UCRANIA 2: La Posverdad del Imperialismo y sus lamebotas

“Quien ha ganado la guerra
en los bosques de Vietnam
El guerrillero en su tierra
y el yanki en el cinemá”
Atahualpa Yupanqui

Como se sabe, el capitalismo y su proyección final, el imperialismo, siempre han utilizado la mentira y el engaño como arma para manipular pueblos e imponer y consolidar la sociedad de explotación, basada en aprovechar la necesidad ajena como trampolín para enriquecimiento individual (propio) y la consiguiente creación de necesidades in eternum para lograr la reproducción ampliada del capital apropiado por manos privadas. La privación del pensamiento reflexivo a las grandes masas a fin de manipularlas es intrínseco al capitalismo desde que apareció en la historia de la humanidad. Pero en sus albores, este sistema social, hoy en descomposición y decadencia, podía cumplir a los tirones con los “valores” que preconizó desde su nacimiento: uno de ellos es la famosa libertad de prensa.

Hoy, frente a la crisis orgánica de este sistema, la realidad supera a la irrealidad de los postulados: la libertad de prensa no es más que la libertad de empresa, la “sociedad de información”, creada a principios de los años 70 -comienzo de una crisis del capitalismo de la cual no ha regresado- es el sine qua non de la manipulación masiva en el mundo y la guerra desinformativa del sistema. Con la creación de “Programas” de manipulación mental basados en la psicología profunda, la utilización de drogas y otros elementos, aún en operaciones del cerebro, tal como el MK ULTRA, desarrollados por la CIA y el Pentágono a través de la comunidad de Inteligencia a partir de los años 50, y otros (MK NAOMI, etc.), que incluyeron, como hoy, guerra biológica y química y manipulación de conductas y “pensamientos” poblacionales a través de distintos procedimientos, incluídos los “tecnotrónicos”, el capital-imperialismo, regenteado por EE.UU. y sus compinches mundiales anglosajones (Gran Bretaña, Canadá, Australia y Nueva Zelanda), y secundado por países europeos occidentales y orientales (luego de la autodisolución de la URSS), por sus aliados del Oriente Medio (fundamentalmente Israel), Sur de Asia (fundamentalmente Japón) y el Hemisferio Occidental que contiene a Nuestra América, con la excepción de gobiernos y países rebeldes, como Cuba, Venezuela, Nicaragua y otros, ha decidido dejar de lado cualquier escrúpulo moral, político e ideológico a fin de detener su caída hacia el abismo de la historia.
Así, la guerra de la des-Información, basada en instrumentos como el Big Data, la Inteligencia Artificial (IA) y otros elementos de la era internética, está a la órden del día.

Hoy le toca a Rusia, defensora de su espacio existencial, geográfico, económico, político, social y cultural, soportar los embates de una guerra de des-información a todas luces injusta, ilegítima e ilegal. Ante la confrontación con la Ucrania pro norteamericana, otánica, sionista y nazifascista, Rusia ha visto como se les han cerrado las puertas en varias partes del mundo “civilizado” a medios de información como Rusia Today, Sputnik y otros, incluidos en las “sanciones” impuestas por el imperialismo y sus compinches y lacayos, violando sus propias leyes sobre “libertad de prensa y opinión”. Esto es una parte pero no es todo.

La guerra desinformativa que se lleva a cabo contra el país de Lenin por parte de los anacrónicos “dueños del mundo” lleva a límites tragicómicos la tergiversación de hechos, mentiras y calumnias sobre lo que ocurre en la confrontación Ruso-Ucraniana en el marco de lo que hoy se dá en llamar la Postverdad.

En un trabajo llevado a cabo por un investigador cubano sobre el impacto de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) en la guerra imperialista, que incluyen al BIG Data (BD) y la Inteligencia Artificial (IA), se dice que los rasgos principales de las guerras imperiales actuales se caracterizan por:
-Las tácticas y estrategias de control social. “la tecnología será un factor primordial, pero no será lo único, lo fundamental será el control de la mente…”(…) “Como clave de la estrategia general se buscará controlar el teatro de la guerra (recopilar datos, información, inteligencia a escala mundial y sin límites de personas) e inducir,  manipular, afectar, controlar al adversario y la población”.

