La OTAN, Trump, Biden, Johnson, Pelos-i (la bombera pirómana). Putin y el indecible Zelenski, Los Dos Forasteros de Goya, en el ring de Ucrania.

Es toda la sangre inocente vertida de Ucrania y Rusia. Y el dolor de mi Alma. Partida entre dos amores en Kiev y Moscú, Madrid y París no me nublará la vista. Si veo, que al final del espantoso túnel de la guerra me espera la PAZ y TÚ, la LUZ.

Dos forasteros, Goya 1820, Museo del Prado

Todo sea por mantener a ultranza la hegemonía mundial del patrón dólar y hacerse con el control absoluto del mercado del GAS y el PETRÓLEO en UE, y de paso a cañonazos multiplicaran, los de siempre, los beneficios espurios de esta guerra económica y geopolítica del unipolar Imperio USA contra Rusia y China, en el teatro y campo de tiro de Ucrania, que será devastada, sacrificada y dividida en dos, después de haber puesto los extras, soldados y mercenarios muertos a la mayor gloria de Putin y Biden, Johnson y Pelos-i, la UE y la OTAN.

I
EL ORO

Con el oro
y el oro negro,
todo se compra,
todo se alcanza,
todo,
el placer y la gloria,
todo,
la ley y la corona.
todo,
menos el verso,
la vergüenza
y la dignidad.

II
NO HAY RIQUEZA

No hay riqueza
ni gloria
Que compararse
pueda,
A la paz
que respira
Quien detiene
el tiempo
Y escucha
en silencio
El murmullo
del agua.

III

LLAMADA DE ANDRÉI A VLADÍMIR

POR LA ¡PAZ!! EN UCRANIA Y EN TODO EL MUNDO
A Putin que cayó en la trampa y juega en la guerra de USA y Rusia en Ucrania
El papel del único malo de la película
Mi amado Vladímir, soy yo, tu primo Andréi.
Y llamo de Odessa, de la vieja casa de campo
de tu tía Tatiana, para darte un cálido abrazo
de hermano, y decirte, quiero hablar contigo,
hoy, mañana y siempre, mientras yo viva.
Te lo digo con la voz quebrada por la angustia,
con los ojos ciegos por el polvo y por el llanto,
con el corazón roto por si ya no te vuelvo a ver,
sabiendo que tú en Mariúpol y yo en Odessa
debemos parar la necia locura de esta guerra.
¡Dime! Vladímir, que mal te hemos hecho nosotros,
los que no estamos dispuestos a matar ni a morir
por quienes mienten día y noche, sin ningún pudor,
por los que hablan de paz, y arman hasta los dientes
a quienes envían frontal y directamente a la muerte,
prolongando la agonía de los hijos, primos y hermanos
de Ucrania y de Rusia, que van a morir a la mayor
gloria y poder de los presidentes, ministros y generales,
actores, extras, marionetas y mercenarios, ¡Ya lo sé!
De César, y de los lobbies de armas, petróleo y gas.
Y con el Alma desgarrada por el dolor y por la impotencia.
Te lo pregunto ¿Por qué hemos de morir? Primo Vladímir.
Tú y yo somos hijos de la misma leche y la misma sangre,
nacimos del vientre pobre, fértil y generoso de dos madres,
hijas ellas, del mismo amor, al ser hijas de la misma madre.
París 15 de abril 2022

