Affiche Séance 15 février 2019
Séminaire ALHIM
Evolución histórica de la imagen de las religiones africanas en la sociedad cubana: Siglos XIX-XX
Armando Perryman Figueroa (Universidad Carolina de Praga)
El tema que voy a tratar tiene que ver con ideas que en los últimos años me vienen dando vueltas. Partiré reflexionando sobre cuestiones conceptuales como la Nación o Nacionalidad. Ambos son conceptos que están en constante movimiento, y no acabados ni consolidados. Sin embargo en Cuba tenemos tendencia a verlos como algo ya resuelto, acabado.
Walterio Carbonell, en su ensayo Cómo surgió la Cultura cubana (1961), https://www.revista.ecaminos.cu/article/como-surgio-la-cultura-nacional/ establece un paralelo con los procesos correspondientes en Francia y otros países europeos: En Cuba, hace cinco siglos unos se consideraban españoles y no cubanos. En ese entonces y hasta las independencias, la contradicción social era entre hacendado [cubano como propietario en la Isla] y esclavos [cubanos producto de un desenraizamiento].
http://www.afrocubaweb.com/walteriocarbonell.htm
I
El tema a tratar hoy está relacionado con los estereotipos y prejuicios hacia las religiones afrocubanas durante los siglos XIX y XX. Muchas veces el reflejo de una imagen provoca un prejuicio: una actitud negativa con respecto a algo. Es una relación entre algo cognitivo (idea) con el sentimiento (afectivo) y las conductas (discriminación) correspondientes. Esto en una dialéctica persistente, pues a pesar de haber desaparecido el hecho, las conductas, lo afectivo y las ideas se siguen manteniendo en forma de reminiscencias. Algunos ejemplos.
Al negro se le achaca de falta de inteligencia, de perspectiva, de higiene; de ser bestia sexual, seductoras naturales, instintivos, mejor dotados sexualmente que los blancos. Esto último en particular, es explotado por la pornografía. Todo esto, que persiste incluso de modo inconsciente, tiene una matriz racista, venga del otro o del negro mismo. En su poema “Negra fuló” el brasileño Jorge de Lima grafica, muy a propósito, algunos de los razgos que serían “innatos”, que se encarnarían en esta “raza”. Para mí, en este poema está latente la historia de la esclavitud, que podemos decir es aún de fresca data.
Veamos lo que sucedía en Cuba en el siglo XIX. Durante ese siglo se produjo el pico de la industria azucarera y el incremento de la explotación de los esclavos en la Isla. En ese entonces, los hombres blancos casados con mujeres blancas comúnmente tenían como amantes a negras y mulatas, porque legalmente no podían casarse con éstas. [Dicho impedimento había sido establecido por la por la Iglesia]. Estos impedimentos a su vez derivaban en limitaciones de hecho para el placer sexual de las mujeres blancas, a quienes “una negra” terminaba robándole a su hombre blanco. Ciertamente, las religiones africanas [afrocubanas] no imponían a las negras ninguna limitación.
Veamos lo que sucedía en Cuba en el siglo XIX. Durante ese siglo se produjo el pico de la industria azucarera y el incremento de la explotación de los esclavos en la Isla.La Revolución de Haití paradógicamente transformó a Cuba, produciéndose en ésta un incremento de la explotación esclavista y de la trata de esclavos. Entre 1520-1762 ingresaron a la Isla 64,000 esclavos. A partir de 1779 fue decretada la libre inserción de esclavos. Desde entonces y hasta 1841 fueron internados 568,000 esclavos. Producto de esas circunstancias, en 1873 había más de un millón de esclavos en Cuba.
El miedo al negro devino el fantasma de los hacendados en Cuba. Era constante su preocupación por lo que podía resultar desde el plano social, por la entrada de tantos negros a Cuba. Francisco de Arango y Parreño [quien vió la Revolución de Haití como el momento propicio para transformación de Cuba en favor de la industria azucarera], dueño del ingenio azucarero Las Ninfas, se refirió al negro como “un peligro” para el futuro de Cuba. En un momento, la población negra había superado a la blanca. José Antonio Saco manifestó la necesidad del blanqueamiento de la población de la Isla.
II
En el siglo XIX los blancos ostentaban el poder físico, intelectual y simbólico. Estaban convencidos de la supremacía de lo blanco, y a partír de esta convicción imponían, lo que Martí denominó, la línea de raza.
$A los negros, lo que les queda es “estirar” la línea de raza , para hacer frente a los que les denigran y dando así respuesta a la pregunta despectiva: “¿Porqué estás aquí si no te corresponde?”. Las religiones africanas no eran aceptadas en la sociedad : si la ropa molesta, la religión aún más.
