Asesinato de Soleimani: Joe Biden se opone, Benny Gantz aplaude

Hay muy pocas cosas en USA hoy en día que inspiran celos. He aquí una: la severa e inmediata crítica de los líderes del Partido demócrata al asesinato de Qassem Soleimani.
En Israel, donde cada operación militar y cada asesinato sólo suscitan aplausos, esto es inaudito. ¿Una oposición que se opone a un asesinato? ¿Una alternativa que encuentra el valor de criticar una operación militar? No hay nada de eso aquí. Sólo en América.
Musulmanes chiítas paquistaníes se manifiestan contra el ataque aéreo usamericano  en Irak, que mató al general de la Guardia Revolucionaria Qassem Soleimani, frente al consulado de USA en Lahore, Pakistán, el 3 de enero de 2020. Foto K.M. Chaudary/AP

Sin quererlo, el presidente Donald Trump ha construido una oposición interna que no teme oponerse a las operaciones militares y ni siquiera espera a que el panorama se aclare. Pero esta imagen es, de hecho, completamente clara. Este es un nuevo asesinato del que no saldrá nada bueno, como todos los otros asesinatos, y que traerá consigo numerosos peligros para el mundo.

En Israel, donde no hay ninguna oposición judía a cualquier derramamiento de sangre musulmana, nunca hemos visto tal conducta por parte de la oposición. Cuando los candidatos presidenciales demócratas Joe Biden, Elizabeth Warren y Bernie Sanders se levantan contra  un asesinato usamericano, mientras que Benny Gantz, Yair Lapid y Amir Peretz automáticamente lo aclaman,  con una estupidez ciega, queda claro una vez más que en Israel la gente habla con una sola voz.

Qué emocionante es ver el anillo púrpura de Soleimani en su mano muerta, cubierta de lodo. Y que estúpido es excitarse por este asesinato. Vali Nasr, un usamericano de origen iraní, que actualmente es profesor en la Universidad John Hopkins, y que antes era  alto funcionario del Departamento de Estado, describió el asesinato en una entrevista con The New Yorker el viernes como un gesto extremadamente peligroso, una decisión tomada sin pensar en sus consecuencias. Todos los demócratas e incluso un senador republicano lo han criticado.

En USAmérica no hay como “Silencio, disparamos”. En Israel hay, -no sólo cuando las fuerzas de defensa israelíes disparan, sino también cuando los drones usamericanos lo hacen.

¿Qué piensa la gente que aplaude este asesinato? ¿Qué hará a Irán más moderado, menos peligroso? ¿Que su deseo de venganza disminuirá? ¿Qué odiará menos? ¿Y quién reemplazará a Soleimani: un pacifista iraní? Por supuesto, lo único que importa es que el anillo está en una tumba.

El candidato presidencial demócrata, el ex vicepresidente Joe Biden, habla en un mitin electoral el 3 de enero de 2020 en Independence, Iowa.

Biden, el candidato el menos izquierdista, dijo que Trump “lanzó un cartucho de dinamita en un barril de pólvora”. Pero Gantz, Lapid y Peretz, nuestros demócratas, no se atrevieron a decir o incluso sugerir una palabra de crítica sobre el asesinato.

Se comportaron exactamente de la misma manera después del asesinato del  alto responsable de la Yihad Islámica, Baha Abu Al Ata, en la Franja de Gaza hace dos meses, lo que inmediatamente resultó ser completamente innecesario. Luego elogiaron a las FDI; ahora están alabando a Trump por su “valiente decisión de liderazgo”, como dijo Gantz, demostrando que sólo en Israel, y quizás en las Filipinas, la gente todavía aclama a este presidente peligroso y destructivo.

Gantz tampoco dejó pasar la oportunidad de recordarnos que él también sabe ordenar asesinatos: “De la misma manera que no dudé en asesinar a Ahmed Yabari [alto responsable  de Hamás]”. Qué fanfarronada. Y Lapid felicitó pomposamente a todo el Medio Oriente, además de sus conmovedoras felicitaciones a Trump.

En efecto, el asesinato trajo el amanecer de un nuevo día: el amanecer del peligro de la guerra. Israel no verá un nuevo amanecer si esa es su oposición.

El entusiasmo que reina en todo Israel por este asesinato posiciona una vez más a Israel del lado de Trump y en contra de los demócratas. Ya no se trata sólo del primer ministro Benjamín Netanyahu. En Washington y también en Teherán, ahora saben que no importa quién forme el próximo gobierno israelí, siempre aplaudirá toda operación militar de USamerica.

En lugar de proponer un camino diferente, que involucre a Irán, a pedir la renovación del acuerdo nuclear con ese país, que es la mejor garantía de la seguridad regional, e intentar el único camino que Israel aún no ha intentado con Teherán, el camino de la diplomacia, todo Israel -a la derecha, al centro y a la izquierda- apoya con entusiasmo esta iniciativa  bélica. Los líderes de Kahol Lavan y del Partido Laborista no sólo no se atreven a criticar las FDI, sino que ni siquiera tienen el coraje  de criticar las lamentables operaciones militares de USAmerica, por temor a que los israelíes de derecha que aman las guerras y los asesinatos – obviamente, la mayoría de los israelíes – se vengan de ellos en las urnas .

“Cuando es cuestión de seguridad nacional, no hay oposición ni coalición”, se jactó Gantz el viernes, recordando una vez más que en Israel, la seguridad es una fe religiosa, y no una política sobre la cual las personas pueden y deben argumentar. Entonces ¿en qué consiste nuestra oposición, aparte del odio por Netanyahu?

Gideon Levy جدعون ليفي גדעון לוי

Original: Biden is against Soleimani’s assassination, while Gantz applauds it

Traduit par Maria Piedad Ossaba para La Pluma y Tlaxcala, 5 de enero de 2020

Traducciones disponibles: Français