Intervención en el seminario internacional sobre «El papel y la responsabilidad de Francia en la resolución del conflicto del Sáhara Occidental», Chahid Hafed, RASD, 28 de febrero de 2019.
Señoras y señores, distinguidos invitados:
Permítanme en primer lugar dar la bienvenida a los invitados y amigos del pueblo saharaui que han participado en estas jornadas de conmemoración del 43 aniversario de la proclamación de la República Árabe Saharaui Democrática, Estado proclamado por el pueblo saharaui y mediante el cual este pueblo decidió su clara orientación política de crear un Estado democrático basado en un sistema republicano y sustentado en la separación de poderes, un Estado que cree en la Unión Africana y en los principios de amistad entre los pueblos con el fin de lograr la convivencia pacífica, la fraternidad y la amistad.
También quiero agradecer a nuestros anfitriones del Ministerio de Asuntos Exteriores y a la Comisión Nacional Saharaui de Derechos Humanos el haber organizado este encuentro para que, como activistas e interesados en la cuestión de la descolonización del Sáhara Occidental, podamos discutir e intercambiar nuestras ideas sobre el papel que Francia juega o no en este tema que nos concierne a todos.
¿Qué quiere Francia de los saharauis y del Sáhara Occidental?
1.- A pesar de la distancia geográfica que separa a Francia del Sáhara Occidental, hay muchos factores que nos acercan y muchos otros que han enfrentado a nuestros dos países en numerosas etapas históricas. Por esa razón, he optado por plantear una serie de interrogantes que pueden ayudarnos a abordar las preocupaciones más importantes de nuestras relaciones que afectan a nuestras vidas, individualmente y como pueblos.
2- ¿Qué papel juega Francia en el Sáhara Occidental? ¿Por qué Francia sigue insistiendo en apoyar una ocupación ilegal, militar y violenta en este país colonizado? ¿Cuáles son los beneficios que obtiene Francia de su apoyo al Reino de Marruecos en esta aventura militar-colonial? ¿Cómo afecta este apoyo a los intereses de Francia en el resto del norte de África? ¿Cómo esto afecta también la imagen de Francia a escala internacional? ¿Cómo pueden los dirigentes franceses explicar su apoyo a un régimen monárquico dictatorial, que no solo viola el derecho a la independencia y la libertad del pueblo saharaui, sino también los derechos civiles, políticos, económicos y sociales del propio pueblo marroquí? ¿Qué se puede decir acerca de la posición de Francia en materia de libertades y derechos humanos ante las violaciones sistemáticas por parte de Marruecos de los derechos del hombre y del derecho internacional humanitario en el Sáhara Occidental? ¿Por qué Francia se implica en este intento de empujar a la Unión Europea a violar el derecho internacional y el derecho europeo apoyando el saqueo ilegal de los recursos naturales del Sáhara Occidental? ¿A quién beneficia realmente el saqueo de esas riquezas? ¿Quizás a los marroquíes? ¿O a los franceses? ¿O tal vez el pueblo saharaui, el factor siempre ausente e invisible en las ecuaciones de la formulación de las políticas en Francia? ¿Durante cuánto tiempo todavía estará involucrado el Estado francés en la obstrucción de la solución política justa y duradera en el Sáhara Occidental?
¡¿Por qué se opone Francia a la mera inclusión de la protección de los derechos humanos en la misión de MINURSO?! ¿Por qué se opone a los esfuerzos de los Estados Unidos de América para intensificar el debate en el Consejo de Seguridad sobre la cuestión del Sáhara Occidental? ¿Hasta cuándo estará Francia involucrada en las maquinaciones y conspiraciones contra la República Saharaui en el seno de la Unión Africana a través de ciertos miembros del grupo francófono africano? ¿Por qué no adopta políticas más equilibradas que respeten la legalidad internacional para construir relaciones basadas en el respeto y los intereses mutuos con todos los países del Magreb, en lugar de continuar la política de privilegios para Marruecos, una política que ha fracasado durante más de seis décadas?
¿Merece realmente el régimen marroquí el sacrificio de los saharauis, argelinos y mauritanos? ¿Y qué podemos hacer juntos, como ciudadanos y activistas saharauis y franceses, para cambiar esta actitud negativa de Francia? En resumen, la madre de todas las preguntas: ¿qué quiere Francia de los saharauis y del Sáhara Occidental
3- Estas son algunas de las cuestiones que los saharauis y sus amigos tienen derecho a poner sobre la mesa para comprender la naturaleza de la implicación francesa en este conflicto de descolonización.
