A todos nos llegará el día de partir, pero estamos en un país en el que el asesinato de los lideres y lideresas sociales se ha naturalizado. Como si en Colombia existiera la pena de muerte o pensar diferente y querer un país más justo fuera un delito, como si trabajar por la paz fuera un acto de guerra. Resulta que defender la vida termina costándonos la propia existencia.
Desobedecer y rebelarse contra los saqueadores del país ha sido castigado de la manera más violenta, apagando las antorchas que nos guían en la oscuridad. Continuamos siendo los nietos de los pueblos originarios y pueblos afro en tierra conquistada y ellos continúan siendo los burgueses criollos que se consideran dueños de todo lo robado por sus abuelos.
Hoy que el país despide a Piedad Córdoba, vuelve a tener sentido la famosa frase, “quisieron enterrarnos, pero olvidaron que somos semillas”.
Piedad se va de un mundo que sin piedad la injurió y la ultrajó, pero su legado quedará para siempre en las luchas y victorias. Ella trabajó por una agenda social centrada las víctimas del conflicto, las mujeres, las comunidades negras y comunidad LGTBIQ. Así mismo abanderó las luchas por la protección del medio ambiente. Ella partió, pero las luchas que eran su pasión y razón de ser, permanecerán vivas en nosotros.
Los señores de la guerra y el saqueo de los recursos naturales temen a las personas sin miedo, por eso aquí seguimos firmes a favor de la dignidad de los pueblos y la protección de nuestro planeta.
Una de las últimas luchas que acompañó Piedad, fue la defensa de la isla Gorgona, en donde se planea construir una base militar de estados unidos, la cual sería parte de una estrategia en la disputa mundial con otras potencias como China. La isla es un santuario natural del océano pacífico, lugar de cría de las ballenas jorobadas, que además cuenta con importantes ecosistemas que se verían gravemente afectados en caso de que se permita la construcción de dicha base.
Personalmente reivindico las luchas de las que hizo parte la compañera Piedad, pero como líder ambiental hago un llamado a que nos movilicemos masivamente por la defensa de la isla Gorgona, ya que no es solamente responsabilidad de las comunidades locales y unos pocos grupos ambientalistas, ésta es una lucha que tiene que dar todo el país. Si queremos ser una “potencia mundial de la vida”, no podemos permitir que Estados Unidos continúe utilizándonos de patio trasero para saquear y deteriorar nuestros tesoros ambientales.
Colombia no puede dejarse arrastrar a un conflicto mundial, no somos una colonia gringa.
Queremos a las ballenas jorobadas criando en paz, queremos que desde nuestros santuarios marinos salgan a darle la vuelta al mundo los ballenatos y no los misiles.
Como líder ambiental deseo tener el derecho tanto a una vida como una muerte dignas. Quiero como Piedad, hasta mis últimos días hacer lo que esté en mis manos por defender a mi país. Buen viaje compañera y gracias por tu gran aporte a las causas justas. Fuiste y seguirás siendo inspiración para muchos.
¡Bases yanquis fuera de Colombia!!!
Nethie Ochoa, 28 de enero de 2024