-El teatro de la guerra es todo el planeta Tierra, en las grandes ciudades se recurrirá a escudos humanos; “dentro de las ciudades o en escenarios de difícil acceso se contará con masas de población que sirven de enmascaramiento u ocultamiento” enemigo.
-El papel preponderante en la guerra lo tendrán empresas privadas de la guerra (mercenarios), surgidas en los años 90 en USA, Gran Bretaña y Sudáfrica, contratadas por Estados, empresas o particulares, librando a los Estados de responsabilidades.
-Las “batallas estratégicas” principales no son libradas por las fuerzas militares, sino que asumen este papel las grandes redacciones y estudios de radio y televisión. Los titulares, las consignas y las imágenes mediáticas se constituyen en los “proyectiles” principales…”

El hegemonismo militar estadounidense. El impacto de las TIC sobre la realización de la guerra. Guerra cibernética, Rodrigo D. Rodríguez A. Libro completo formato PDF

El hegemonismo militar estadounidense. El impacto de las TIC (Tecnología de la Información y las Comunicaciones) sobre la realización de la guerra. Guerra cibernética, Rodrigo D. Rogríguez Angulo, Profesor de la Escuela de Ciencias Informáticas de Cuba- editado por CEID, documento de trabajo 103, Buenos Aires, junio 2012.
Más adelante, el investigador citado sostiene que: “Las TIC convertirán la guerra en un teatro, en el cual se desarrollan operaciones distintas a las de una guerra. La infósfera mundial de las noticias por televisión y por radio jugará un papel importante. Las imágenes de video archivadas pueden ser recombinadas o transformadas sin fin…(…) hoy las técnicas para combinar actores reales con imágenes de video generadas por computadoras fácilmente podrían producir hechos virtuales…”

Todo lo anterior está  siendo utilizado contra Rusia por el imperialismo norteamericano y sus vasallos grandes y chicos en el caso Ucrania. Mentiras, utilización de imágenes extrañas al acontecer de lo que sucede y exhibidas como reales, fabricación de imágenes virtuales para conmover y emocionar mediante estaciones de radio, tv, prensa, internet serán puestas a disposición “de la campaña imperial utilizando las grandes cadenas transnacionales y los ‘opercentres'”, o sea, centros operativos diseñados para anular transmisiones de radio y tv, y llevar a cabo PSYOP (operaciones psicológicas) en su propio país y el mundo de sus vasallos.

También la utilización de mercenarios enrolados en empresas “de guerra privada”, como lo denunció el presidente Putin hace unos días, como Academi (anteriormente conocida como Blackwater), Cubic y DynCorp, están siendo utilizados en Ucrania, al igual que los “escudos humanos” de los que se habló más arriba, a los que los batallones nazis y mercenarios no les permiten salir del país y los mantienen en espacios geográficos desde donde se disparan proyectiles contra las tropas rusas.

En este orden de cosas, otros investigadores de Cuba -país agredido si lo hay por el imperialismo norteamericano y sus cómplices mundiales- refiriéndose a las noticias falsas empleadas por medio de la Inteligencia Artificial, sostienen que los productores de estas noticias, considerando que la verdad no importa y considerando válido y legítimo cualquier procedimiento de manipulación de masas, las emiten a través de grandes productores mediáticos “según sus intereses, convicciones y creencias personales…”(…) “el resultado es la creación del proyecto de la ignorancia social”. Llevándolo a cabo se hallan gobiernos, fundaciones, ONGs, partidos políticos y megaempresas especializadas en campañas de engaños, “que venden sus productos como espionaje a los Estados”.

(Big Data, Mario González Arencibia- Miguel Ramón Hernández Velázquez, Departamento de Bioinformática, Facultad de Ciencias y Tecnologías Computacionales, Universidad de las Ciencias Informáticas, Cuba, julio 2021, volumen 14, n° 7)

En referencia  a la “postverdad”, estos investigadores, citando a varios homólogos que estudian este fenómeno, definen “La idea de la ‘postverdad'”, que “es utilizada en ocasiones como sinónimo de la mentira y en otras como una tendencia a usar con mayor énfasis en la argumentación emocional que en la racional en la construcción de mensajes”.

Se trata de estimular las emociones frente al pensamiento consciente, basado en la reflexión y el conocimiento.

Nuestro poeta y músico mayor ha definido esta práctica de mentir y calumniar con estas palabras: “¿Quien ha ganado la guerra/en los bosques del Vietnam? /El guerrillero en su tierra/ y el yanqui en el cinemá”.

El título de la canción,¡Basta ya que el yanqui mande! se constituye en epitafio en relación con el cercano fin de la dominación mundial imperialista.

Jorge Luis Ubertalli ombrelli para La Pluma, 13 de marzo de 2022

Editado por María Piedad Ossaba

Publicado por Leonardodelgrosso.blogspot.com