¡Ya los ríos tienen dueño! Ya no son de todos nosotros para vivirlos, para sonreírlos, para recrearnos, para pescarlos, para barequiarlos, para recorrerlos, para abrisarnos…
¡No!
Ahora resulta que cualquier Estado perverso de este planeta y sus instituciones hacen las leyes para alinearse con los proyectos que les interesan a los inversionistas poderosos. Legitiman así el despojo “contra esa masa de humanos amorfa e incapaz de defenderse que convive con los recursos naturales ¡ellos son un gasto!”. Esas comillas las pongo yo imaginándome una reunión del Club de los Poderosos girando un globo terráqueo desde Rusia hasta la Patagonia pasando por Colombia y priorizando sus deseos…
Y ahora también sabemos que nos despojarán de todo. Lo quieren todo para ellos y se han apoderado de todo lo que es de todos, de lo que es bien común. Lo que la vida desde que es vida nos ha ofrecido para todos. Ellos, protegidos por la Ley y por los Ejércitos creados por ellos mismos para que legitimen ese Estado de criminales leguleyos. “El que tiene el oro hace las leyes” escribe Robert Kiyosaki una y otra vez en sus libros de educación financiera.
La tecnología al servicio del bienestar del hombre es algo que nos llena de sano orgullo. Pero la decisión de matar un río y la vida que contiene su cuenca, incluida la sociedad que subtiende, son palabras mayores. Y el río también es la gente que lo vive. Y todo lo vivo que hay allí. Es su hogar.
¿El motivo? Se les hace agua la boca imaginando la energía que van a obtener y a vender a compradores internacionales. También pensar cómo utilizarán los recursos públicos para no desacomodar los suyos, cómo crearán sociedades, por ejemplo, la Sociedad Promotora de la Hidroeléctrica Pescadero S.A. en 1997, y cómo la transformarán armando y desbaratando empresas de servicios públicos y finalmente… moviendo el porcentaje accionario y las coimas que es donde está el billete!!! Si por algún desafortunado motivo, por ejemplo un efecto en cascada o dominó por mezclar corrupción con lo que sea, en este caso ingeniería supina, las pérdidas recaerán sobre los dineros públicos.
Los dueños de los ríos ahora son… los grandes Fondos Transnacionales de Inversión sin rostro, los Estados criminales y corrompidos donde frentean presidentes de todos los calibres y calañas, comenzando en los gobiernos y terminando en las juntas directivas desde la A hasta la Z. Senadores, legisladores, autoridades ambientales y hasta los 69 accionistas privados de Hidroituango, los que dicen… ¡“ pa’las que vengan papá… “!
Pero…¿cómo hemos llegado a dejar en nombre de esas leyes espurias nuestra vida, nuestro legado de ser libres y no esclavos modernos enjaulados por un sistema mundial perverso?
¿En qué momento perdimos el poder para controlar esos enemigos de la humanidad? ¿Cuál fue el proceso que nos convirtió en cobardes incapaces de defender nuestra vida digna? ¿Será porque nos mataron lista en mano 357 ribereños frente a sus familias? ¿Porque nos matan selectivamente de uno en uno como a los 375 líderes comunitarios en un año? ¿Porque les debemos impuestos al Estado y dinero a los bancos? ¿Porque podemos caer en las manos de una dictadura con un sanguinario dictador al frente? ¿Porque pensamos que las cosas son así y no las podemos cambiar? O ¿porque pensamos que si nuestros dirigentes están bien nosotros estaremos bien y debemos ayudarlos?
Este sistema perverso mundial dijo “la Amazonía es mía” y a ella se hizo porque tiene dinero para comprarla, para talarla, para cicatrizarla, para extraerle sus recursos. Y dice el Sistema: “Santurbán es mío porque tengo dinero y concesiones legales para extraerle minerales” y lo perfora como un queso y lo envenena porque es más barato y lo protege la Ley. Y dice “el Río Cauca es mío. Hago lo que quiero con él porque puedo y porque me va a hacer más rico” y lo hace porque tiene el dinero – propio o de nosotros – y tiene la institucionalidad colombiana alineada a su lado.
Tan pronto ponen el ojo en un bien que desean – por ejemplo el Río Magdalena para montar un tándem de siete represas arrancando por El Quimbo – las comunidades que allí viven pasan a ser enemigos del desarrollo, criminales, terroristas, guerrilleros o auxiliares de la guerrilla, bacrim, idiotas nacidos imbéciles. Y el Estado corre a hacer las leyes, los decretos, las resoluciones para proteger a los inversionistas y ponerlos del lado de la Ley, donde la normatividad acomodada a los grandes capitales es infinita y dúctil. Además, los costos de sus abogados – que nunca pierden- son pagados por nosotros, la otra gente. El que pierde paga.
Y montan con el Estado un discurso de democracia amañada que avergüenza. Y nos manipulan con la ayuda de sus medios de comunicación haciéndonos creer que el desarrollo que ellos pregonan es bueno para todos nosotros y que sin ese desarrollo nos destruiremos. Y saber que lo que están haciendo es despojarnos de todo lo que nos pertenece, a lo que tenemos derecho solo por nacer!!
Paremos este Holocausto Silencioso!!! Digamos basta!! Que la gota que derrame nuestra paciencia sean los oprobios a los que han sometido la Cuenca del Río Cauca y sus habitantes.
Los ríos son de todos!!! Los ríos no tienen dueños!!! Las hidroeléctricas no son dueñas de los ríos, ni tampoco sus accionistas. ¡¡Será El Pueblo contra Hidroituango!! Vamos a desarmar ese engendro llamado Hidroituango!!! Rompamos esas cadenas con las que desde hace 11 años los inversionistas vienen torturando la vida del río y sus gentes.
Se demoraron 50 años planeándolo y algo les salió mal. No les sigamos el juego con sus discursos técnicos que si unos centímetros más arriba de agua se volverá a tener el control de la Central Hidroeléctrica. Ellos y sus medios de comunicación desean que todos estemos pendientes de esos centímetros. Y que nos olvidemos que ellos se hicieron dueños del río. Y así no es!! El río es de todos!!!
Vamos a desmantelar Hidroituango pulgada a pulgada de concreto. O entonces la Naturaleza lo hará, como predijo el geólogo profesor de la Universidad Nacional. Y que la historia diga si mantener los ríos libres, los ríos vivos para todos los que los viven, nos apagó el futuro.
Organización Ríos Vivos. Reconocemos su liderazgo. Las lágrimas de Isabel Cristina, su representante, corren como surcos de fuego también por miles de mejillas. Nos acompañaremos todos en el largo y difícil camino de la resistencia no violenta contra esos poderosos criminales.
La meta es difícil: transformar en positiva la connotación hasta ahora negativa del paradigma que dice: “ El que tiene el dinero hace las leyes”.
Ana Milena López Vélez, La Villa del Samán, Municipio de Alcalá, Valle del Cauca, Colombia, 2019
Editado por María Piedad Ossaba
Fuente: Proclama del Cauca, 11 de abril de 2019