El Caso España

La derecha , además del poder judicial y de la jefatura del Estado y de los grandes medios, también cuenta con ese selecto club de millonarios que gobiernan la banca. Y por si no les bastara, también cuentan con la curia católica que pide a su feligresía que “rece por España”.

El Estado español sigue siendo una leyenda negra que no escampa, tutelada al favor que imponga el clero y sus pardas guerras adhesiones. España es una grande y libre trampa que se dejó la historia en el tintero y sin más argumentos que cojones. Una puesta de sol sobre un gargajo, un exabrupto en traje de campaña, en la que la derecha más rancia y asilvestrada gobierna desde la oposición.

No hay tres derechas porque las tres vienen a ser la misma y especialmente ahora que ya no juegan al disimulo, la misma fétida basura.

Gobiernan porque a pesar de haber “perdido” el poder ejecutivo, siguen siendo dueños y señores del poder judicial. Todos los malditos tribunales están en manos de esa derecha, desde el Tribunal Constitucional, hasta el Tribunal Supremo, pasando por la Audiencia Nacional. Por eso han desacatado las órdenes de los tribunales de justicia europeos a los que la justicia española está subordinada. Otro más de los muchos atropellos que esta banda de delincuentes prevaricadores entogados viene perpetrando contra el derecho y la razón.

Y la derecha también cuenta con el representante del Estado (el rey y su corte) que “bromeaba” con Sánchez reordándole que “el dolor vendrá después”

La derecha, en absoluta civilizada porque se trata de una derecha española, (la derecha europea o la misma derecha vasca y catalana tienen cierto sentido del respeto y la vergüenza) dispone de los grandes medios de comunicación (con alguna excepción) para convertir a Podemos en comunistas y al nuevo gobierno en una reedición del Frente Popular, independentistas incluidos, y seguir mangoneando a esa España “profunda” donde lo único relevante es su maldita ignorancia. Hablo de una España a la que todos los candidatos de esa derecha y el propio PSOE, acuden en tiempo de cosecha buscando votos y compitiendo por ver quien dice la mayor canallada (en ese concepto es que tienen a España). No es por casualidad que mientras en Euskadi el pasado año no hubo un solo feminicidio, (sin duda un paso importante de los muchos que hay que seguir dando) Andalucía está a la cabeza en tan penosa clasificación. Y esa España embrutecida es también la que recoge los peores índices de escolarización, deserción escolar, la que dispone de menos bibliotecas y más casas de putas, la que carece de conciencia ecologista, la más propensa al maltrato animal (la impresentable “fiesta nacional), la que más se ve forzada a emigrar…

La derecha española, además del poder judicial y de la jefatura del Estado y de los grandes medios, también cuenta con ese selecto club de millonarios que gobiernan la banca. Y por si no les bastara, también cuentan con la curia católica que pide a su feligresía que “rece por España”.

Y bien, frente a ellos forma gobierno un PSOE que lleva años dando bandazos, cuyos llamados “barones” (Guerra, Felipe González, Page y otros en activo) son piezas del PP con el carnet del PSOE, junto a Unidas Podemos que hace 5 años llegaron dispuestos a “asaltar los cielos”, y que desde entonces se han ido desgajando y, algunos, hasta desmintiéndose y que van a tener que acabar de decidirse si siguen jugando a la cosmética o dan un golpe en la mesa y encaran realmente los muchísimos problemas que tiene este Estado. Uno de ellos es el llamado conflicto territorial especialmente palpable en Catalunya y en menor medida en el País Vasco porque ya se ocupa el PNV de dejar siempre para el futuro cualquier reivindicación seria y formal por la independencia.

El “gobierno progresista” no se está planteando abolir la monarquía e instaurar la república, que sería demasiado precipitado, sino la lealtad al rey; ni tampoco los independentistas están exigiendo la independencia, que sería demasiado osado, sino la autodeterminación; ni tampoco Podemos pretende acabar con la “casta” como declaraban antes, que sería inconveniente en estos días; ni van a obligar a la Iglesia a pagar los impuestos que no paga, que sería muy mal visto; ni van a exigir a la Banca la devolución de más de 60 mil millones de euros que el Estado aportó para su rescate, lo que sería contraproducente; ni van a juzgar por prevaricación a tantos jueces corruptos en las más altas instancias de la justicia del país, lo que podría considerarse una provocación.

Y sin embargo, ha bastado el anuncio de que se van a aumentar los impuestos a las grandes fortunas españolas (que no pagan impuestos), para que esa derecha ladrona se soliviante; ha bastado que, entre dientes, diga el gobierno que va a aplicar la ley penitenciaria española a los presos vascos, sometidos actualmente a la más rastrera venganza, para que esa derecha miserable y ruin se altere; ha bastado el acuerdo de constituir una mesa de negociación con Catalunya de manera que se aborde la mayoritaria reivindicación (80%) del pueblo catalán de que sean las urnas y no los golpes quienes decidan su futuro, para que esa derecha montaraz llame al Ejército a dar un golpe de Estado (otro más) y restituya su orden.

Y al frente del gobierno, el político español que más dice y se desdice de toda la clase política, a pesar de la fuerte competencia.

Me encantaría equivocarme con Pedro Sánchez y este gobierno pero hace tiempo que mi depósito de confianzas se agotó.

Y sí, es verdad, que hará falta prudencia y tacto, pero no para adormecer el derecho que tienen todos los pueblos del Estado español a decidir su destino mientras siguen presos los jóvenes de Altsasu y los políticos vascos y catalanes; mientras los más altos y corruptos tribunales siguen mirando por encima y por debajo de la venda; mientras proliferan las casas de apuestas y se cierran escuelas y hospitales; mientras este postrado Estado sigue manteniendo a una corte de reales holgazanes y obispos pedófilos; mientras las grandes compañías y bancos multiplican sus beneficios… Hará falta prudencia y tacto para empezar a andar.

(Preso politikoak aske)    

Koldo Campos Sagaseta, Columna Cronopiando para La Pluma,9 de enero de 2020

Editado por María Piedad Ossaba

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