Gideon Levy hizo una prueba de ADN y descubrió la verdad sobre el vínculo de sus ancestros con Israel: no había ninguno.
Empecé a escupir. Después de toda la saliva que había absorbido de otros en el pasado (y que seguramente merecía) – una vez en el Mercado del Carmel en Tel Aviv, una vez en la playa de la ciudad y al menos una vez en la carretera – había llegado el momento de dar lo mejor de mí mismo. Y escupir de regreso. Nunca había escupido antes, excepto cuando terminaba de cepillarme los dientes, así que no sabía lo difícil que sería. Usted debe llenar la mitad de un tubo de ensayo. También debe ser capaz de apuntar: la probeta tiene una abertura muy estrecha.
Ilustración: Amos Biderman
Así que allí estaba yo, sentado en la oficina de Haaretz, tubo de ensayo en la mano, escupiendo y salpicando delante de todos, gargareando y gargareo sin que casi nada saliera. Cumplir con lo requerido me tomó aproximadamente media hora, lo que parecía una eternidad. Fue una pesadilla
Pero el fin justifica los medios: al final, me dije, sabría quién soy y lo qué soy, de dónde vengo y hacia dónde voy. Tal vez no soy realmente judío, como algunos sospechan, quizá no sea un ashkenazí titulado, como otros me etiquetan. La muestra zarparía hacia los laboratorios de USA y desde allí vendría la respuesta. Las empresas que ayudan a la gente a entender sus raíces familiares están floreciendo hoy en día en los USA e Israel.
Una compañía de biotecnología de la Silicon Valley llamada 23andMe – su nombre hace referencia a los 23 pares de cromosomas de una célula humana normal – sin duda va a responder a todas mis preguntas.
En 2008, su test de genotipo de ADN fue nombrada Invención del Año por la revista Time. Posteriormente, algunos recursos colectivos fueron interpuestos contra la empresa (sobre la manera en que comercializó sus servicios de informes médicos en un caso), pero ¿qué importancia? Según Wikipedia, en 2014 ya había analizado 650.000 muestras. Costo: $199 por informe genético, ahora en promoción a $169 [desde que eso fue escrito, el precio bajó a 99$, NdE]. Basta rellenar un cuestionario, escupir y devolverles la muestra con un franqueo de regreso pago.
A partir de ahora, mi vida se dividirá en dos partes: antes y después del informe. La saliva había volado a USA.
Muchachito siberiano con pecas
Algunas semanas más tarde, un correo electrónico me informó: «Gideon, bienvenido. Los resultados de 23andMe para Gideon Levy llegaron. Un mundo de descubrimientos de ADN le espera. Consulte sus informes». Me quedé mudo. Pasaron largos días, incluso semanas, antes de que tuviera el valor de abrir el correo electrónico y leer el informe. En lo más profundo de mi corazón, esperaba que algo saliera mal, que el tubo de ensayo se rompiera, que el líquido se escapara, que el paquete se perdiera en el correo o que mi muestra se intercambiara con la de otra persona, y que nunca conseguiría los resultados del análisis. Quiero decir, ¿quién quiere saber realmente qué enfermedades hereditarias padece, que contraerá hoy o mañana, y que podrían transmitirse a sus hijos? Incluso la verdad desnuda sobre tus orígenes ancestrales puede ser difícil de afrontar. ¿Qué hacer de las revelaciones tardías, en las fases de declive de su vida, de los residuos de ADN mongoles, de la posibilidad de tener un antepasado congoleño o de las posibilidades de que su bisabuelo hubiera sido uzbeko?
La primera revelación, y la más importante de todas, me cayó como un rayo. De manera inequívoca y definitiva, no se escatimaron palabras. Un gran titular en todo el ancho de la pantalla: Gideon, tu ADN sugiere que el 100% de tu origen es judío-ashkenazí. En otras palabras, un judío ashkenazí de raza pura al 100%. El fin de todas las dudas.