4- Y, por supuesto, no voy a dar respuesta a estas preguntas, esa es la tarea de todos nosotros, y necesitamos una reflexión colectiva más profunda para encontrar las respuestas. Pero para profundizar en el debate, repasaré brevemente algunos capítulos de la relación franco-saharaui y sus relaciones con la historia de la colonización del Sahara Occidental.
5- Como saben ustedes, desde el siglo XVI los países europeos trataron de colonizar el mundo, incluida la colonización y subordinación de los países africanos. Es triste recordarlo, pero nunca debemos olvidar el crimen de lesa humanidad que es el colonialismo. El pueblo saharaui, por su parte, fue víctima de los ataques de piratas europeos: portugueses, españoles, americanos y muchos otros, sobre los que hay referencias que datan de los siglos XIV y XV, españoles y portugueses, sobre todo, pero también americanos y británicos. Cientos, e incluso miles, de saharauis fueron secuestrados por piratas y vendidos en mercados de esclavos en España y Portugal, y probablemente llegaron a América, que era uno de los mercados de esclavos más importantes del mundo en ese momento.
6- Estos probablemente no fueron los primeros contactos entre saharauis y europeos, pero este fenómeno de agresión que es la piratería fue sin duda uno de los motivos que hicieron que los saharauis -como lo demuestra su cultura oral popular respaldada por algunas referencias escritas por marineros y aventureros españoles, portugueses, americanos e incluso franceses-, estos repetidos ataques piratas hicieron que los saharauis no tuvieran confianza alguna en el hombre blanco que venía del mar (occidental), lo que llevó a las tribus del Sáhara Occidental -siempre según referencias históricas, biografías de marineros capturados por saharauis o que lograron infiltrarse y espiar a la comunidad indígena- a organizar escoltas y grupos de vigilancia en las playas para advertir ataques y eventualmente repelerlos. Podemos citar aquí un libro francés que relata uno de los encuentros más antiguos registrados con los saharauis en el siglo XVIII, el libro de Maurice Barbier, “Trois Français au Sahara occidental en 1784-1786” (Tres franceses en el Sahara occidental en 1784-1786), publicado por L’Harmattan en 1985.
7- Después de que los países europeos decidieran invadir el continente africano, fue necesario que dividieran el continente en pedazos en la tristemente célebre Conferencia de Berlín de 1884, y mediante unos acuerdos bilaterales entre Francia y España que trazaron los límites de lo que se conocería a partir de 1912 como el Sáhara Español. Francia fue uno de los primeros países en esta etapa colonial, reservándose para sí misma una gran parte del norte y oeste de África, unos territorios de gran extensión y con abundantes riquezas. De hecho, desde el acuerdo de Berlín, e incluso antes, trató de movilizar a sus ejércitos para invadir la región; y probablemente tenía planes y sueños coloniales aún mayores de lo que podamos imaginar. Sin embargo, y para su sorpresa, se encontró con la resistencia feroz e impredecible de las tribus beduinas e indomables del Sáhara Occidental, que percibieron en el movimiento de los ejércitos franceses, particularmente en el norte del territorio mauritano desde la década de 1900, un peligro para su soberanía y sus derechos históricos sobre su territorio, y una amenaza para su principal fuente de sustento, la ganadería, debido a las restricciones que surgieron con el establecimiento de las fronteras coloniales, frente a su tradición ancestral de desplazarse libremente sin ninguna restricción en una gran área geográfica entre el Ued Drâa en el norte y el río Senegal al sur, y desde el Océano Atlántico al oeste hasta las aldeas de Malí al este.
8. Los saharauis se encontraron atrapados entre las fronteras creadas por Francia, en una época en la que España aún ocultaba sus intenciones coloniales y penetraba pacíficamente por las costas del Sáhara Occidental con el pretexto del comercio. En consecuencia, la hostilidad hacia los ejércitos franceses era inevitable. En los numerosos y encarnizados enfrentamientos entre los combatientes saharauis y los ejércitos franceses, desde 1900 hasta 1958 (cuando se llevó a cabo la célebre operación hispano-franco-marroquí Écouvillon), miles de personas de ambos bandos murieron durante los combates en el área geográfica que se extiende entre el norte de Mauritania, el suroeste de Argelia y el sur de Marruecos. (Cualquier persona interesada en este triste episodio puede consultar los informes de los oficiales franceses que vivieron esos episodios de resistencia y que escribieron informes detallados sobre dichos enfrentamientos).
