Preguntas que te cambian la vida

De hecho, mi hermana solo me estaba dando la oportunidad de que dejara de seguir ignorando que, en casa de mi madre, mis dos hermanas tenían, entre otras obligaciones, la de hacernos las camas a los tres varones… Hay preguntas que te cambian la vida… si te atreves a responderlas.

Corrían los años sesenta y mi hermana Mey, que tenía entonces doce años, uno menos que yo, de improviso, como si no viniese a cuento, me hizo una de esas preguntas que te cambian la vida: “¿Por qué yo tengo que hacer tu cama?”

Aún siendo menor, Mey llegaba a todas las citas pendientes de la vida mucho antes que yo y, además, hasta mejor documentada. Ella me enseñó a abrir puertas que no sabía ni que existían, a hacer de la criticidad una herramienta básica para la vida, y a reivindicar espacios libres y equitativos en los que nadie sacrificara nada que le fuera vital.

“¿Por qué tengo yo que hacer tu cama?”

La pregunta me la hizo serenamente, sin alterarse, mirándome a los ojos, como si no dependiera de mi respuesta para saberlo. De hecho, solo me estaba dando la oportunidad de que dejara de ignorar que en casa de mi madre mis dos hermanas tenían, entre otras obligaciones, la de hacernos las camas a los tres varones.

Desde entonces no he dejado nunca de hacer mi cama. Incluso, en la residencia de mayores en la que ahora vivo me sigo haciendo la cama como un guiño agradecido que mantengo con Mey y su memoria, y en penitencia por haber empezado tarde. Hay preguntas que te cambian la vida… si te atreves a responderlas.

(Preso politikoak aske)

Koldo Campos Sagaseta, Columna Cronopiando para La Pluma,  20 de diciembre de 2023

Editado por María Piedad Ossaba