A primeros de Junio se va a celebrar en Los Ángeles la IX Cumbre de las Américas a la que no asistirán Cuba, Venezuela y Nicaragua porque así lo ha decidido el presidente estadounidense y su gobierno contraviniendo toda razón y derecho. Si el pasado año Estados Unidos organizó una cumbre por la democracia americana de la que excluyó, además de los citados países, a Bolivia, Haití, El Salvador, Guatemala y Honduras, en esta oportunidad el veto se ha centrado en el “eje del mal” americano que, como se sabe, aprovecha estas cumbres para armar alborotos de muy mal gusto llamando al comercio pillaje, a la cooperación chantaje, y al libre mercado expolio y saqueo.
Sin la presencia de estos países, los maleantes con licencia que sí acudan a la cita podrán exhibir su fecunda oratoria sin que nadie incomode a ese “norte revuelto y brutal”, mencione el olor a azufre o acabe mandando a Mr. President al carajo.
Se trata de una cumbre diseñada por el imperio a la que solo podrán asistir aquellas colonias americanas que hayan perdido la memoria y la vergüenza, o enclaves con rango de país suficientemente serviles y ambiciosos como para seguir doblando la cerviz y mostrarse, además, agradecidos. Tampoco faltará a la cita con las colonias americanas la monarquía española, aunque ya no haya nadie presente a quien mandar callar.
(Preso politikoak aske)