Gracias, mamá, gracias, papá, por haberme traído al mundo. Ustedes preservaron la pureza de nuestra sangre ashkenazí, no hubo ninguna mezcla con sangre gentil. Los 248 órganos y 365 tendones de mi cuerpo -según los sabios de nuestro pueblo- son judíos y ashkenazíes. ¿Quién podrá acusarme de antisemitismo ahora? Sólo soy un judío que se odia a sí mismo.
Ilustración: Amos Biderman
Los judíos ashkenazíes se establecieron en Europa del Este en la Edad Media, según la explicación de 23andMe. Hay alrededor de cinco millones de judíos askenazíes como usted en los USA actualmente. Cómo es bueno y agradable cuando los hermanos se sientan juntos. Se encuentran en altas concentraciones en Nueva York, California, Florida y el noreste de los USA, y en bajas concentraciones en Idaho, Wyoming, Nebraska y Missouri. Entre los “clientes” de 23andMe aparece un claro patrón de características judías ashkenazíes. ¿Tiene curiosidad por la historia, el arte y la tradición judeo-ashkenazí? Está la imagen de un hamantash [bolsillo de Amán, torta de Purim, NdT]; un etrog [cidro] es el símbolo del festival de Sukot; cómo escuchar música klezmer. ¿Quieres saber qué es el yiddish?
Luego vino la próxima revelación palpitante: 1.092 clientes de 23andMe son de mi familia. En el transcurso del mes desde la llegada del informe, su número ha aumentado. Con sus parejas e hijos, podríamos llenar fácilmente el anfiteatro de Cesárea. Primos, primas. Puedo imaginar la escena: un anfiteatro de primos que caen en brazos uno del otro. Fila por fila, segunda, tercera, cuarta y quinta generaciones, según el orden apropiado. No conozco a ninguno de ellos, por supuesto.
Mi mundo ha sido instantáneamente puesto patas arriba. De una familia de cuatro queridos primos, uno de los cuales murió en la flor de la vida y otro con el que perdí el contacto hace años, lamentablemente, me convertí en miembro de una familia global con una multitud de primos.
Dedicaré el resto de mi vida a unir a mi magnifica familia, que ha salido del polvo. Entre los nuevos parientes, 140 podrían ser primos de primer o segundo grado, 228 de tercer y cuarto grado, 724 de quinto grado. En términos de distribución geográfica, 775 de ellos viven en los USA, 20 en Canadá, 10 en Gran Bretaña, cinco en Israel y cinco en Australia. Y, por supuesto, son sólo los primos del grupo de clientes de 23andMe. Es difícil imaginar cuántos más hay en el planeta y dónde. Por un momento, me pareció que la mayoría de la gente, la mayoría de la humanidad, eran mis parientes. Celebraremos el próximo Séder en el Yankee Stadium.
Peter Whitman, por ejemplo, es uno de mis primos segundos, y nunca lo supe. Comparte el 1,77% de mi ADN. Tiene 76 años y vive en Glen Mills, Pennsylvania. Otro primo es Jérôme Reinstein, 1,44%. Es el nieto de Adolf Reinstein, escribe. Gail Pleasantine, Mendel Neifeld, Michelle y Edward Berlin, Nancy Rosenthal y Mel Katz. También Sheri Lynne Feigel-Lerererer es una prima. Y nunca lo supe. Un primo más lejano es Radu Tudor, que vive en Bucarest. Nació en 1997. Pero sólo compartimos el 0,15% del ADN. Tal vez teníamos un tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-abuelo en común, tal vez somos primos de quinta generación, dice el informe, pero esto reduce inmediatamente el entusiasmo, añadiendo que tal vez sólo seamos primastros.
Sin embargo, Radu me escribió rápidamente tras el informe, muy emocionado: «¡Hola! Noté que somos parientes, pero no sé cómo. Sé que es casi imposible encontrar un antepasado común, pero tengo curiosidad por saber dónde vivían mis antepasados. ¿Conoces a aquellos de tus antepasados que vinieron de Rumania o que fueron allí? Cualquier información será muy apreciada! Gracias de antemano! Tudor Radu».
