Tras las elecciones de medio término irán ajustando el tipo de cambio, pero los que no tienen respaldo (por ejemplo, el blanqueo de capitales) van a tener que reconvertirse...
Creyendo que hay que acabar con lo que esos sectores coinciden en llamar “modelo correísta”, se ha consagrado el golpe de Estado económico contra la Constitución. Y el proceso aún no termina.