¡¡Vergonzoso!!
Comparto con Uds. una dolorosa pero necesaria reflexión.
Lo que escribo, lo hago con la misma vehemencia y convicciones que tuve para votar por Boric en las elecciones presidenciales de noviembre y diciembre de 2021.
Por nada del mundo me hubiese abstenido de votar, o votar nulo, cuando el enemigo que teníamos era Kast, un fascista original de Alemania. Digo fascista original de Alemania, porque su padre fue un oficial del Ejército alemán que al terminar la segunda guerra mundial llegó arrancando a Chile y aquí hizo fortuna. Estando en nuestro país, desde los días inmediatamente después del Golpe de Estado, participó junto a sus hijos en perseguir compañeros, prestar vehículos a carabineros y al ejército para el traslado de presos y luego hacerlos desaparecer.
Voté -y me dediqué a hacer campaña ( de acuerdo a mis modestas capacidades)- por Boric.
Aclaro de inmediato que mi candidato natural era Daniel Jadue, porque soy socialista -de los antiguos- y soy más allendista que el que más. Lamentablemente, Jadue perdió la primaria. Y desde entonces, como muchos miles de chilenas y chilenos nos dedicamos lealmente a participar en la campaña por Boric.
Reitero: Para mí, como a muchas y muchos, como allendista, como socialista (de los antiguos -no renovados) Jadue era nuestro candidato.
Pues bien, en las primarias para definir el candidato de la izquierda, efectuada el 18/07/2021, votamos 693.000 personas por Jadue. Boric obtuvo 1.058.000 votos. Es decir, Boric ganó esa primaria sacando el 60% de los votos. Jadue, el 40%.
En la segunda vuelta de la elección presidencial de diciembre 2021, votaron 8.365.000 personas y Boric sacó el 56%. El fascista Kast, el 44%. No sé si vale la pena preguntarse cuántos de esos votos totales de Boric fueron de personas, ciudadanos, compañeros con compromisos políticos y convicciones como los 693.000 que votamos por Jadue en las Primarias. No sé. Y no creo que es el momento de especular.
Sólo sé que somos millones los allendistas, que nos empapamos de las enseñanzas y el legado que nos dejó Allende. No como retórica, no como pose para aparecer progresista, sino como conducta, como coherencia con lo que el presidente Allende nos legó para la historia y que tiene validez universal.
Sí, para los que creemos en una sociedad más justa; para los que creemos en la solidaridad; para los que creemos en la solidaridad entre los pueblos; para los que queremos un mundo mejor para todos; para los que queremos un Chile democrático, popular, nacional, soberano.
Y en lo fundamental, una de las principales enseñanzas de Allende: Su decidido carácter de luchador inagotable por nuestra independencia y soberanía, su insoslayable definición y acción antiimperialista, antimonopólico. Quizás una de las características más significativas en su tarea educativa y formadora de conciencia en nuestro pueblo, el presidente Allende lo hizo acusando y denunciando, permanente y sistemáticamente, al enemigo imperialista. Esto lo fundamentó siempre, lo argumentó de todas formas.
Allende era un poderoso militante de las ideas socialistas y un poderoso militante de la causa antiimperialista.
Allende reconocía, con profunda y amplia base teórica intelectual y con magnifica elocuencia el significado del imperialismo. Así se entiende su línea conductora de lo que hizo siempre, como militante, como dirigente, como senador y como Presidente de la Republica. Fue siempre así, en su decidida lucha contra el imperialismo, porque ahí radica la base fundamental de esta lucha de los pueblos que se quieren desarrollar en forma independiente y soberana.
No hay gobiernos burgueses que puedan aspirar a un desarrollo nacional sin caer en las garras de los países imperialistas y por ello se ven imposibilitados de aspirar a nuevas etapas de prosperidad e independencia. Y si un país, de verdad, se compromete a desarrollarse en base a sus propios intereses, tendrá (tarde o temprano) que enfrentarse con los estados imperialistas, encabezados desde hace muchas décadas por los EEUU, como antes lo fueran por Inglaterra.
Y en función de defender sus propios intereses imperialistas, tales estados imperiales no dudan un segundo en provocar agresiones, muertes, usando todos los medios a su alcance, entre ellos las fuerzas nativas lacayos, esbirros, como primeros actores de estas agresiones. Así lo demuestra nuestro propio país con el Golpe de 1973.
