El plan de ‘reconquista’ de Von der Leyen pone a América Latina en una nueva encrucijada

América Latina está ante un intento de reconquista europeo —y occidental— o una oportunidad histórica de conseguir la soberanía plena. Una oportunidad de tener voz, de ser alguien, de dejar de ser un nadie. No será sencillo porque las élites latinoamericanas se opondrán, los medios de comunicación latinoamericanos y occidentales atacarán sin piedad y los Estados Unidos conspirarán y amenazarán… América Latina tiene la oportunidad de independizarse y crear su propio destino. La oportunidad de dejar de ser, para Europa y Occidente, “cuatro indios” a los que conquistar.

El bloque europeo busca reducir su dependencia de China y no quiere perder el tren para acceder en la región a las materias primas estratégicas para sus planes de desarrollo de la supuesta “economía verde”.

La guerrerista presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, cuestionada por escándalos de corrupción, culminó este jueves 15 de junio su gira por algunos países de Latinoamérica durante la cual se reunió con los mandatarios de Brasil, Argentina, Chile y México. El objetivo oficial: reforzar las relaciones con los socios clave de la región. El objetivo real, mucho más oscuro e inquietante: reconquistar América Latina. “Europa está de vuelta”, afirmó la jefa del Ejecutivo comunitario.

Europa pierde América Latina

Europa, como Occidente, hace tiempo que perdieron influencia en el planeta y, en concreto, en América Latina. Una muestra de ello es que, como la mayoría del planeta, América Latina no apoya las sanciones internacionales contra Rusia y presidentes como Lula da Silva se han mostrado muy críticos con Occidente, Ucrania y su mandatario Zelenski, funcional a los intereses de Washington. No es una preocupación puntual, es una tendencia. Occidente está perdiendo la batalla global e intenta por todos los medios mantener una hegemonía cada día más insostenible.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, durante su reunión con el mandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.

De hecho, Lula da Silva golpeó con mucha dureza a Europa en este sentido, tras su reunión con la ultraconservadora alemana Von der Leyen: “Necesitamos más diplomacia y menos intervención armada en Ucrania, Palestina, Yemen. Los horrores de la guerra y el sufrimiento que causa no pueden tratarse de manera selectiva. Los principios básicos del derecho internacional se aplican a todos”.

Las piezas occidentales se mueven

Como ya afirmó Laura Richardson, jefa del Comando Sur de Estados Unidos, al respecto de la pérdida de influencia occidental en América Latina, “tenemos que empezar nuestro juego”. Y a ello se han puesto. El juego consiste en ampliar la presencia militar en la región, he ahí el caso de Perú, e intentar subordinar o derrocar por todos los medios a los gobiernos progresistas, como es el caso del gobierno colombiano de Gustavo Petro o del gobierno brasileño de Lula Da Silva.

Y lo hacen empleando las mismas armas que en décadas pasadas: utilizan por igual los carros de combate como la captación de las élites, la presión de los medios de comunicación y las operaciones judiciales. Todo vale.

Las unidades militares en Perú o la operación de derribo de los medios de comunicación en Colombia, hasta hace poco gran aliado norteamericano en la región, tienen la misma intención que la gira de Ursula von der Leyen por la región: sostener una insostenible hegemonía occidental. He ahí que Lula haya criticado varios de los puntos del acuerdo que pretende la Unión Europea (UE) y que esta apriete al máximo para conseguir la firma de los componentes de Mercosur: “Pensamos que es el momento de concluir el acuerdo entre la UE y Mercosur. Tenemos la ambición de hacerlo lo antes posible, a más tardar a finales de año”. Sin embargo, Lula ha pedido nuevas concesiones para la firma del acuerdo.

La presidenta de la Comisión Europea durante su encuentro en La Casa Rosada con el presidente argentino Alberto Fernández.

Por otra parte, esta visita de la médica alemana y presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, no solo pretende mejorar las relaciones con América Latina e impulsar el acuerdo con Mercosur —aprobado en el año 2019, pero sin ratificación por cuestiones medioambientales—, sino que es un intento más de Europa de recuperar la hegemonía perdida en América Latina ante China y Rusia. Como el acuerdo bilateral firmado entre Europa y Chile en el año 2022, el intento de un acuerdo similar con México, la visita de Josep Borrell a Cuba en mayo pasado o la próxima cumbre entre la Unión Europea y la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) que se celebrará los próximos días 17 y 18 de julio.

Y es que en Latinoamérica el yuan tiene cada día más importancia, las influencias chinas y rusas son mayores, y el desafecto a Europa y Occidente, como en otras regiones del planeta, no para de crecer.

América Latina decide

Ahora es el momento de que América Latina decida si quiere permanecer engrilletada a Occidente, de una manera u otra, o ha llegado la hora de crear una gran comunidad latinoamericana con voz a nivel mundial que deje de relacionarse en términos de sumisión con los grandes bloques del planeta y actúe como el gran actor geopolítico que puede ser. En juego, dejar de ser la región más desigual y violenta del planeta. Y la decisión parece cada día más clara.

Así, Lula da Silva afirmaba: “Le expliqué a la presidenta Von der Leyen las preocupaciones de Brasil con el instrumento adicional al acuerdo presentado por la Unión Europea en marzo de este año, que amplía las obligaciones de Brasil y lo somete a sanciones en caso de incumplimiento”.

En esa misma línea, sentenció: “La premisa que debe existir entre los socios estratégicos es la confianza mutua y no la desconfianza y las sanciones”. Y es que Europa pretende la sumisión. Y Lula, que no tiene las debilidades de otros líderes latinoamericanos pasados, fáciles de convencer por distintos intereses personales, no parece que lo vaya a poner sencillo.

Una prueba de la posición supremacista europea y el intento de subordinar a América Latina la encontramos en las afirmaciones realizadas durante los últimos años por Josep Borrell, el jefe de la diplomacia de la UE y uno de sus principales líderes: el genocidio de las poblaciones indígenas norteamericanas “solo fue matar a cuatro indios; es necesario que Europa, como los descubridores y colonizadores, descubra un Nuevo Mundo [ante líderes latinoamericanos]”; o esta frase que también es de antología: “Europa es un jardín y el resto del planeta es una jungla”.

En definitiva, América Latina está ante un intento de reconquista europeo —y occidental— o una oportunidad histórica de conseguir la soberanía plena. Una oportunidad de tener voz, de ser alguien, de dejar de ser un nadie. No será sencillo porque las élites latinoamericanas se opondrán, los medios de comunicación latinoamericanos y occidentales atacarán sin piedad y los Estados Unidos conspirarán y amenazarán, pero América Latina tiene la oportunidad de independizarse y crear su propio destino. La oportunidad de dejar de ser, para Europa y Occidente, “cuatro indios” a los que conquistar.

Luis Gonzalo Segura

Editado por María Piedad Ossaba

Publicado por RT News/ Noticias Pia / Cronicón, 15/16 de junio de 2023