Todo esto me recordó el viejo programa de radio en Israel que ayudaba a la gente a encontrar a sus familiares perdidos después del Holocausto, uno de los programas más conmovedores que jamás se haya transmitido.
Mi nueva familia posee rasgos claros. Sobre todo, tienen 78 por ciento menos probabilidades de haber vivido cerca de una granja en su infancia que el usuario promedio del servicio de pruebas genéticas. Esto es lo que está escrito bajo el título, «Conozca más sobre sus parientes de ADN, el grupo diversificado de clientes de 23andMe que tienen ADN en común con usted».
«En comparación con el cliente promedio de 23andMe», dice el informe, «sus parientes genéticos tienen un 73 por ciento más de probabilidades de haber usado aparatos dentales». De hecho era mi caso. Al parecer, tienen un 62 por ciento menos de probabilidades de consumir bebidas energéticas. Como yo. Lo mismo ocurre con su tendencia a tener las palmas de las manos sudorosas. Yo tampoco tengo esa característica. Una sensación de calor me atraviesa (invade) ahora. Con las plantas de los pies, la situación es diferente: «Sus parientes ADN tienen un 52 por ciento menos de probabilidades de tener pies sudorosos» que otros clientes de 23andMe. ¡Está escrito allí! Son 46 por ciento menos propensos a tomar bebidas sin cafeína, el 38 por ciento tiene menos probabilidades de poder realizar el «el split frontal ». ¡Importante! Los miembros de mi grupo genético tienen un 36% más probabilidades de tener los dientes separados, un 35% más de tener un gato, como yo, y lo más notable: un 34% «más probabilidades de pensar que el cilantro fresco sabe a jabón». Sólo estoy citando.
Además, su probabilidad de estornudar cuando se exponen a una luz brillante es un 33% menor que la del cliente promedio de 23andMe, mientras que su probabilidad de ser bebedores de café expreso es un 32% mayor, que es casi la misma probabilidad de que sean vegetarianos. Por otro lado, la probabilidad de que mi cohorte y yo tengamos dos pies de diferentes tamaños es un 28% menor que el promedio. Sólo repito lo que dice el informe. Y eso no es todo: el 26 por ciento de ellos probablemente no pueda hacer la rueda; el 24 por ciento «tiene más probabilidades de sentir el olor de los espárragos en su orina». Oh, somos menos propensos a ser capaces enrolar la lengua un 13 por ciento y un 11 por ciento menos de probabilidades de sudar mientras dormimos. También somos un 10% más propenso que el cliente promedio a haber trabajado como salvavidas – o de no poder mover sus orejas. ¿Quién lo hubiera pensado?
Mick Jagger en 1964. El trece por ciento de los parientes de Gideon Levy no pueden enrollar la lengua. Terry O’Neill /Imágenes icónicas
Si la revelación de más de 1.000 nuevos parientes es apasionante, el hecho de saber que usted tiene 225 variantes genéticas neandertales (sobre 2,872 variantes neandertales comprobadas por la compañía) es sencillamente sorprendente. Por suerte o por desgracias, estas son menos variantes neardentales que el 92% del conjunto de los clientes de 23andMe. Mi ascendencia neandertal sólo representa el 4% de mi ADN total, lo que podría ser un motivo de orgullo; en otras palabras, soy casi un homo sapiens puro.
El informe es entusiasta: « Ya estás en el primer lugar de tu familia y amigos [en cuanto al elevado número de variantes]. Algunos de tus rasgos pueden ser influenciados por las variantes neandertales». Es quizás la razón por la que no tengo ningún rasgo neandertal relacionados a los cabellos lisos o los vellos de la región dorsal, ni ninguna variante que pueda hacer que una persona estornude después de comer chocolate negro. «Haga más con sus resultados neardentales. Únase al debate con otros clientes de 23andMe interesados en el ADN antiguo». Por supuesto, ahora mismo.
Y aún no hemos hablado todavía del haplogrupo, paterno y materno. Como lo explica el informe, «Usted proviene de una larga estirpe de hombres [o mujeres] que tiene su origen en África Oriental hace más de 275.000 [para las mujeres, 150.000] años. Estos son los hombres [mujeres] de su linaje paterno[materno], y su haplogrupo paterno[materno] arroja luz sobre su historia».
