Quintin Cabrera, uruguayo exiliado y afincado en España desde 1968 hasta el año 2010, es uno de esos cantautores que demostro que la música de clase sigue viva y que es más necesaria que nunca. Tanto sus melodías, como sus letras transmiten señas de identidad para la clase trabajadora y su lucha.
En la cancion « Prontuario Criminal » hizo una cruda y directa descripcion del significado historico de Estados Unidos desde su nacimiento como país, y cual es la medicina que se merecen. Una descripcion que hoy, desgraciadamente, sigue siendo muy actual.
A continuación el video y la letra como homenaje a este admirable combatiente comunista que uso sus versos como armas de esa lucha de clases que, como el supo siempre, esta muy lejos de haber terminado (como nos dicen los progres). El y sus canciones seguiran dando guerra.
Fuente: Cuestionatelotodo, 20 de febrero de 2010
« Prontuario Criminal », Quintin Cabrera junto a los cubanos Pancho Amat y su Cabildo del Son.
Prontuario criminal
Desde el mismísmo día
que como país nacieron,
usurparon, masacraron,
degollaron y agredieron.
Nombrando a la Democracia,
sojuzgaron y mintieron,
ejecutaron, mataron,
bombardearon, sometieron.
Por eso y por mucho más
lo que el Yanqui necesita
es una aumentada dosis
de jarabe vietnamita.
Con sus leyes terroristas
al piel roja exterminaron,
avasallaron, domaron,
lincharon y doblegaron.
Con todos los dictadores,
urdieron, confabularon,
enredaron, engañaron,
traicionaron, conspiraron.
Por eso y por mucho más
lo que el Yanqui necesita
es una aumentada dosis
de jarabe vietnamita.
Respetan sólo el mercado
y sus leyes impusieron,
dominaron, liquidaron,
oprimieron, destruyeron.
En nombre del cristianismo
¡a tantos asesinaron!
molieron, sacrificaron,
manejaron, acabaron.
Por eso y por mucho más
lo que el Yanqui necesita
es una aumentada dosis
de jarabe vietnamita.
Centrados en la libertad,
complotaron, maquinaron,
intrigaron, maniobraron,
tramaron, confabularon.
Siguiendo la religión
del dólar, crucificaron,
rebajaron, aplastaron,
ahorcaron, nazificaron.
Por eso y por mucho más
lo que el Yanqui necesita
es una aumentada dosis
de jarabe vietnamita

Quintín Cabrera (Montevideo, 25 de abril de 1944 - Majadahonda, 12 de marzo de 2009) fue un cantautor y poeta uruguayo, que vivió en España desde 1968 hasta su muerte. Ubicado primero en Barcelona, se mudó a Madrid en 1991. Su música, enraizada en la tradición popular uruguaya, sirvió de vehículo a unas letras poéticas y ácidas, en las que se expresaba su compromiso con la lucha obrera y la libertad.
En 1967 viajó a Cuba, junto con otros creadores, entre los que estaban Daniel Viglietti y Aníbal Sampayo, como integrantes de la delegación uruguaya, para participar en la celebración del Primer Encuentro Internacional de la Canción Protesta celebrado en Varadero. Aquel histórico encuentro, del que surgiría posteriormente la Nueva Trova Cubana, tuvo como objetivo mantener sesiones de trabajo para analizar, a nivel internacional, los aspectos comunes de la llamada en aquel momento canción protesta, así como analizar conjuntamente las vinculaciones de ese movimiento musical y poético con la lucha en defensa de la liberación de los pueblos oprimidos. El encuentro concluyó con una Resolución final en la que, entre otras cosas, se afirmaba: “La canción es un arma al servicio de los pueblos, no un producto de consumo utilizado por el capitalismo para enajenarlos [...]. La tarea de los trabajadores de la canción protesta debe desarrollarse a partir de una toma de posición definitiva junto a su pueblo, frente a los problemas de la sociedad en que viven”. Poco tiempo después, viajó a París, a Suecia y, seguidamente, a Barcelona.
Leonel Francisco Amat (Güira de Melena, La Habana, abril de 1950), conocido como Pancho Amat, es un guitarrista, y tresista cubano. Ha elevado el tres como instrumento de concierto a través de la vinculación de conceptos de música clásica, jazz y aires trovadorescos.