La consecuencia más importante de las filtraciones del Pentágono es establecer que EE. UU., de facto y de jure, está en guerra contra Rusia …
El guion se asemeja a una parodia de la legendaria historieta “Espía contra espía” de la revista Mad de los años 1960: Documentos secretos del Pentágono caen en manos de una maligna Rusia. De hecho, en realidad en manos de millones de personas que tienen acceso a Twitter y Telegram.
Así que, a primera vista, tenemos una filtración importante que detalla esencialmente la planificación del Pentágono para la siguiente etapa de la guerra por procuración de la OTAN contra Rusia en Ucrania: y la ampliamente debatida “contraofensiva” de primavera que puede, o no, comenzar a mediados de abril, así como los planes de guerra compartidos con los FVEY – los Five Eyes (los Cinco Ojos).
La información revelada podría -y la palabra clave es “podría”- ser ventajosa para Rusia si no fuera una pista falsa: y esa posibilidad es muy real.
El inestimable Ray McGovern, que sabe un par de cosas sobre la CIA, señaló que el Pentágono “¿falsifica la cifra de muertos para dorar los lirios de Pascua en Kiev? Una reciente filtración de un documento aparentemente oficial de la OTAN cifra el número de ucranianos muertos en 71.500 y sólo entre 16.000 y 17.500 rusos, muy lejos de las anteriores “estimaciones” del Pentágono. ¡Todo eso suena a déjà vu en Vietnam!”
Puede que se trate de otro Vietnam -nunca se debe confiar en que el Pentágono aprenda de sus errores-, sin embargo, podría ser algo mucho más alarmante, según una fuente de inteligencia retirada de Washington : “Nuestra interpretación de esta brecha es que fuentes de inteligencia de Estados Unidos filtraron datos críticos para evitar una guerra nuclear con Rusia”.
Tal y como están las cosas, la única certeza es que la guerra de influencias se ha intensificado. El autor de la fuga podría ser un iniciado usamericano descontento No, espera: quizás todo el caso podría ser falso, como afirma el Pentágono. En la jerga de los periodistas, se trataría de un intento de “difundir informaciones falsa que podría perjudicar a Estados Unidos”.
Modificado o no, el cociente comparativo “secreto ”del Pentágono entre los muertos rusos y ucranianos sigue sin tener sentido. Las cifras parecen reflejar los caídos en Bakhmut/Artemovsk, donde el número de víctimas rusas fue mayor. Sin embargo, corresponsales militares rusos fiables sobre el terreno aseguran que la proporción es en realidad de 10 a 1, los rusos emplean la técnica del caracol combinada con una formidable maquinaria de artillería para triturar.
Una incompetencia “asombrosa”
La conclusión indiscutible de las filtraciones del Pentágono, que sean reales o falsas, es que USA está en guerra contra Rusia. Y esto es muy, pero muy grave.
Washington ha estado proporcionando información continua sobre puestos de mando, depósitos de municiones y nodos clave de las líneas militares rusas. Es esa información en tiempo real la que ha permitido a Kiev atacar a las fuerzas rusas, matar a generales de alto rango y obligar a trasladar los depósitos de municiones más lejos de las líneas de frente rusas.
Todo lo que dicen los taquígrafos del Pentágono y la OTAN sobre el proverbial “papel decisivo” de Kiev en la planificación y ejecución de estos ataques es una mentira. USA ejerce un control total y absoluto de la guerra de Ucrania, sobre la base de un comando central dirigido por el Pentágono. Especialmente desde el búnker subterráneo “secreto” cerca de Lvov que recientemente recibió una tarjeta de visita del Sr. Kinjal [misil ruso] y fue devuelto a su creador – junto con más de 200 agentes de alto nivel de la OTAN.
Falso o no falso, también tenemos la confirmación de que el Pentágono tiene acceso directo a las comunicaciones del Ministerio de Defensa ruso. Y que los usamericanos escuchan a todo el mundo y sus vecinos hasta el actor de la camiseta sudada de Kiev. Y este espionaje incluye a sus aliados de Los Cinco Ojos y al Mossad.
En cuanto a la información de que Kiev ha cambiado sus “planes militares” de contraofensiva debido a las filtraciones del Pentágono, deberíamos sentirnos libres para lanzar una estruendosa carcajada.
La falta de respuesta rusa a todo este alboroto podría considerarse una clásica pista falsa. En respuesta a la guerra no declarada de facto de USA contra Rusia, mucho más caliente que híbrida, el Presidente Putin declaró que Rusia quería “coexistir pacíficamente con Estados Unidos y establecer un equilibrio de intereses”, dado que son las dos mayores potencias nucleares del mundo.