Se dice que es una de las áreas más fascinantes de la genética. Esto nos permite rastrear nuestro linaje directamente hasta nuestros ancestros primitivos. Si hasta ahora el informe se refería a Radu Tudor de Bucarest, estoy a punto de conocer más sobre mi relación con el hombre prehistórico. «Gideon», dice el informe, «su haplogrupo materno es H1… y puede revelar el camino seguido por las mujeres en su línea materna». Días felices. Mis ancestros femeninos viajaron al norte hace 18.000 años y llegaron a Europa. En el camino, estos antepasados cruzaron los desiertos de Arabia Saudita – pero, desafortunadamente, nunca se acercaron a la Tierra de Israel. Ni por un momento. ¿Es eso posible?
La esperanza permaneció en el lado del linaje de mi padre, en su haplogrupo, el panorama es diferente. Es el grupo R-CTS6, dice el informe, «que se remonta a un hombre que vivió hace menos de 6.000 años. ¡Eso fue hace casi 240 generaciones!» Bueno, veamos. Pero incluso una vez más, sorprendentemente, no hay el más mínimo rastro de la Tierra de Israel en los viajes de mis ancestros en los últimos 275.000 años. Nunca la han visto, ni siquiera con binoculares. Este es el fin definitivo de mi sionismo. Mi profunda conexión con la Tierra de Israel se desvaneció en un instante y se volvió inexistente. La justicia estaba del lado de los palestinos, y el BDS triunfará. En esta nueva situación, la única opción es convertirse en post sionista.Haut du formulaire
Mis padres y abuelos no tenían ningún lazo anterior con Palestina/la tierra de Israel. Mis antepasados paternos dejaron África Oriental para ir a Europa a través del Cáucaso. «Los habitantes de las estepas fueron los primeros en domesticar caballos hace casi 6.000 años», podemos leer el informe. Un honor. También fuimos los primeros en desarrollar y utilizar armas de bronce. Eso es lo que siempre sospeché. Los miembros de este linaje viven ahora en Ucrania, Rusia y Europa del Este. Un tercio de los hombres noruegos y un cuarto de los hombres británicos también están en el grupo R-M512, una ramificación de mi haplogrupo paterno primario. «Además, el haplogrupo R-N512 sigue siendo relativamente común en Oriente Medio, así como en Asia Central y del Sur, donde alcanza hasta el 60% entre la población kirguisa y tayika.
Uno de cada 270 clientes de 23andMe pertenece al haplogrupo de mi padre. Y «compartimos un linaje paterno con el chico Mal’Ta, que vivió hace 24.000 años en Siberia», a orillas del lago Baikal, el lago más grande del mundo. Era un niño de 3 años con pecas, del que se extrajo el ADN y que se convirtió en un importante descubrimiento científico. La génesis del «linaje GL», como el informe me llama, fue en un lago siberiano.Bas du formulaire
«Haga más con sus resultados neandertales », me instó la compañía. SPP / Science Photo Library
Caspa y cerumen
Ahora, para saber lo que 23andMe dice sobre mi salud. Hay 12 informes bajo el título «Predisposición de salud», que citan lo que se describe como «factores genéticos que pueden influir en sus posibilidades de desarrollar ciertas afecciones de salud». Gran ansiedad. «Gideon, tiene una copia de la variante [epsilon]4 que hemos probado. Las personas con esta variante tienen un riesgo ligeramente mayor de desarrollar la enfermedad de Alzheimer tardía». Quién te dirá, ahora que te has ido, mi querida madre, que te abatió esta terrible enfermedad. Pero esta prueba no diagnostica la enfermedad de Alzheimer ni otras enfermedades, afirma el informe: el estilo de vida, el medio ambiente y otros factores también pueden afectar su riesgo. La mayoría de las personas en mi situación no desarrollan la enfermedad de Alzheimer. Sin embargo, aconseja: «Hable con un profesional de la salud si esta afección afecta a su familia, si cree que puede estar sufriendo de ella o si le preocupan sus resultados».
