Carta pública a los extraterrestres

Si los abanderados de la democracia y la libertad pueden matar en nombre de la vida y hacer la guerra en nombre de la paz, también ustedes, estimados alienígenas, pueden enmascarar sus genocidios con los mismos pretextos, que no estarán haciendo nada que los dueños del mercado no estén haciendo con sobrada insistencia e impunidad.

Estimados alienígenas. Ignoro si esta enésima carta que les envío llegue finalmente a su platillo volador pero, si así fuera, les ruego ponderen mi solicitud y actúen en consecuencia. De más está decirles que nada me importa su repugnante viscosidad o sus asquerosas escamas verdes, porque conozco demasiados humanos que, aún con mejor apariencia que ustedes, son mucho más nauseabundos.
Tampoco tienen que convencerme, de animarse a invadirnos, de que sus funestos propósitos sean dignos de respeto, porque también sé de virtuosas intenciones humanas más repulsivas que las suyas. Solo quiero que sepan que si atacan nuestro planeta me pongo a su entera disposición y de manera desinteresada, sin necesidad de que tengan que justificarse en su sagrado derecho a defenderse, de que sus bombardeos sean humanitarios, de que van a matar guardando las debidas proporciones y de que su genocidio se ajuste al derecho internacional.
Les animo a proceder a la menor brevedad y que no abriguen temor alguno a los posibles daños colaterales cuando apliquen con divina precisión su profiláctica limpieza (corte de hierba le pueden llamar). Recuerden que el fin justifica los medios.
Si los abanderados de la democracia y la libertad pueden matar en nombre de la vida y hacer la guerra en nombre de la paz, también ustedes, estimados alienígenas, pueden enmascarar sus genocidios con los mismos pretextos, que no estarán haciendo nada que los dueños del mercado no estén haciendo con sobrada insistencia e impunidad.
Sí les suplico, para cuando se decidan a dejar caer sus naves sobre este planeta, que hagan bien el trabajo, que no dejen nada para el día siguiente y que, si es posible, comiencen su operación “Ratas de la Tierra” por Israel, que no dejen piedra sobre piedra, que no queden ni las lamentaciones de sus muros, que arrasen con todo, que pulvericen a ese criminal gobierno y, ya de paso, que se lleven también por delante la Casa Blanca, la Otan, la Bolsa, el BM, el FMI… Agradeciendo su atención prestada, besa sus escamas o lo que sea que tengan. Koldo

Carta pública a los extraterrestres:  Audio Koldo Campos Sagaseta

(Preso politikoak aske)

Koldo Campos Sagaseta, Columna Cronopiando para La Pluma,  6 de diciembre de 2023

Editado por María Piedad Ossaba