La siempre temida y renovada presencia de la muerte y los ritos que la acompañan y nos hermanan

Al arribar a la región más transparente del aire y a la muy mítica tierra de muertos del Comala de Pedro Páramo, el asombro se llenó de blancas calacas de azúcar, chocolate negro, bandas y tiras de rojos y verdes, amarillos, azules y rosas, brillantes, dorados y platas, con todos los nombres, incluido el nuestro…

Día de Muertos en Xochimilco. Así se vive esta tradición

A Rosario y su familia,
que me convidaron a velar al cementerio de Xochimilco con sus muertos

Con tres heridas viene:
la de la vida,
la del amor,
la de la muerte.
(Miguel Hernández)

Con tres asombros voy:
el de la vida,
el del amor,
el de la muerte…

(Ma Yo Yey)

Desde el día en que sufrí la primera muerte, la de un vecinito que me heredó una pelota y un triciclo que nunca fui capaz de disfrutar, hasta la última, la del poeta Robinson Quintero, a quien recuerdo brindando con un tequila por la presentación de mis poemas en un barcito popular cercano al Museo de Arte Moderno de Medellín, inesperadas muertes ambas, inesperada y conmovedora la muerte, siempre inesperada y conmovedora, el pesado gris y negro del asombro y el dolor me acompañan agazapados…

Cuando llegué a México y a Mesoamérica, ese negro-gris de la parca y su pesada atmósfera se fue convirtiendo en una rica paleta de colores, olores y sabores, texturas, voces y sentimientos que fue creciendo creciendo en arco íris infinito…

Ya había vivido, además del dolor y el asombro ante la parca, el asombro ante la vital manera como los humanos tratamos de trascender la muerte manteniendo la comunicación con nuestros muertos: el vaso de agua en la habitación, los rezos y peticiones, las reuniones plenas de imágenes, anécdotas y abrazos, las flores y las fotografías, las visitas al cementerio, los saludos acompañados de golpecitos en la tierra y en las lápidas, los ritos de los aniversarios…

Las «Catrinas»  y los «Catrines» llegan a México para recibir a los muertos. Imagen: picture-alliance/dpa/AP Photo/G. Riquelme

Al arribar a la región más transparente del aire y a la muy mítica tierra de muertos del Comala de Pedro Páramo, el asombro se llenó de blancas calacas de azúcar, chocolate negro, bandas y tiras de rojos y verdes, amarillos, azules y rosas, brillantes, dorados y platas, con todos los nombres, incluido el nuestro…; elegantes catrinas contoneándose seductoras y catrines de sombrero y paliacate inclinados ante ellas; platillos con moles negros, rojos, verdes y amarillos, arroces blancos, rosas y verdes, mezcales, tequilas y charandas, transparentes o amarillos, tortillas de maíz blanco, amarillo o verde, dulce de calabaza, camote, tejocote y guayaba en almíbar de piloncillo, panes de muerto con cráneos y huesos rebosantes de azúcar; eternos rostros alegres que miran a la cámara, al familiar, al visitante…, al vacío eterno; rojos zarapes atravesados por multicolores rayas finas y blanquísimos manteles; naranja cempasúchil, rojo pata de león, blanca nube y volátil papel picado; velas, inciensos y copal, recuerdos, lágrimas y risas, sones, boleros y mariachis…

Juan Rulfo Pedro Páramo. Formato PDF

En los cementerios y en las casas se abren las puertas para cruzarlas en uno y otro sentido y encontrarnos con nuestros muertos, nuestros muertitos y nuestros vivos, para conversar con ellos, para recordar con ellos, para reír con ellos, para llorar con ellos, para comer con ellos, para escuchar música con ellos, para bailar con ellos, para vivir en intensa comunión con ellos, para ir aprendiendo el camino de su mano, para alistarnos para el viaje y el regreso próximos…

Día de Muertos. Foto: Darvin Santos

Los caminos, las calles, las plazas y los edificios públicos también se abrían y se abren con sus ofrendas a losmuertos célebres del año…En los últimos tiempos el día de muertos se ha ido transformando: el halloween, la celebración de origen celta delos muertos, fue ganando espacio con sus calabazas hechas rostros iluminados, y los cantos, los disfraces y lasrisas de los niños se tomaron las calles y las casas… Los sones y los mariachis van ahora acompañados de rock,cumbia, salsa, reguetón, rap, pop, electrónica, indie… Las avenidas se llenan con gentes de todos los pueblos ylos barrios en un bullicioso desfile de catrinas enormes, cuadros y puestas en escena, música, danza, comidas ybebidas: ¡El carnaval!: La vida y la muerte…

Xochimilco en náhuatl significa “campo de flores”. Las cuales son símbolo de amor esperanza y vida.

Mario Rey,  desde México para La Pluma, noviembre, 2025

Editado por María Piedad Ossaba