El armisticio que hoy celebran no fue «la paz», que solo podía haber surgido de la superación del capitalismo, sino una tregua para derrotar a la Revolución y poder seguir haciendo la guerra. Hoy también. Seguimos en los mismos términos: la «paz», el «multilateralismo», el «proyecto europeo» no son más que máscaras cada vez más impúdicas que tratan de vestir la desesperación con la que el capital europeo busca mercados y colocaciones para un capital que lleva ya 100 años siendo un lastre y un peligro para la Humanidad.
1 Ayer domingo fue día de misa mayor en París. El sermón de Macron, el oficiante planteó las cosas en los términos dramáticos con los que la burguesía europea vive el momento actual, pinzada entre la guerra comercial de EEUU y el miedo a que una nueva carrera nuclear entre EEUU y Rusia le condene a la obediencia ante los americanos.
El horror de hoy celebra el horror de hace un siglo. En en primer plano, el presidente tunecino, Beji Caid Esebsi, a punto de comenzar su discurso, el 11 de novembre en París
La historia sin duda tendrá una imagen, la de 84 jefes de estado y de gobierno juntos, mientras que ayer representaron a naciones beligerantes. Pero lo que sigue siendo incierto para el futuro es la forma en que se interpretará esta imagen: ¿será el símbolo brillante de una paz duradera entre las naciones o, por el contrario, la fotografía de un último momento de paz? ¿Unidad, antes de que el mundo se hunda de nuevo en el desorden?