A todas luces -como afirmó Mogherini- se trata de seguir imponiendo la ley de la selva, tras lo cual sobrevivirán solo los más fuertes. Aunque interesadamente la funcionaria de la Unión Europea evite hablar del origen de esta tendencia, cada vez es más evidente encontrarlo en las mentes criminales de los que dirigen los países de la OTAN, por suerte, siempre habrá personas, pueblos y gobiernos de buena voluntad que resistirán la barbarie imperial y harán emerger un mundo mejor para todos.