9- Entonces, Francia exigió que el Estado español utilizara su ejército en el Sáhara Occidental para controlar la situación, lo que obligó a Madrid a hacerlo para no dejar excusa para que Francia incluyera el Sáhara Occidental entre sus colonias vecinas. Por esta razón, la colonización militar española no comenzó en la práctica hasta 1934, cuando el ejército español comenzó a penetrar en el interior del Sahara Occidental.
10- A pesar de la presencia española en el Sáhara Occidental, los combatientes de la legendaria resistencia saharaui optaron por dirigir sus armas contra el ejército francés en los países vecinos, en lugar de luchar contra España, por considerar a ésta una amenaza tolerable en comparación con la violencia y la crueldad militar empleada por Francia, en Argelia por ejemplo. Pero desde la década de 1960, después de un período de vacío debido a la severa represión sufrida por los saharauis durante y después de la tristemente célebre operación Écouvillon, surgió un movimiento político saharaui contra el colonialismo español, la Organización para la Liberación del Sáhara y su joven líder Mohamed Sidi Brahim Bassiri, un movimiento pacífico que desgraciadamente fue cruelmente reprimido por los españoles en junio de 1970 (la famosa Intifada de Zemla, la primera en el Sáhara Occidental); y su líder sigue desaparecido, dado que el Estado español todavía hoy se niega a revelar toda la verdad sobre su destino. Los saharauis retomaron entonces la opción de la lucha armada liderada por el Frente Polisario, fundado en 1973, solo 26 meses después de la represión de la Intifada de Zemla el 17 de junio de 1970.
11- Tras el éxito del Frente POLISARIO en llamar la atención como joven movimiento de liberación, y después de haber recibido el apoyo de varios Estados africanos y forzado a las autoridades españolas a negociar una solución en 1974, Marruecos, empujado por Francia, entró en escena, aprovechando la oportunidad de la enfermedad del general Franco para firmar el desastroso Acuerdo de Madrid e invadir el Sáhara Occidental. Entonces, la Francia de Giscard d’Estaing apoyó a Marruecos no solo diplomáticamente, sino también proporcionándole armas y un enorme apoyo político y material. Y más aún, Francia conspiraba en secreto con Mauritania y Senegal y utilizó sus respectivos territorios para llevar a sus fuerzas aéreas a una intervención directa contra el Frente POLISARIO, en lo que el Gobierno francés bautizó como Operación Lamantin, que tuvo lugar entre diciembre de 1977 y julio de 1978, y que causó en su primera operación sorpresa, realizada en diciembre de 1977, la pérdida de aproximadamente 100 mártires saharauis a la vez, según las estadísticas del mando francés de este ataque.
12- Visto en retrospectiva, parece que Francia se dio cuenta de la imposibilidad de que el ejército marroquí derrotara militarmente al Frente POLISARIO, por lo que trató de persuadir al rey Hassan II de ganar tiempo comprometiéndose en un proceso político en el que el Frente POLISARIO no tenía ni la experiencia suficiente ni el poder para contrarrestar la influencia francesa en los corredores de las Naciones Unidas y en el sistema internacional en general. Y fue el propio Marruecos quien suplicó la intervención internacional a finales de la década de 1980 y aceptó a regañadientes el Plan de Arreglo de las Naciones Unidas para el Sáhara, de 1991. Y fue allí donde finalmente Francia logró controlar el tema en el Consejo de Seguridad mediante el uso de su condición de miembro permanente y su derecho de veto.
13- Francia no solo ha impedido cualquier solución pacífica del conflicto, sino que también se opone firmemente a la supervisión y protección de los derechos humanos por parte de la MINURSO. Lo que nos lleva a preguntarnos si ¿los sucesivos gobiernos franceses representan realmente a los franceses y a Francia como se debe? ¿Representan realmente los valores de la Revolución Francesa que cambió el mundo en 1789? ¿Dónde está el ciudadano francés en todo esto? ¿Y por qué los ciudadanos europeos permiten a sus gobiernos la posibilidad de interferir de manera inapropiada e incluso criminal en las políticas internas de los países pobres, saqueando sus recursos y apoyando sus regímenes dictatoriales? Estas son las preguntas que plantean los pueblos africanos, incluido el pueblo saharaui.