En Cecilia Valdés ([1839] 1882), https://www.ecured.cu/Cecilia_Vald%C3%A9s_(libro) la gran novela del siglo XIX, el personaje principal será quien intentará pasar esa línea. Otros negros buscaron su propio espacio [pero propiciando un espacio abierto].
[Durante la época de las guerras de independencia] los blancos ostentaban el poder físico, intelectual y simbólico. Como decíamos en un inicio, en la colonia [española] la contradicción fundamental era hacendado-esclavo, no hacendado-metrópoli.
Cecilia Valdés, en la gran novela del siglo XIX, [el personaje principal] será quien pasará la línea. Como les apretaron con una línea de raza, los negros buscaron su propio espacio [pero propiciando un espacio abierto].
Los juegos Abacuá eran hermandades entre hombres. El primero de ellos se creó en Regla, en el borde este de la Bahía de La Habana, hacia 1830. Fue fundado por negros de Guinea. En estas hermandades los juegos eran a su vez pruebas de valentía, honestidad, …. Desde las hermandades Abacuá sin embargo se produjo la apertura para instaurar “un juego de blancos”.
La Iglesia en Cuba tuvo una característica diferente a las del resto de América Latina. El Patronato -el poder civil- tenía ingerencia sobre ella. Por esta razón los negros tuvieron dificultades para tener un espacio dentro de la institución eclesiástica, y las religiones africanas tuvieron todas las dificultades que tuvieron los africanos. En esas circunstancias, y – no me gusta llamarles culto sincrético – los africanos tuvieron que disfrazar a sus dioses para poder mantener sus religiones. Un solo caso baste como ejemplo: San Lázaro es Babalú Ayé.
En el período colonial, en las plantaciones, los negros iban a bailar al batey. Esto era visto como “cosa de negros”. La exclusión de los negros por la institución eclesiástica se mantuvo también luego de la Independencia cubana. Durante 450 años no se formó ningún sacerdote negro, ni mulato. Para entrar como sacerdote existía la exigencia de la “pureza de raza”. En 1942 solamente será ordenado el primer sacerdote negro en Cuba.
III
Las religiones negras siguieron siendo consideradas cosas de negros hasta los años 80 del siglo XX.
Sin embargo es interesante constatar la impliciacón de los negros en las guerras de independencia. En cuanto Carlos Manuel de Céspedes dio la libertad a sus esclavos, estos inmediatamente participaron en la guerra de independencia. En el siglo XX se incorporaron a la república portando un sentimiento de igualdad. Pero para los blancos esto había que pararlo. Los altos cargos en el ejército y las instituciones republicanas son ocupados por los blancos, muy pocos por los negros.
Debido a esta situación, en 1912 se produjo el levantamiento de los negros y mulatos [en el Oriente], levantamiento conducido por el Partido de los Independientes de Color. El presidente cubano de entonces ordenó la represión.
Tres años antes, en 1909 habían arrestado a varios “brujos” cuando celebraban una reunión secreta para curar a una mujer enferma. Entonces, la población [blanca] estaba alarmada, [entre otras razones] por la profanación de tumbas por “negros brujos” que robaban huesos humanos para sus “casuelas”. Se trató de información falsa, tal como lo demostró la investigación. En 1904, una joven blanca fue encontrada muerta en su casa. Algunos vecinos dijeron “Vimos a un negro, dando vueltas por ahí…”. Apresaron a Tin Tan. A pesar de que fue probado que él no estaba ahí en el momento de su muerte, lo acusaron de violación. Tin Tan murió ahorcado en su celda.
Algunos ritos africanos sin embargo tienen su correspondencia con lo que simbólicamente se mantiene de los ritos ancestralmente paganos. En tal sentido, los practicantes de estos ritos encuentran una cierta correspondencia con algunos aspectos del ritual católico, por ejemplo, con el ritual que hace referencia a la sangre como energía.
IV
Todo esto, esta polaridad y exclusión total del negro] cambia a partir de los años 1930. Para este cambio, desde el terreno de las investigaciones contribuyeron Fernando Ortiz, Lydia Cabrera y Natalia Bolívar -los tres de clase media blanca.
Pero este cambio, como vimos, lo habían preparado los propios negros desde un siglo atrás, con su espíritu de apertura al blanco. Ahora no podemos decir que las religiones afrocubanas sean religiones de negros, hoy los practicantes tinene cualquier color de piel. Y un ejemplo de esto puede ser la creación de un juego Abacuá de blancos en el siglo XIX, aunque los abacuás no son propiamente organizacions religiosas.
Notas tomadas por Vicente Romero
Source: ALHIM Paris 8, amérique latine histoire et mémoire, le 13 février 2019
Edité par María Piedad Ossaba