del crimen? No, sólo se encontraron las dos balas disparadas por una pistola de calibre 357 Magnum .
¿Tienen los investigadores alguna idea de los motivos del presunto asesino? No, estrictamente ninguna.
¿Podría haber actuado solo o como parte de una conspiración? Los investigadores no tienen ninguna idea.
¿Y la pista sudafricana? “Interesante, pero no está respaldada por ninguna prueba”. ¿Y qué hay de la reunión entre los representantes de los gobiernos sudafricano y sueco que, según el investigador Göran Björkdahl, tuvo lugar el 18 de marzo? Ni los investigadores ni los periodistas que los cuestionaron hicieron la más mínima alusión a ello.
Así que, después de 34 años, la mayor investigación criminal de la historia sueca da a luz a un ratón muerto. Todo lo que queda es esperar una investigación minuciosa y exhaustiva de esta investigación, que ha arrojado una luz inquietante sobre los lados oscuros de la policía y la justicia suecas. Para aquellos que han estado siguiendo el lado sueco del caso de Julian Assange, no hay de qué estar sorprendidos. ¿No es acusar a un muerto la mejor manera de enterrar un caso con ramificaciones muy preocupantes? Los señores Petersson y Melander acaban de poner una papa caliente en el congelador. Y tiraron la llave del congelador en las aguas negras del Báltico.
Para los valientes interesados, he aquí la versión inglesa de la conferencia de prensa, aburridora como un día de invierno sueco
Fausto Giudice Фаусто Джудиче فاوستو جيوديشي
Traducido por María Piedad Ossaba para La Pluma y Tlaxcala, 11 de junio de 2020