Author: desInformémonos

desInformémonos Somos un espacio de comunicación global sin fines de lucro, basado en la unión de muchas y diferentes voluntades. Un espacio que se une a un esfuerzo de medios autónomos que, afortunadamente, ya existe y sigue creciendo. Somos un espacio con información del campo, los barrios, los centros de estudios, las fábricas y las comunidades indígenas. Un espacio de las calles y llanos, con testimonios de hombres y mujeres invisibles para los grandes medios de comunicación masiva: migrantes, indígenas, refugiados, artistas, trabajadoras sexuales, niños y niñas que viven en las calles, campesinos, obreros, estudiantes y un largo etcétera conformado por las clases desposeídas, Los Nadies, como los nombra el escritor uruguayo Eduardo Galeano. Desinformémonos es un espacio virtual en formato revista con una periodicidad semanal. Aquí no nos proponemos un periodismo neutral ni falsamente objetivo. Nos asumimos como un espacio de abajo y a la izquierda, fuera del poder y de los poderosos, por la autonomía y por el derecho de los pueblos a decidir su propio destino. Un medio para la esperanza y no para el falso optimismo, para el sueño y la construcción y no para la victimización del movimiento. Desinformémonos nace el 15 de octubre de 2009 y crece como un proyecto de comunicación autónoma, libre e independiente, conformado por un equipo de comunicadores, personas de los movimientos sociales, intelectuales y académicos, hombres y mujeres de varias generaciones que, como nosotros, buscan construir un espacio de expresión en y desde México, donde se aloja la casa matriz; con integrantes del Consejo Editorial en Argentina, Brasil, Francia, España, Italia y Alemania; y con colaboradores en Bolivia, Uruguay, Chile, Ecuador, Venezuela, Colombia, Bélgica, Grecia, Honduras, Japón, Mozambique, Turquía, Palestina, India, Tailandia, Birmania, Ucrania y Vietnam, entre otros rincones del mundo. El nombre de Desinformémonos lo pedimos prestado al gran poeta y luchador uruguayo Mario Benedetti. Se trata de un poema que, con humor e ironía, deshilvana el mundo de la información desde arriba, para concluir con un verso que nos da sentido y horizonte: Desinformémonos hermanos hasta que el cuerpo aguante y cuando ya no aguante entonces decidámonos, carajo decidámonos y revolucionémonos.