2023: Un año de agudización de conflictos políticos pero de cambios en el poder

Ese derecho al  veto de las cinco potencias vencedoras de la Segunda Guerra Mundial no solo es antidemocrático sino anacrónico y tiene que terminar en algún momento con la creación de otro organismo que realmente si promueva y conserve la paz en el mundo y no la guerra (como lo ha sido históricamente). 

Oh selva, esposa del silencio, madre de la soledad
y de la neblina. ¿Qué hado maligno me dejó prisionero
en tu cárcel verde?

José Eustasio Rivera (1888-1928)
La vorágine

El relativo tiempo es absoluto en sus fallos históricos y políticos, para todos sin excepción. Lo que está sucediendo en diferentes geografías en el mundo, hace estremecer a los pueblos, cuyos gobiernos más progresistas muestran con gran desprendimiento su solidaridad. ¿Y qué sucede? Hambrunas, guerras, deforestaciones, desinformaciones mediáticas, avances en desarrollos tecnológicos y científicos como la llamada inteligencia artificial, genocidios, consolidación de Poderes Multipolares, incremento acelerado del cambio climático y muchos más eventos que obligan a un accionar inteligente y humano para detener semejantes políticas inhumanas de impacto planetario. ¿Cuál más importante? Todos, pero por brevedad, solo esbozaré algunos de ellos, dramáticos y decisivos para la sobrevivencia de la especie humana. 

Acá en Colombia, Sur América, desde hace más de 200 años, hemos sobrevivido a las múltiples guerras y, desde hace cinco décadas a un conflicto armado interno y con grupos delincuenciales y de paramilitares. Podría afirmar que somos no solo hijos de la violencia sino protagonistas directos e indirectos. 

El gobierno colombiano, en cabeza del Presidente Gustavo Petro Urrego (2022-2026), poco a poco, pese a la violenta oposición política y armada, se ha atrevido a un Cambio Político, con sus Reformas a la salud, pensiones, educación, laboral y con su Política de Paz Total: acuerdos de paz con la insurgencia y sometimiento a la justicia de los grupos armados que no tienen carácter político. La reforma a la salud es urgente y fue aprobada en la Cámara de Representantes. En febrero de 2024 se inicia su debate en el Senado y, de aprobarse, será Ley de la República. Pero la oposición continuará en contra de la reforma pues defiende con todos los frentes (gremiales, económicos y partidos políticos) la continuidad de su lucrativo pero vergonzoso negocio de las Empresas Promotoras de Salud, EPS, que les dio vida la Ley 100 de 1993, cuyo ponente fue el señor Álvaro Uribe Vélez, quien fue presidente durante dos períodos, de 2002 a 2010. Los expertos, ya han analizado dicho sistema de salud en diferentes escenarios. 

El Presidente Gustavo Petro Urrego, con sus planes reformistas, ha marcado un punto de inflexión en la política colombiana, aún con equivocaciones como en las comunicaciones –apenas lleva un año largo en el Poder, este que ha sido utilizado por las oligarquías como una máquina para enriquecerse y perpetuarse en el mismo, es decir, casi 200 años-. Guste o no, él ha logrado en corto tiempo como convencido y coherente Jefe de Estado, llegar a zonas del país secularmente olvidadas, para que sus programas de gobierno, por fin, beneficien a poblaciones vulnerables y marginadas como las periferias (Caribe, Pacífico, Orinoquía y Amazonía) negras, campesinas e indígenas, carentes de servicios públicos, comunicaciones, internet, energía. Y como estudioso del pensamiento de Simón Bolívar, persistirá como el Hombre de las Dificultades y lograr una transformación que recién inicia, de una Colombia que ha sido asaltada por los partidos políticos tradicionales (liberal y conservador) y sus nuevos movimientos, camuflados con sus movimientos incendiarios que infunden terror y miedo a las masas ignorantes. 

Pero para poder incidir favorablemente en el Pueblo colombiano no solo se requiere leer y estudiar, que lo reitera el Presidente Petro, sino de efectiva pedagogía comunicacional que informe y forme sujetos políticos.

Los enemigos de la Patria que se autoproclaman patriotas y “gente de bien”, son inteligentes y con poderosos nexos políticos, económicos y militares con grupos armados de todo tipo, que buscan sustituir a Petro como Presidente constitucional mediante un golpe blando o Lawfare (guerra jurídica). Mas, con inteligencia y movilización popular, es posible impedirlo, para que su Paz Total y diferentes Reformas, no se conviertan en otro titánico esfuerzo perdido, para que Colombia, país con gran posición geoestratégica y con inmensa y rica biodiversidad sea una nación más equitativa social, política, cultural y ambiental.

En el escenario internacional, la hegemonía de Estados Unidos continúa en declinación y su socio estratégico, la Unión Europea, su peón, se enfrenta en todos los terrenos a un cada vez más poderoso bloque de consolidación política, económica y militar, denominado BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sur África), que en su reunión de 2023 en Sur África admitió a seis nuevos países como miembros: Argentina, Egipto, Etiopía, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita e Irán, a partir del 1 de enero de 2024. Es decir, el Sur Global. Se posiciona como otro Poder, que, en próximos años, será el punto de mira de muchos de los países mal llamados subdesarrollados, que han sido colonizados y neocolonizados por Estados Unidos tanto en Latinoamérica como África y Asia, y expoliados sus inmensos bienes comunes: agua, fabulosa y asombrosa biodiversidad, y minerales estratégicos como litio y tierras raras. Me atrevería a decir, que Colombia es un candidato a ser miembro de los BRICS en un futuro. 

¿Y la Franja de Gaza? Se demuestra una vez más la obsolescencia de Naciones Unidas –que creó el Estado de Israel- y con el derecho al veto de Estados Unidos como miembro permanente del Consejo de Seguridad (los otros son Rusia, China, Francia e Inglaterra), impide el cese al fuego de Israel contra Palestina, continuando un atroz genocidio y violando todos los derechos humanos y de la guerra, para continuar apropiándose de su tierra que históricamente le pertenece. Ese derecho al  veto de las cinco potencias vencedoras de la Segunda Guerra Mundial no solo es antidemocrático sino anacrónico y tiene que terminar en algún momento con la creación de otro organismo que realmente si promueva y conserve la paz en el mundo y no la guerra (como lo ha sido históricamente). 

Quedan otros temas para recordar que aún hay tiempo para actuar en defensa del único y asombroso hogar que tenemos: La Tierra. 

 Félix Orlando Giraldo Giraldo especial para La Pluma

Editado por María Piedad Ossaba