Estimados alienígenas. Ignoro si esta enésima carta que les envío llegue finalmente a su platillo volador pero, si así fuera, les ruego ponderen mi solicitud y actúen en consecuencia. De más está decirles que nada me importa su repugnante viscosidad o sus asquerosas escamas verdes, porque conozco demasiados humanos que, aún con mejor apariencia que ustedes, son mucho más nauseabundos.

Les animo a proceder a la menor brevedad y que no abriguen temor alguno a los posibles daños colaterales cuando apliquen con divina precisión su profiláctica limpieza (corte de hierba le pueden llamar). Recuerden que el fin justifica los medios.
Si los abanderados de la democracia y la libertad pueden matar en nombre de la vida y hacer la guerra en nombre de la paz, también ustedes, estimados alienígenas, pueden enmascarar sus genocidios con los mismos pretextos, que no estarán haciendo nada que los dueños del mercado no estén haciendo con sobrada insistencia e impunidad.

Sí les suplico, para cuando se decidan a dejar caer sus naves sobre este planeta, que hagan bien el trabajo, que no dejen nada para el día siguiente y que, si es posible, comiencen su operación “Ratas de la Tierra” por Israel, que no dejen piedra sobre piedra, que no queden ni las lamentaciones de sus muros, que arrasen con todo, que pulvericen a ese criminal gobierno y, ya de paso, que se lleven también por delante la Casa Blanca, la Otan, la Bolsa, el BM, el FMI… Agradeciendo su atención prestada, besa sus escamas o lo que sea que tengan. Koldo
Carta pública a los extraterrestres: Audio Koldo Campos Sagaseta
(Preso politikoak aske)