Nadie podría imaginar a Stalin declarando que Rusia estaba interesada en la coexistencia pacífica con la Alemania nazi en julio de 1941 cuando la Wehrmacht se precipitaba hacia Moscú, Leningrado l el petróleo del Cáucaso.
Desde el punto de vista de la información militar valiosa, el imprescindible (Andrei Martyanov lo ha resumido todo: estos “documentos” no contienen ninguna, excepto que confirman que el Pentágono no sabe absolutamente nada sobre la operación militar especial [nombre oficial del ataque ruso a Ucrania]: por qué se está produciendo, cuál es su modus operandi y qué planea conseguir.
El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, fue al grano: «No tenemos la menor duda sobre la participación directa o indirecta de EE. UU. y la OTAN (…) esto no influirá en el resultado final de la operación especial».
Como subraya Martyanov, Rusia dispone de un complejo IVR (Inteligencia, Vigilancia y Reconocimiento) extremadamente avanzado, que incluye inteligencia humana sobre el terreno, guerra electrónica y constelaciones de satélites: “En términos de correlatos de guerra y estadísticas de combate, no tocaría nada que viniera del Pentágono con un palo largo”.
Las informaciones “ultrasecretas” del Pentágono presentan varios problemas graves. Dan la impresión de haber sido redactadas sobre la base de datos abiertos y no de informaciones reales. Y todo ello está condicionado por un trabajo bastante deficiente.
Por ejemplo, la insistencia en “reequipar” la defensa aérea ucraniana con misiles no está respaldada por datos sobre la procedencia de dichos misiles. El nombre del NASAMS, el sistema de defensa aérea terrestre de medio alcance codesarrollado por Raytheon, está mal escrito.
En los documentos oficiales de la OTAN, las armas de la URSS y de Rusia se indican en la codificación de la OTAN. No hay uniformidad de estilo: es una mezcla desordenada de designaciones de códigos oficiales y transliteraciones del ruso al inglés.
No es sorprendente que se refuerce la impresión de que el Comando del Ejército de USA en Europa (EUCOM) haya obtenido sus “informaciones” de fuentes abiertas, y que no tenga ni idea de cuántas armas, equipos y personas tienen realmente los ucranianos.
Esto explica lo que está pasando en Bajmut: los rusos se toman todo el tiempo para calibrar su defensa estratégica y, tras el abandono ordenado de Jherson, atraen a los ucranianos a una matanza ininterrumpida. Martyanov califica de “asombrosa” la incompetencia de USA y de la OTAN que no lo vieron venir
Una guerra a muerte para controlar Eurasia
Una vez más, la consecuencia más importante de las filtraciones del Pentágono es demostrar que los USA, de facto y de jure, están en guerra con Rusia – independientemente de la interpretación que haga este pedazo de madera noruego muerto en Bruselas [Jens Stoltenberg]. Rusia establecerá un tribunal de crímenes de guerra para Ucrania, así que cuanto antes mejor será para las lumbreras del Occidente colectivo que se refugien en sus búnkeres de Nueva Zelanda.
También es esencial tener siempre presente que Ucrania es solo un peón en su juego para no perder el poder mundial, contra China, Rusia y potencialmente Alemania.
El objetivo inicial de los neocons psicostraussianos era separar Alemania de Rusia utilizando el canciller “salchicha de hígado” Scholz, que había sido informado de antemano del ataque terrorista a Nord Stream.
Scholz también estuvo involucrado en la estafa de la CIA, culpando del atentado terrorista a un oscuro “disidente” ucraniano y a un torpe yate, como lo cubrió brillantemente Seymour Hersh
El siguiente paso consiste en separar a Ucrania de Rusia “reconquistando” Crimea, objetivo de la actual guerra relámpago de relaciones públicas, y el Dombás, provocando así un cataclismo psicológico en Rusia que llevaría a un cambio de régimen de Putin.
Los straussianos podrían entonces controlar por fin los enormes recursos naturales de Rusia, y bloquearían a China por tierra y mar a través de la flota usamericana.
Esta planificación no es exactamente inteligente, pero, como lo han demostrado los neoconservadores straussianos [discípulos de Leo Strauss] se regodean en su propio estanque intelectualmente poco profundo. El insoportable almirante John Kirby declaró que no podía haber negociaciones con Rusia hasta que ésta se fuera de Ucrania, abandonando el Dombás y Crimea.
Por lo tanto, la guerra (espectáculo) en Ucrania debe continuar, hasta el último ucraniano, o todos estos elaborados planes morderán irremediablemente el polvo. Se trata de una guerra a muerte contra Rusia y China por el control de Eurasia. ¿Significará esto más filtraciones del Pentágono? Que así sea.
Pepe Escobar
Traducido por María Piedad Ossaba