Este mismo mes también se ha sabido que la Finma, organismo regulador y supervisor del mercado financiero de Suiza, ha abierto un expediente contra el banco Mirabaud & Cie, entidad en la que se depositaron los 100 millones de dólares que recibió Juan Carlos I en agosto de 2008 por parte del Ministerio de Finanzas de Arabia Saudí, tal como adelantó El País. Lo ha hecho para investigar si se cumplieron los protocolos y la debida diligencia para evitar el blanqueo de capitales.
Felipe VI como segundo beneficiario
El resto de operaciones reflejadas en el balance del depósito son retiradas de dinero en ventanilla. Una vez llegaba a sus manos, los billetes eran usados por el conjunto de los miembros de Zarzuela para pagar regalos, viajes, consumiciones y otros lujos. Solo en 2010, el rey emérito dispuso de 1,5 millones de euros opacos. O lo que es igual, 125.000 euros en metálico cada mes, una cantidad similar a los 140.000 euros de dotación que tuvo asignados en los presupuestos de 2010 para todo ese año.
60 millones para Corinna
Mientras tanto, ya ha encontrado indicios de un presunto delito fiscal, al tratarse de incrementos de renta no declarados superiores a 120.000 euros en un solo ejercicio. También se ha identificado a dos individuos presuntamente vinculados a esta trama de fondos opacos para abonar gastos de la familia real: un ciudadano mexicano y un mando del Ejército del Aire.
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Vinculación de Felipe VI
Muy importante
esto que dice el exletrado del Tribunal Consitucional @jpurias,
si se demuestra que Juan Carlos I controlaba la cuenta descubierta en
Andorra, la fiscalía debería imputarle automáticamente por delito
fiscal, y afectaría a toda la Familia Real. pic.twitter.com/fakEzmfbxD—
Pascual Serrano (@pascual_serrano) June
25, 2021
Editado por María Piedad Ossaba