La fuga de 6 palestinos y el trato consiguiente

Amputado el origen, los refractarios y resistentes son presentados como violentos y provocadores terroristas, amantes… del terror.

El martirio palestino sigue década tras década
El silencio planetario es ensordecedor

El 6 de setiembre sobrevino una fuga colectiva de la cárcel israelí de Gilboa. De alta seguridad, como seguramente todas en Israel. Las herramientas utilizadas: cucharas  para sopa

El túnel excavado bajo una baldosa– – AFP
 
Extraña coincidencia, tal vez buscada: hace exactamente medio siglo, ni una día más ni uno menos, un centenar de tupamaros se escaparon, también mediante un túnel de la cárcel, también considerada de alta seguridad, de Punta Carretas, en Montevideo, Uruguay. 50 años.
 
Seis palestinos: Mahmud Arda, 46 años, condenado a perpetua desde 1992; Mohamed Arda, 39, condenado a perpetua desde 2002; Yakob Qadri, 49, condenado a perpetua desde 2003; Ayham Kamamji, 35, condenado a perpetua desde 2006; Zakaría Zubeidi, 46, condenado a perpetua desde 2019 y Monadel Naifat, 26, en detención administrativa desde 2006 (desde sus 11 años, lleva 15 años, encerrado, sin cargos y sin condena).
 
Un detalle del agujero por el que escaparon. Ilia Yefimovich – dpa
 
En medio de un despliegue represivo, mediante detención inmediata de una serie de parientes de los fugitivos por considerar que éstos tienen que haber recibido ayuda una vez que se  verificó que salieron por un túnel que aflora a pocos metros de la muralla exterior de la cárcel (y se supone que se alejaron corriendo kilómetros) , las fuerzas de seguridad recurrieron al habitual amedrentamiento y chantaje, para minar el efecto psicológico, exultante, que ha significado el tesón y la voluntad del acontecimiento en mucha población palestina.  El 10 de setiembre, el ejército judío de ocupación, recaptura a Yakob y Mahmud, en Nazaret. Y al día siguiente, a Mohamed y a Zakaría.
 
Entonces se dedicaron a estragar estos cuerpos, desobedientes, que no aceptaran las disposiciones de los supremacistas.
 
Desde ese día no están visibles. Se supo que a Zakaría lo llevaron dos veces al hospital.
 
El enorme apoyo social de los avasallados a la fuga debe haber “motivado” más a los torturadores y vejadores, para ahondar la represión sobre esos cuerpos indefensos.
 
Los palestinos protestan en el complejo conocido por los musulmanes como Noble Santuario y por los judíos como el Monte del Templo, en la Ciudad Vieja de Jerusalén en apoyo de los seis palestinos que habían escapado de la prisión de Gilboa a principios de esta semana el 10 de septiembre de 2021 © REUTERS / Ammar Awad
El 13 se supo que Zakaría fue llevado a CTI, inconsciente, con respirador, las manos y una pierna quebrada. Había sufrido no sólo golpes atroces sino picana.
 
El hermano de Zakaria, Jibreil, informó que su hermano está sufriendo torturas, electrocutado y golpeado. “Le rompieron la pierna, no puede dormir. Lo fuerzan a posiciones de estrés sobre su pierna rota…” [1]
 
Pobladores se han juntado en la casa que fuera de Zakaría mostrando así su solidaridad, el desamparo, el calor del apoyo.
 
Se teme que Zakaria ya esté con muerte cerebral. Ninguno de los recapturados ha podido tener contacto con sus abogados. Otra muestra de la democracia israelí… para israelíes judíos.
 
La legislación uruguaya, al menos en tiempos anteriores a la dictadura cívicomilitar de 1973, no contemplaba recargo alguno de pena para el preso que se fugara sin cometer violencia (no existía la “violencia a las cosas”, o sea que romper un muro, una puerta, no eran en tales circunstancias, punibles).  Se daba por sentado que era inherente a la condición humana el ansia de ser libre, el resistir  la cárcel.
 
Pero estamos en tiempos securitarios. Los m.i.m (medios de incomunicación de masas) ni siquiera atienden ese aspecto. Únicamente se los puede escuchar o leer lucubrando ‘si los fugitivos no encararán la huida de otros de los miles de palestinos internados en Gilboa’…
 
Una constante, en cambio, de la prensa occidental, es el recuento de los hechos de violencia en que han participado los evadidos, presentándolos como violentos, sanguinarios, pero escamoteando el origen de la situación; el avasallamiento violento, racista y genocida de los sionistas sobre el territorio palestino y su población.
 
Amputado el origen, los refractarios y resistentes son presentados como violentos y provocadores terroristas, amantes… del terror.
 
Nota
 
[1]  Información levantada de redes palestinas de información. La que proviene de France 24, en cambio, difiere en algunas identificaciones y, sobre todo en el tamaño de las condenas. Particularmente, el único que no es presentado con cadena perpetua, aparece ahora como Monadal Infiat y que “fue arrestado hace dos años pero aún no pesan cargos firmes en su contra.” Cuesta pensar que con semejante situación legal participe de tamaña huida.
 

Luis Ernesto Sabini Fernández

Editado por María Piedad Ossaba

Publicado por: Tlaxcala, 15 de septiembre de 2021

.