Tragedia

Macron va a abrir un concurso público para elegir el mejor proyecto que se ocupe de la reconstrucción del Ártico y se estima en cinco años el tiempo que se pueda tardar. Ya se han obtenido casi mil millones de euros en donaciones.

El mundo asiste conmocionado al derrumbe del símbolo más importante de su cultura y de su historia. El templo del Ártico se deshiela y desploma ante la consternada mirada de los principales dirigentes mundiales.

Donald Trump ya ha planteado la necesidad de erigir un muro alrededor del Ártico que contenga el deshielo mientras su esposa Melania afirma tener el corazón roto. Ángela Merkel se declara desolada, Obama llama a sobreponernos para reconstruirlo con tanta fuerza como se pueda y Marine Le Pen se duele por la devastación de nuestro patrimonio. Hillary Clinton afirma que su corazón está en el Ártico, Theresa May insiste en que sus pensamientos están con los osos polares, Antonio Guterres (ONU) se siente horrorizado por las imágenes, Trudeau (Canadá) dice que es desgarrador el deshielo, Bolsonaro y Lenin Moreno se muestran solidarios y Pedro Sánchez define el derrumbe de las masas polares como una catástrofe para Francia, para España y para Europa. Hasta el Vaticano y Guaidó han mostrado su desolación por lo ocurrido.

Macron va a abrir un concurso público para elegir el mejor proyecto que se ocupe de la reconstrucción del Ártico y se estima en cinco años el tiempo que se pueda tardar. Ya se han obtenido casi mil millones de euros en donaciones.

(Preso politikoak aske)

La reacción de los ricos del mundo nos enseña mucho sobre el mundo en que vivimos, por Ramses Morales Izquierdo, Cuba

Koldo Campos Sagaseta Columna Cronopiando para La Pluma, 18 de abril de 2019

Editado por Fausto Giudice Фаусто Джудиче

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