Pues bien, todo esto que cualquier persona con un mínimo nivel de cultura y formación política lo entiende mejor que yo, puede entender la amargura que siento cuando veo que el presidente por el cual voté y que ayudé a que fuera electo, actúa insensiblemente, sin considerar los millones que representamos y que pensamos en lo contradictorio y vergonzoso que nos resulta ver al gobierno nuestro, al gobierno de Boric, firmar un acuerdo con EEUU (nuestro más poderoso enemigo, que armó, que ideó, que financió el Golpe contra el Gobierno y el asesinato de nuestro Presidente Allende) y junto al gobierno de Milei en Argentina, para actuar contra el pueblo hermano de Venezuela.
Vergonzoso. Así es la forma más simple de calificar el hecho de que nuestro gobierno aparezca firmando un comunicado y actuando contra Venezuela, junto a los gobiernos de EEUU y de la Argentina de Milei. Boric y Milei, en el mismo nivel de sometimiento.
Repito, ¡qué vergonzoso!
Ni siquiera otros esbirros y lacayos de baja estofa que presiden mañosamente gobiernos de otros países hermanos de Latinoamérica se prestaron para hacer lo que Milei y Boric hacen contra Venezuela. Además con argumentos que ya ni siquiera eran usados por el decrépito Biden, porque tales argumentos dejaron de tener base de sustentación, porque ya han sido aclarados por los hechos mismos.
Las actas las resolvió el Poder Judicial venezolano, en lo que sería como el Servel nuestro. Ese es el organismo – de acuerdo con la Constitución y las leyes de Venezuela, el que debe verificar tales actas. Pero Biden, junto a Boric y Milei esperan que ese rol, el de verificar las actas de las votaciones en Venezuela, sea de la prensa y el gobierno norteamericano.
Claro está que ya nadie se acordaba del candidato de la extrema derecha venezolana que había sido derrotado por Maduro, ese tal Edmundo o Inmundo González, porque este señor, que representaba a la “patriota” Corina Machado, (equivalente venezolana a nuestro patriota Kast), venezolana que periódicamente hace llamados para que EEUU invada su propio país.
Por su parte, Inmundo González , el candidato de extrema derecha se había asilado el día siguiente al de las elecciones, en la embajada de España, reconociendo el triunfo de Nicolás Maduro. Por eso se asiló. Y de eso, ni de González, nadie se “acordaba”.
Ahora, gracias a Boric y Milei, adoctrinados por el anciano Biden, lo resucitan y lo presentan como ganador de las elecciones presidenciales de Venezuela. Casi obvio, ahora EEUU no tenía disponible a Juan Guaidó para erigirlo como presidente encargado de Venezuela.
Guaidó, el « presidente encargado » elegido por Trump desde Washington, guarda silencio en algún lugar desconocido, disfrutando de los millones que EEUU le pasó de lo robado a Venezuela.
Me asalta una legítima duda: A quien reconocerá Boric como embajador o embajadora de González en Chile, ahora que la embajadora de Guaidó, una tal Guarénquena Gutiérrez (reconocida por Piñera) desapareció mucho antes que el propio Guaidó?
Que las actas, que los DDHH, que la dictadura de Maduro…
Que pena y que vergonzoso. Se repite como papagayo los mismos argumentos que esgrimía un ex presidente delincuente que teníamos en Chile, que llegó a Cúcuta, en Colombia, a promover un golpe de Estado en Venezuela.
El multimillonario empresario-presidente luchando valiente y cómodamente contra Maduro desde un escenario montado al otro lado del río que separa a ambos países hermanos y ofreciendo visas democráticas a quien quisiera venir al nuestro.
En definitiva, no se produjo ese Golpe de Estado, pero llenó Chile de emigrantes venezolanos y colombianos entre los cuales llegaron también muchos delincuentes.
Maduro aprovechó la oportunidad e hizo una movida genial: Se liberó de elementos antisociales que asolaban el territorio. Y esa crisis de seguridad y contra la delincuencia provocada por Piñera, la estamos pagando hoy.
No se requiere ser muy avispado. Basta con leer un poquito y ser honesto: el que defiende los DDHH de Venezuela es el gobierno de Venezuela. Las estadísticas de diversos organismos internacionales dicen que el estándar de vida de los venezolanos en Venezuela mejora día a día, a pesar de los boicots y los sabotajes que les hacen los norteamericanos. A pesar de las voladuras de plantas eléctricas, petroquímicas y oleoductos y de los bombazos y asesinatos de chavistas en Venezuela.