Veo en esta parte del informe algo catalogado bajo el nombre Amilosis hereditaria (vinculada a la TTR) – «una condición genética provocada por la acumulación de una proteína llamada transtiretina (TTR) en los tejidos y órganos del cuerpo…. puede dañar los nervios, el corazón y otras partes del cuerpo». Afortunadamente, no se encontró que yo fuera portador de las tres variantes de la amilosa. O incluso, las variantes asociadas con la degeneración macular, o las variantes 23andMe en los genes BRCA1 y BRCA2, que pueden causar cáncer de mama en mujeres y hombres y también el cáncer de ovarios. Es uno de los pocos tipos de cáncer que no he desarrollado en mi vida. El informe ni siquiera hace referencia a la multitud de cánceres que he tenido desde mis 18 años. Tampoco se encontraron indicadores genéticos de la enfermedad celíaca, de la enfermedad de Parkinson y otras afecciones, según el informe, que añade que tengo “un riesgo estimado del 6% de desarrollar diabetes tipo 2 en un momento dado entre los 65 años (su edad actual) y los 80 años de edad”.
También existen variantes genéticas que no le harán daño a usted, pero que pueden hacerle daño a sus hijos. Resulta que tengo una de las variantes que están estudiando y que están asociadas al hecho de ser portador de la enfermedad de Canavan, una enfermedad cerebral degenerativa. Pero no soy portador de otras 42 enfermedades, entre ellas el síndrome de Bloom y el síndrome de Sjögren-Larsson – lo que es un consuelo.
En cuanto a la sección «bienestar» de mi informe de salud, es poco probable que me sonroje después de consumir alcohol. En cuanto al consumo de cafeína tiende a ser elevado. Tampoco es probable que tenga un sueño profundo. «Gideon», me dice el informe, «sus genes lo predisponen a pesar un 4% menos que la media».
En la parte «rasgos» del balance de salud, se encuentra de nuevo el espárrago. ¿Cuál es el problema con los espárragos, por cierto? «Detección del olor de espárrago en su orina»: Gideon, su genética le permite sentir el olor de espárrago en su orina. Vellos de la espalda: baja probabilidad, y sólo en la parte superior de la espalda. Placas de calvicie: probablemente no. Sabor amargo: Probablemente pueda detectarlo. Hoyuelos: probablemente no. Caspa: baja probabilidad. Cera del oído: baja probabilidad de formación de cerumen húmedo. Acrofobia (miedo a las alturas): por debajo de la media. Tendencia a cabello canoso: por debajo de la media. Misofonía: Tengo «una oportunidad promedio de detestar el ruido de masticar de los otros». Frecuencia de picaduras de mosquitos: predisposición media a las picaduras. ¿Dulce o salado? Ligera preferencia por lo azucarado. Fruncir el ceño: disposición ligera. Hora de levantarse: alrededor de las 6:39 a.m.
En unas pocas semanas, algunos de mis cientos de nuevos parientes comenzaron a contactarme por correo electrónico. Elena Carmel me pidió que le escribiera, Melissa Schleier me envió una foto. Tiene 36 años y vive en Newtown, Connecticut. «Hola, mi familia, quiero saber qué tenemos en común», escribió mi nueva prima. Ella no sabe nada de lo que le pasó a nuestra familia durante el Holocausto y le gustaría saberlo. Compartimos el 1,05% del ADN, lo que no es poco. Lev Grozenko resultó ser un primo quinto. Alguien me preguntó si mi padre había nacido en Zatec (nació allí) y luego me preguntó: «¿Eres escritor? » (dudoso). Durante el último mes, otras 22 personas se han unido a mi nueva familia.
Gideon Levy جدعون ليفي גדעון לוי
Original:
Traducido por María Piedad Ossaba para La Pluma y Tlaxcala, 29 de mayo de 2019
Editado por Fausto Giudice Фаусто Джудиче فاوستو جيوديشي
Traducciones disponibles: Français