Bacterias del tracto digestivo de abejas mejorarían la salud humana

“La salud del ambiente también es salud humana, cuidemos a las abejas nativas para que haya un mejor futuro. La ciencia se hace en colectivo, somos muchos los que queremos salvar a las abejas y queremos ser más”, reitera Guiomar Melgar Lalanne, especialista del Centro de Investigaciones Biomédicas de la Universidad Veracruzana y líder de este proyecto de investigación.

Dos abejas nativas sin aguijón fueron estudiadas en Veracruz

Especialistas del Centro de Investigaciones Biomédicas de la Universidad Veracruzana, México, revelaron que bacterias del tracto digestivo de las abejas nativas, mejorarían la salud humana por sus propiedades antinflamatorias y de antienvejecimiento de radicales libres. La investigación descubrió también que los microrganismos identificados les permitirían curarse a sí mismas y a otras variedades, tanto de enfermedades virales como de infecciones por ácaros.

Durante el estudio, iniciado en 2020, analizaron el tracto digestivo de las especies de scaptotrigona mexicana y scaptotrigona pectoralis, abejas que producen miel en su estómago. El objetivo planteado fue identifican los microorganismos benéficos (microbiota) que las protegen de diferentes enfermedades, mejorando la salud de las colmenas.

Luego de este primer descubrimiento, los científicos participantes del proyecto Caracterización de Bacterias Lácticas Aisladas del Tracto Gastrointestinal de Abejas Nativas, focalizan su trabajo en encapsular y estudiar estas bacterias para favorecer la salud de estos insectos amenazados por el uso de pesticidas y las enfermedades que traen consigo las abejas africanas, cuya introducción al país se ha intensificado.

Los autores resaltan la importancia de este descubrimiento y su divulgación para conservar las abejas nativas sin aguijón, insectos que brindan una gran variedad de servicios ambientales claves para diversas especies y procesos dentro de los propios ecosistemas terrestres: polinizan muchas plantas silvestres y cultivos agrícolas comerciales, producen miel, propóleos, etc.

Punto de partida

Este proyecto nace con el propósito de encontrar alternativas para preservar las abejas nativas sin aguijón y aumentar su presencia, debido las múltiples amenazas que ponen en peligro su existencia. Contribuyendo, al mismo tiempo, a la conservación de los bosques, las especies que en ellos habitan, los campos agrícolas y las personas.

“Hay una gran mortalidad de estas abejas por la pérdida de su hábitat, menos disponibilidad de flores, importación de abejas africanizadas, exposición a pesticidas y enfermedades como la loque americana, que ataca principalmente a las larvas”, afirma Guiomar Melgar Lalanne, especialista del Centro de Investigaciones Biomédicas de la Universidad Veracruzana e integrante del equipo que lleva adelante el estudio.

Las Meliponas, variedad de abejas melíferas sin aguijón son fundamentales en Veracruz para la subsistencia de su entorno ambiental, pues son responsables de la polinización de los bosques de niebla y de buena parte de los ecosistemas tropicales en esa entidad mexicana.

Es por ello que Melgar Lalanne, junto a sus colegas Dolores Hernández Rodríguez, Humberto Hernández Sánchez y Amaury Andrade Velásquez, inició el estudio con la participación de productores de miel de abejas nativas del Municipio Teocelo, de la zona centro del estado de Veracruz. “Fue en 2020, cuando estaba el punto más álgido de contagios por Covid-19, cuando mis estudiantes y yo sentimos la necesidad de empezar un trabajo de gran impacto social, y así fue como nos abocamos al estudio en la región de bosque de niebla”, dijo en una entrevista publicada en el diario La Jornada.

Los microorganismos benéficos

Al inicio los científicos solo buscaban bacterias acidolácticas, pero descubrieron luego de varias pruebas que la Weissella sp y Fructobacillus sp pueden ser benéficas para los humanos al ser utilizadas como probióticos, dada sus capacidades antioxidantes, de resistencia del PH e inhibición del crecimiento de patógenos.

Sin embargo, por ahora el equipo de investigadores se enfoca en el uso de estas bacterias para favorecer la salud de las abejas nativas, y precisar si estas bacterias pueden emplearse contra pesticidas, como por el ejemplo el glifosato. La idea es que “ese conocimiento, traducido en tecnología, podamos transferirlo a los productores para que puedan contrarrestar la disminución de la población de las meliponas”, señalan.

Dentro de los microorganismos identificaron los Weissella sp y Fructobacillus sp, que pueden por sus propiedades antinflamatorias y de antienvejecimiento de radicales libres, mientras entre las abejas pueden combatir infecciones por ácaros y enfermedades virales.

Al respecto, Guiomar Melgar Lalanne, ha dicho que los resultados de esta investigación tienen una gran trascendencia para el equilibrio ambiental, debido a que, según lo reportado por los meliponicultores, la presencia en la región de pesticidas como el glifosato en últimos años coincide con que las abejas reinas abandonen la colmena ocasionando la muerte de poblaciones de abejas nativas, o saquen las larvas de sus colmenas.

“La salud del ambiente también es salud humana”

Hasta ahora se han registrado unas 600 especies de meliponas en el mundo, de las cuales 46 tienen presencia en México. Yucatán y Veracruz, ocupan el primer y segundo lugar de poblaciones de abejas nativas sin aguijón.

Estas pequeñas abejas habitan en zonas tropicales y semitropicales de Norte (México), Centro y Sur América, África, Asia y Australia. Se caracterizan por producir miel, cera, propóleos, y almacenar polen. Además de sabor y aroma distintivo, con variaciones según las zonas donde se produzca, a la miel de las abejas nativas sin aguijón se le atribuyen importantes cualidades medicinales.

Las abejas melíferas sin aguijón tienen un importante valor ecológico. Son clave pues sin el servicio que prestan, desaparecerían muchas especies y varios procesos dentro de los propios ecosistemas terrestres.

“La salud del ambiente también es salud humana, cuidemos a las abejas nativas para que haya un mejor futuro. La ciencia se hace en colectivo, somos muchos los que queremos salvar a las abejas y queremos ser más”, reitera Guiomar Melgar Lalanne, especialista del Centro de Investigaciones Biomédicas de la Universidad Veracruzana y líder de este proyecto de investigación.

Con información de Universidad Veracruzana, La Jornada y National Geographic en Español.

Fotos cortesía de Universidad Veracruzana, La Jornada, National Geographic en Español y Naturalista Costa Rica

Haiman El Trudi, 20 de septiembre de 2024
Fuente: Haiman El Troudi
Editado por María Piedad Ossaba