No hay que ser muy inteligente para saber que la noche viene después del día. Esa misma, oscura y viscosa, que le llegó al macrismo luego de la elección del domingo. Unos y otros no la vieron venir en toda su extensión y profundidad. El proxeneta y su banda porque creyeron que con algunas manganetas*, entre ellas la de contener al dólar, ‘la gente’ les daría nuevamente un cheque para que sigan haciendo de las suyas. Los otros, porque creyeron que ganarían por menos porcentaje del que obtuvieron.
La ‘gente’, el pueblo raso y sufriente, estuvo a la izquierda de todos. Y dio el batacazo.
Bien.
Al siguiente día de las elecciones el proxeneta y su ladero* dieron una conferencia de prensa. No repetiremos las mentiras ni las justificaciones ni las boludeces* que dijeron. Pero de las palabras de Macri y su Pichicho* de utilería, tan berreta* como él, surgió un planteo: si no me votan a mí en octubre, el dólar, los bonos, las acciones y toda la parafernalia que los llamados mercados- léase fulleros* de guante blanco, financistas locales e internacionales, funcionarios, empresarios sin vueltas para obtener ganancias a costa de millones de miserables, mercenarios de la pluma, el papel, el éter y otras minucias, etc.-manejan a su antojo, los harán hocicar* a todos. Y ‘el mundo’- al decir de Macri- les caería como una enorme piedra que los aplastaría sin miramientos.
Ante este escenario de impunidad, amenaza y extorsión al pueblo, cabe preguntarse: ¿ qué hacer ante tamaño energúmeno? Lo que nos deriva a otra pregunta. ¿qué homologa a los ‘expertos’ en política, tanto a ganadores como a perdedores, en cuanto a lo sucedido en esta contienda del domingo?
La sorpresa, sin duda. Y ahora los hambreados, apaleados y humillados deben actuar sin dudarlo.
El pueblo, con los laburantes y pobres a la cabeza, de toda la geografía del país, mandó ya a la fosa de la historia al macrismo, y a los que mayoritariamente triunfaron los conminó a jugar el papel de enterradores. Pero los enterradores parece ser que no estarían dispuestos a exhumar el cadáver ya, sino recién en octubre, lo que, a la vista de lo proclamado por Macri y su pandilla ‘mercadual’, que ya ha comenzado a accionar, el muerto nos amortajaría a todos.
En otras palabras. Si tal como se previó o se analizó, el binomio Fernández-Fernández y sus partidarios de todas las instancias hubiesen triunfado por pocos puntos de ventaja y sólo en algunas partes, el octubre macrista hubiera estado asegurado. Aunque Macri y sus manadas seguirían saqueando, explotando, apaleando y entregando a los trabajadores y el pueblo todo a la voracidad de los capitalistas locales y extraños, su octubre- y el de los demás- podría avizorarse sin contratiempos; la ‘gobernabilidad’ se hallaría asegurada, la ‘institucionalidad’ burguesa garantizada, la ‘paz’ social se podría avizorar en un futuro posible y previsto. Pero el holgado triunfo del domingo y la podredumbre y provocación macrista puesta de manifiesto en la conferencia de prensa, ponen en tela de juicio el ‘equilibrio’, la ‘cordura’, etc., etc., o sea la certidumbre de llegar hasta ese octubre.
El escenario entonces parecería ser: Macri llama a todas luces a un autogolpe a través de los ‘mercados’ a los que sirve y de los cuales es parte, y a sus guardianes armados, porque no, para asegurar la continuidad del saqueo, salvar su pellejo y el de su manada y cumplir su objetivo liquidador de la nación…por lo menos parecería apostar a eso. Y ante este panorama, sus contendientes, con todo el poder que da la voluntad popular expresada en las urnas, las calles y los centros de trabajo y barrios, deberían exigirle ya su cesantía del cargo, hacerse del gobierno y urgentemente tomar medidas populares y antiimperialistas para que el designio liquidador del proxeneta no se cumpla.
Las PASO dieron paso a un plebiscito, y no hay tu tía*.
El pueblo, con los trabajadores a la cabeza, votó masivamente y en esa forma para terminar con Macri YA. No votó para PASOs ni medir fuerzas, sino para terminar con el oprobio macrista. Esa es la lectura correcta. Y los resultados, no calculados por nadie, que enterraron la pesadilla macrista, obligan en este momento a los que obtuvieron el apoyo popular- y luego de las provocaciones de Macri del domingo, de ayer y de siempre- a terminar con su mandato YA, y a tomar medidas contra los saqueadores empresariales industriales y financieros y sus engranajes y personeros privados y estaduales, a fin de evitar que se monten sobre algún mamarracho robocópico que, en nombre de concluir con el ‘caos’ y el ‘oprobio’, se haga de las riendas del gobierno y siga con el baile aunque con otros compases tan o más represivos y saqueadores.
Si bien después del día viene la noche, a esta la sigue, según la voluntad popular y sus dirigentes, si son tales, un nuevo día, luminoso y a pleno sol. Del macrismo sólo podemos esperar que no de mucho olor cuando se descomponga.
A los que ganaron les cabe la responsabilidad, hoy, de enterrarlo lo más profundo posible.
El Poder del Pueblo así lo exige.
Por Jorge Luis Ubertalli Ombrelli para La Pluma, 13 de agosto de 2019
Editado por María Piedad Ossaba
N de la E
*Manganetas: Lunfardo (Argentina) (pop.) Mala acción, treta, engaño, trampa, ardid, artimaña No acudir a una cita. No cumplir lo prometido.
*Ladero: Lunfardo (Argentina) (pop.) Persona que ayuda a otra (delincuencia.) auxiliar del delito; cómplice, ayudante del carterista y de un delincuente en general.
*Boludez: Lunfardo (Argentina) (pop.) Hacer algo muy tonto, estúpido o imbécil.
*Pichicho: Es una palabra de origen mapuche que significa pequeño, poco, escasa cantidad.
*Berreta: Lunfardo (Argentina) (pop.) De mala calidad. Producto de escaso valor y autenticidad.
*Fullero: Que intenta engañar o hacer trampa, estafador, pícaro, tramposo
* Hocicar: Lunfardo (Argentina) (pop): Caer golpeándose la boca y la nariz; Ceder, dejar de resistir, darse por vencido. Verse obligado a soportar algo desagradable o molesto. Fracasar, errar, rendirse, ceder.
*No hay tu tía: Lunfardo (Argentina) (pop.) No hay excusa, ni perdón, ni posibilidad alguna.