IV

SOIS NADIE, SOIS NADA

Señores presidentes, señores ministros,
Ilustrísimas señorías, si tenéis baños y espejos,
Si tenéis ojos en la cara miraos en ellos.
Mirad Basora y Bagdad, y sus ríos rojos de sangre,
Mirad Irak y Afganistán, Gaza, Palestina y Libia.
Mirad la raíz y el fruto del olivo seco y solitario.
Mirad toda mi tierra, una charca y una balsa,
Un mar y un océano de sangre y de llanto.
Mirad los ojos, ¡los mil ojos de mis niños!
Miradlos, canallas. Miradlos, crápulas.
Mirad la sangre por las calles, y las rosas
Ensangrentadas brotando de los rosales,
Os diría hoy Pablo Neruda.
Mirad el vómito de vuestros cuarteles
Generales con cuatro y cinco ¡putas!
¡Sapos Iscariote! Os diría hoy León Felipe.
Os creéis ser dioses, dueños de la ciencia
Y dueños de la técnica y sólo sois los dueños
De los escarabajos, de la mierda y de la nada.
De la mierda y la nada, de la mierda y la nada.
Sólo los pueblos libres son dueños de la tierra
Del fuego y del aire, del agua y la esperanza.
Sólo los pueblos libres son dueños de su vida,
Los dioses sin vasallos, sois nadie, sois nada.
Os creéis ser los más machos y valientes,
170 de coeficiente de inteligencia,
Y sois gusanos de barracón de feria,
Los mayores criminales del siglo XX.

V

LOS MUERTOS DE GAZA, TAMBIÉN CUENTAN

Que Fátima y Esther, Saladino y Salomón, son hijos de Sem
Y en Ucrania, como en Yemen y Libia, en Siria, Irak y Afganistán todos son hijos de Dios.
Cincuenta bombardeos en quince minutos
Y suma y sigue LA LISTA de los Santos Inocentes
Victimados a la mayor gloria del nuevo Herodes
Con la connivencia de todos los hijos de Pilatos.
Los gobiernos de los cristianos sordos y ciegos,
Permanecen indiferentes a la pena y el dolor,
La vida y muerte de los hijos de sus hermanos.
Olvidando que Jesús el hijo de José y de María
Nació en Belén, para enseñarnos a conjugar
El verbo amar, que si un hombre ha de morir
Para poder redimir a su gente y a su Pueblo
Un Pueblo no puede morir por un hombre.
Hoy, le giran la espalda y niegan la palabra
Al Papa Francisco, los que crucifican de nuevo
Al Mesías, para seguir justificando a Caifás
Y los crímenes del odio de Los Miserables.
De todos los ladrones de vidas y haciendas
Que se apropian de todas las casas y tierras
Y se quedan con todos los peces y los panes,
Y las reservas de agua de los lagos y los ríos.
Palestina está condenada a morder el hueso
De la ira, y en su impotencia comer piedras,
Si no se callan y dejan ya de llorar los niños
Y las mujeres que levantan su airada mirada.
Si en los ojos fríos y extraviados de HAMÁS,
Asoman mañana los signos de la demencia
El sapo Iscariote de ojos blancos de aguja fría
Barrerá Gaza con un diluvio de sangre y fuego.
El matón profesional que nunca yerra el tiro
De sus cohetes teledirigidos y súper bombas
Que hacen volar y caer escuelas y hospitales
Y las mezquitas y los edificios de 14 plantas.
Con los periódicos ejercicios de tiro al pato,
Del ejército más bien equipado del mundo,
Sin duda, el más duro y aguerrido de todos,
Los hijos de la cabra y el cabrón de Satanás.
Ya sé que esta no una bucólica poesía a las amapolas del mes de mayo.
Sé que son unas pocas líneas con versos muy apresurados y nada líricos
Es la denuncia firme de la infamia y de los crímenes de lesa humanidad
Que nos empequeñecen, disminuyen y avergüenzan al género humano.
Es el eco de la voz del Papa Francisco, y de todos los cristianos auténticos,
Hermanos de todos los hijos de SEM, se llamen ellos israelitas o palestinos.
Es toda la sangre inocente vertida de Ucrania y Rusia. Y el dolor de mi Alma
Partida entre dos amores en Kiev y Moscú, Madrid y París no me nublará la vista. Si veo, que al final del espantoso túnel de la guerra me espera la PAZ y TÚ, la LUZ.

Olivier Herrera Marín para La Pluma, 9 de agosto de 2022

Editado por María Piedad Ossaba