14- Francia también ha intentado, a través de la mayoría de sus representantes en el Parlamento Europeo, renovar los acuerdos ilegales con Marruecos, en particular para garantizar el saqueo de las riquezas del Sáhara Occidental, violando así las inequívocas sentencias del Tribunal de Justicia Europeo. Por tanto, la Francia oficial no desempeña el papel que debiera desempeñar como potencia internacional llevando el legado y los principios de la Revolución Francesa a favor de la promoción y protección de la libertad, la igualdad, la fraternidad, los derechos humanos y la dignidad humana. Por el contrario, desempeña un papel negativo y peligroso que amenaza la seguridad y la estabilidad de toda la región del norte de África.
15 – La política exterior francesa es responsable de secuestrar el futuro del norte de África por su apoyo al régimen expansionista marroquí y su incapacidad para aceptar la verdadera independencia política de Argelia tras una revolución popular violenta, que hizo añicos todos los planes y sueños que Francia tenía en ese país. La política exterior de la Françafrique también es muy peligrosa y su prosecución hará que Francia pierda los últimos países africanos vinculados a París.
16- Por otro lado, no puedo dejar de rendir homenaje a las ciudadanas y ciudadanos franceses y a los activistas solidarios que han estado al lado de los saharauis en todas las ocasiones históricas y que continúan apoyando su derecho a la autodeterminación y a la independencia. Estas mujeres y hombres han promovido realmente los principios de justicia, solidaridad y dignidad, y defienden sin ambigüedades el respeto del derecho internacional y el derecho internacional humanitario en el Sáhara Occidental, a diferencia de los sucesivos gobiernos de su país. Rindo homenaje a estos activistas de la libertad; las generaciones futuras del pueblo saharaui nunca los olvidarán.
17- Finalmente, pido disculpas por mi larga intervención, pero creo que 43 años de fracaso marroquí en el intento de legitimar su ocupación son suficientes para convencer a cualquier persona de que es imposible continuar con este absurdo. Francia debe entender esto y revisar sus políticas en toda la región. Debe sopesar sus intereses y comprender que su verdadero interés es salvar al Reino de Marruecos de la mala gestión derivada de los fatales errores cometidos por el régimen de Rabat. Estas no son palabras mías, sino del primo del rey Mohamed VI, el príncipe Hichem Al-Alaoui, quien afirma que quizás es demasiado tarde para conseguir reformar la monarquía marroquí en una monarquía constitucional debido a la profundidad de la crisis económica, social y política de Marruecos. En otras palabras, podríamos ser testigos del colapso y la desintegración del Reino de Marruecos en los próximos años, a menos que Francia y los otros amigos de Marruecos se apresuren a salvar lo que se pueda salvar. La clave del apoyo de Francia a Marruecos consiste en permitirle que salga del conflicto del Sáhara Occidental sin sufrir grandes pérdidas, pero cumpliendo estrictamente con el derecho internacional. Creo que los saharauis pueden ayudar a Marruecos a salir del callejón sin salida en el que está, buscando la manera en la que la RASD pueda ayudar a Marruecos a superar su crisis crónica.
18- Esto puede parecer extraño y lleno de optimismo o pretensión, pero la historia y sus lecciones están disponibles y se pueden consultar; y la historia muestra que los países coloniales pueden ocupar un país durante décadas o incluso siglos, pero al final su caída es a veces tan violenta que puede destruir fácilmente imperios.
Muchas gracias por el tiempo que me han concedido. Espero haberles planteado algunas de las cuestiones que les preocupan.
Fotos del seminario : Ali Brahim Mohamed y Mustapha Sid Bachir. Otras imágenes añadidas por los editores
Malainin Lakhal ماءالعينين لكحل
Traducido por Luis Portillo Pasqual del Riquelme
Editado por María Piedad Ossaba – Fausto Giudice Фаусто Джудиче فاوستو جيوديشي
Fuente: Tlaxcala, 20 de marzo de 2019