El resultado de las elecciones europeas en Alemania es sin duda el más instructivo para el conjunto de la Europa de los 28 y, más allá, para sus neocolonias, los países “asociados”, desde Marruecos hasta Israel. Este resultado marca el final de la política del siglo XX y de los partidos políticos nacidos en el siglo XIX y crea las bases para una nueva expresión política, la que corresponde al “nuevo capitalismo”, el “capitalismo verde y arco iris”.
“Debes escoger o es la palmera que se balancea al viento o la cerveza fría, no puedes tener ambas’
Terminado el negro y rojo de la Gran Coalición entre socialdemócratas y demócratas-cristianos/sociales, dejen paso a Jamaika, la Coalición negra (CDU/CSU), amarilla (FPD) y verde. Los Verdes, con el 20,5% de los votos (34% de los 18-24 años y puntuaciones del 40 al 50% en algunas circunscripciones de la movida de las grandes ciudades), son ahora los dueños del juego: pueden elegir entre la opción Jamaika y la opción Rot-rot-grün (RRG: rojo SPD, rojo die Linke y verde). Como ya lo han hecho a nivel regional, probablemente optarán por la alianza con los demócrata-cristianos y liberales. Y sin duda tratarán de montar una mayoría en el Parlamento Europeo aliándose con la macronía, de la que Cohn-Bendit ya es un aliado fiel.
El fracaso más espectacular es el del SPD y, dentro de él, el de los dos grupos de influencia más importantes: los Seeheimer y los Netzwerker. Los primeros son los sucesores del Kanalarbeiter, el canal histórico del partido, que reúne a la crema innata de la burocracia – funcionarios y sindicalistas – y toman su nombre del Club del personal de Lufthansa en Seeheim, donde se han reunido durante décadas. El segundo, los “Networkers”, son los antiguos “jóvenes guardias del secretariado”, que inicialmente reunían a los diputados de menos de 40 años y luego se ampliaron a los diputados y funcionarios de más edad. Los dos conjuntos se solapan parcialmente. En resumen, son “modernizadores”, partidarios del libre mercado, de la austeridad, de los recortes sociales, de la OTAN, en una palabra, son “social-liberales”. Son responsables de la progresiva erosión del electorado socialdemócrata, desde el 48,5% en 1972 (victoria de Willy Brandt) hasta el 15,6% actual. Su derrota en las elecciones locales en la ciudad-Estado de Brema, que tuvieron lugar el mismo domingo, es igualmente reveladora: esta derrota pone fin a 70 años de reinado indiscutido. Aquí también surge la pregunta: ¿qué coalición gobernará la ciudad de los animales músicos? ¿Jamaika o RRG?
El segundo fracaso, un poco menos espectacular, es el de la CDU-CSU, que perdió el 7% de los votos en comparación con 2014, pero sigue siendo el principal partido alemán.
El tercer fracaso es el de la “izquierda”, el partido llamado Die Linke, que, con un pequeño 5,5%, enviará sólo 5 diputados a Estrasburgo. Sus dirigentes pagan así por sus elecciones “estratégicas” suicidas, que consistieron en excluir a los portavoces del ala militante, soberanista y bastante popular, representada principalmente por Sahra Wagenknecht, y en practicar el plagio electoralista de los Verdes, dejando de lado el aspecto de las reivindicaciones sociales. Ese es el costo de depender de los sondeos.
De hecho, esos habían indicado, en orden, las 4 principales preocupaciones de los votantes alemanes. A la cabeza, el cambio climático y el medio ambiente (un abrumador 48%), seguido por la “seguridad social” (43%), la “búsqueda de la paz” (35%) y la inmigración (25%).
La primera victoria es la de los jóvenes, especialmente de los 5 millones de nuevos votantes. Votaron masivamente a favor de todo menos del SPD, CDU/CSU, AfD, prefiriendo a los Verdes y al Partido (Die Partei), un partido satírico, que envía dos diputados a Estrasburgo. Esto es debido a un doble efecto: el efecto Greta y el efecto Rezo.
Greta Thunberg, la estudiante de secundaria sueca manejada por profesionales de la comunicación, que lanzó el movimiento de huelgas escolares contra el cambio climático, dando origen a un movimiento mundial de jóvenes, los “Viernes por el Futuro”, que fue un éxito en Alemania entre estudiantes y alumnos de secundaria y tuvo un impacto electoral, lo que no fue el caso en Suecia (nadie es profeta en su país).
Rezo es un chico que ha encontrado su nicho, que ha demostrado ser un negocio rentable: es un youtubero con 874.000 suscriptores, lo que le da bastante dinero para vivir. Además, vende camisetas, suéteres, sudaderas, gorras, bolsas y carteles en su tienda. Rezo, con su pelo azul y su gorro rosa, no era un youtubero político declarado, sino un entretenedor, produciendo videos que estaban destinados a ser divertidos y considerados como tales por los jóvenes de 8 a 24 años. De repente, el 18 de mayo, puso en línea un vídeo de 55 minutos titulado “La demolición de la CDU”. Y realmente destruyó el partido de la Sra. Annegret Kramp-Karrenbauer, la sucesora de Angie. Me dirás, con un tal nombre, que sólo puede ser una dinosauria. 8 días después, el vídeo había tenido 11 millones de visitas, suficientes para devolver 11.000 € a nuestro chico de ojos azules, y hacer que los negros y rojos perdieran unos cuantos millones de votos. Mientras tanto, el 24 de mayo, Rezo había dado en el clavo al publicar un video de 2:49 minutos titulado “Ein Statement von 90+ Youtubern” (como se le dice en alemánglish), una carta abierta de más de 90 youtuberos e youtuberas jóvenes y de moda , pidiendo a los votantes que no voten por los tres partidos cuyas políticas son contrarias a la “ciencia y a la lógica”, a saber, la CDU/CSU, el SPD y el AfD (extrema derecha). Este video ha sido visto “solamente” 3 millones de veces……
CDU: No escucho nada
SPD: Yo tampoco.
por Kostas Koufogiorgos
Bolsonaro había ganado las elecciones brasileñas al confiar a una empresa privada el envío masivo de mensajes falsos en WhatsApp, el más famoso de estos mensajes relataba que el Partido de los Trabajadores había distribuido biberones con tetinas en forma de pene en las guarderías para fomentar el desarrollo de la homosexualidad entre los niños desde la cuna. Los Verdes alemanes se ganaron el favor de los votantes con un discurso que tenía su coherencia y por el que no tuvieron que pagar nada.
Las próximas guerras que lancen ya no serán humanitarias, serán verdes y arco iris, y serán conducidas en el terreno por los niños y las niñas alimentados con el biberón youtube y con un “background multikulti”, para decirlo en alemánglish.
Fausto Giudice Фаусто Джудиче فاوستو جيوديشي
Original: Allemagne, année Rezo
Traducido por María Piedad Ossaba para La Pluma yTlaxcala, 30 de mayo de 2019