Maduro y su gobierno bolivariano trata de asegurar la Salud, la alimentación, la Educación, la Previsión, la vivienda, la recreación, la cultura, el deporte del pueblo venezolano, a pesar de las agresiones. Y con mucha más decisión que lo que lo hacen Boric en Chile y Milei en Argentina.
Mejor sería no hablar de eso.
Gabrielito y Vova (Volodimir) en la toma de posesión de Javiercito
Por decencia, Gabriel Boric, Presidente de Chile, no escribiré a aquí lo que pienso cuando le veo a Ud. en fotos o en videos saludándose con Milei o con el fascista Zelenski de Ucrania. O firmando un acuerdo con EEUU, unidos contra Venezuela.
“Que la dictadura de Maduro….”
Claro, dictadura que permite la existencia y el trabajo sucio de la prensa, mayoritaria de derecha. (¿O cree Usted, sin ponerse colorado, que en Chile hay libertad de prensa o que la prensa es libre en Chile?).
Y la dictadura de Maduro hace permanentemente elecciones, elecciones mucho más democráticas que en Chile. Y cuando hay elecciones las ganaba Chávez y ahora las gana Maduro. ¿Por eso es dictadura?
Y elección tras elección siguen la derecha y sus patrones de EEUU hablando de dictadura y de fraude, hace más de veinte años.
Presidente Boric. Por favor, recuerde que entre los muchos que posibilitamos su elección como presidente del país, somos millones los que estamos formados con otras tareas y actividades colectivas, con otros principios, con otros ideales y con conductas diferentes a las con que usted se formó, y con diferentes valores.
Somos millones los que con orgullo y decisión seguimos las banderas históricas del presidente Allende. Creemos que a los pueblos hermanos agredidos – cómo hoy lo son Venezuela, Cuba, Nicaragua- hay que apoyarlos, solidarizar con ellos y no ponerse de parte del enemigo común.
Cómo me hubiese levantado el ánimo verlo a Ud., con la vehemencia con que aparece en la tele denunciando las elecciones en Venezuela, la dictadura de Maduro y la violación de los DDHH en ese país hermano, pero para denunciar el discurso y la grave intromisión que hizo Laura Richardson, la generala norteamericana, Jefe del Comando Sur del Ejército norteamericano, en la recepción oficial que Ud le hizo.
Ella habló de defender « sus » intereses por el litio y el cobre en Chile, el petróleo en Venezuela, el agua y otros minerales en otros países hermanos nuestros.
Pero Usted no dijo nada. Guardó silencio, cuando era la oportunidad de denunciar esa descarada intromisión, hecha por la comandanta de fuerzas militares que han invadido y agredido otros países hermanos del continente.
Presidente, Le voy a decir algo que aprendí desde que era adolescente militante. Algo, casi un dogma para nuestra América Latina: Lo que es « bueno » para los imperialistas, es muy malo para nuestros pueblos. Ellos -los imperialistas – no tienen amigos ni socios, tienen y cuidan sus intereses. Y lo hacen sin trepidar en lo doloroso que sea para nosotros.
Tenga usted siempre presente, que Allende fue un presidente muy valiente, líder grandioso de nuestro pueblo y de sus ansias de justicia social, de una sociedad mejor, más democrática, libre e independiente, honesto y consecuente hasta dar su vida por la causa de nuestro pueblo, por lo que es respetado y venerado en todo el mundo.
Y que por esa honestidad y esa transparente y esa extraordinaria conducta y consecuencia del presidente Allende, Chile sufrió un Golpe de Estado organizado y financiado por EEUU y otras potencias imperialistas. Y al presidente Allende lo mataron.
Y por último, un consejo de viejo militante de la izquierda chilena que por experiencia de vida, más que por lectura de antiguos sabios griegos (que usted debe conocer), sabe que el hombre es dueño de sus silencios y esclavo de sus palabras.
Si no es capaz de levantar la voz para defender sus ideas a las que le impone el enemigo, mejor guarde silencio.
Lucho Aravena para La Pluma, via Politika, 7-10-2024
Boric, Noviembre de 2023