Cartel Humanitario

Los cantantes que hicieron la cama a los invasores, seguirán trinando sobre las ruinas y la muerte. ¿Aid live?

“Los muertos son una inversión a futuro”, respondió el autoproclamado cuando se le preguntó sobre las víctimas de una intervención militar en Venezuela. La frase es coherente con la rentabilidad con que EEUU y su cartel (aliados, cómplices) conciben la “ayuda humanitaria” que imponen a cualquier país del mundo, cuya economía se han cuidado de asfixiar y destruir.

caballo_de_troya_eeuu.jpg

Cuando el imperio armaba la “coalición” para la segunda guerra del golfo (como quien organiza una caimanera), Bush advertía que los que se negaran no tendrían parte en la reconstrucción de Irak, “un negocio capaz de generar miles de millones anuales durante muchos años”. Ahí están las fuentes de la Usaid, esa mampara del imperio que pretendió introducir “ayuda humanitaria” en Venezuela un sábado sin gloria.

Bush juró devolver a Irak a la edad de piedra, bajo la infamia de que tenía armas de destrucción masiva. No era una metáfora, los invasores no las hacen.

Destruido Irak y asesinado Saddam Hussein, empezó el reparto de concesiones a contratistas occidentales. Una de las más favorecidas fue la Halliburton, misma que tuvo de director ejecutivo al ex vicepresidente Cheney. Y así.

En las guerras de invasión todos ganan. Devastado un país, los militares ceden el puesto a los cabilderos, gerentes y corredores de bolsa. Las salas situacionales se mudan del Pentágono a Wall Street o de la Otan a la Organización Mundial de Comercio. Los cantantes que hicieron la cama a los invasores, seguirán trinando sobre las ruinas y la muerte. ¿Aid live?

En Vietnam, los gringos no tuvieron tajada en la “ayuda humanitaria” porque salieron precipitadamente, con el rabo entre las piernas. Lo de “reconstrucción” entraña una macabra ironía o un tétrico cinismo, si la vemos a la luz (o tiniebla) de lo que hoy son Irak, Afganistán o Libia.

A este último país no solo lo arrasaron, sino que le robaron sus reservas por un monto de 200 mil millones de dólares. Luego, enviaron cajas Usaid por 12 millones de euros en “ayuda humanitaria”. Ni el narcotráfico es tan rentable como este filantrópico cartel.

Earle Herrera

Fuente: Últimas noticias, 15 de marzo de 2019